Capítulo 2

1510 Words
La cena de celebración estuvo bien, mis amigos me invitaron a salir a beber y acepté, paso dejando a Trina a casa de su mejor amiga y se quedará esta noche allí, Stef cumplirá 26 años mañana y los va a celebrar con una cena junto a sus amigas. En el bar subimos al área vip donde nos atienden como reyes, pedimos la primera ronda de tragos, la música está alta y es contagioso el ritmo, algunas chicas vienen y sacan a mis amigos a bailar, una de ellas permanece sentada en la mesa, no me hace contacto visual y tampoco me interesa, respeto en lo absoluto a mi pareja. Veo la hora y son aproximadamente las 10 de la noche, le envío un mensaje a Trina para informarle que me iré a casa y no tengo respuesta de su parte, es probable que esté durmiendo. — Me iré ya amigo … le informo a Brian … — Nos vemos. Paso por el lado donde se ubica la joven, ella me mira y solo me rueda los ojos poniéndolos blancos. — Buenas noches .. le digo. — Buenas noches … me responde. Aunque su respuesta fue dulce puedo notar que no soy su tipo, lo cual es inaudito, las mujeres mueren por estar conmigo, me levanta el orgullo saberlo, pero no soy capaz de dañar así a mi novia. Busco mi coche y me retiro del lugar, no he bebido mucho y puedo conducir perfectamente hasta mi casa, deshago mi cama y me dispongo a tener una merecida siesta, son dos días consecutivos de no dormir bien. La fiesta de Stef estuvo bien, al parecer, Trina llegó a casa con el rostro decaído, sonreí al verla así pues son muy pocas las ocasiones en la que llega en ese estado. La convocatoria para el nuevo torneo se abrió, torneo de apertura 2021-2022 y con él un nuevo reto más. Tenemos unas 8 semanas antes que inicie la temporada, debo estar concentrado y en forma para llegar al campeonato nuevamente invictos, si es posible. Los entrenamientos son cansados, tenemos una agenda que seguir, exámenes que realizar para estar seguros de nuestra salud, tendremos nuevos uniformes que serán anunciados al público en dos días en una pasarela por ambos equipos tanto femenino y masculino, la mercadotecnia no es lo mío, pero el equipo de publicidad es grandioso pues los productos se venden como pan caliente. En casa Trina no está, pero si un mensaje en una nota. — Babe iré a recoger mi celular en casa de Stef, regresaré en dos horas, te amo. Subo a la habitación a tomar una ducha, tomo un leve descanso antes de ir por Trina, quiero visitar a mi madre ya que tengo algunas semanas de no verla, ella es feliz viviendo sola, Allan vive en un apartamento que renta cerca de la universidad para su comodidad. — Buenas noches…. Saludo Todos me miran sorprendidos y no sé la razón, hay una tremenda fiesta en casa de Stef por lo que ella sale a recibirme. — Josafat ¿Qué haces aquí? — Vengo por Trina, Stef ¿está ella? Trina sale y me abraza. —Te estuve llamando cariño ... le digo. — Perdón babe, con el ruido no escuché el celular. Trato de no molestarme al encontrar a Trina en este estado de ebriedad, no quiero parecerme a mi padre, pero soy consciente que no son de mi agrado estás situaciones. La visita a casa de mi madre se cancela por la ebriedad de Trina, al llegar a casa torpemente toma un baño y se acuesta a dormir, mi cabeza da mil vueltas por estar pensando así que decido que es mejor salir a caminar. — Sé que estás enojado Josafat, tengo 19 años, tengo derecho a divertirme, me aburre estar sola en estas cuatro paredes. — No he dicho lo contrario Trina, es tu decisión no la mía. Tomo una cobija y una almohada del closet, creo que por quinta vez en el mes dormiré en el cuarto de huéspedes. —¿Qué es lo que pretendes? Mi grita ella detrás de la puerta dando fuerte golpes. — Simplemente dije que esa es tú decisión. Ve a dormir, tengo trabajo mañana. Parece que me ha obedecido pues no se oye nada, cierro los ojos y consigo quedarme dormido hasta que soy interrumpido por el despertador, mi sorpresa ha sido grande al encontrarme a Trina tirada al pie de la puerta con su cobija, negando la situación la tomo en brazos y la llevo a la habitación principal. — Lo siento baby. No respondo está completamente dormida, simplemente está delirando por la falta de sueño. Como todas las mañanas lo único que hago es tomar una ducha y tomar mi proteína, la señora Mirta no dice nada al respecto, se dedica a hacer su trabajo y no hablar ¿por qué? no lo sé, pero desde que trabaja en mi casa ha sido así. Al finalizar el entrenamiento voy a casa de mi madre, ella me recibe con los brazos abiertos y me invita a una taza de café, no pregunta por Trina, ella muy poco viene y a mi madre no le afecta, tienen una increíble relación de amor-odio. Estoy de regreso en casa y Trina me espera en el sofá, no tengo ganas de conversar o discutir, mañana es la pasarela y quiero estar lo más descansado posible para el evento. — ¿Dónde estabas? Respiro profundo antes de responder. — Entrenando y fui a visitar a mi mamá. — ¿Por qué no me avisaste? — Se me olvidó, pero estoy de vuelta, es lo importante. Prosigo mi camino a Trina viene furiosa a tras mío. —¿Con quién estabas? — Con mamá, Trina. Puedes llamarla si no confías en mí. Tomo un cambio de ropa e ingreso al baño, al salir ella me espera y sin querer una discusión se forma. — ¡Entiéndalo! No ando con nadie, Trina. Basta con esos celos absurdos. No hay más respuesta de su parte así que me voy a descansar al cuarto de huéspedes una vez más. Mi celular comienza a sonar, son las 9 de la mañana, deprisa corro a mi coche y me dirijo a la oficina del club, la pasarela se hará a partir de las 8 de la noche. — ¿Por qué te fuiste sin mí?  Puedes venir si lo deseas o nos vemos en casa. Todo está listo para la actividad, son tres estilos diferentes de camiseta para el público y dos tipos de uniformes diferentes. Al llegar al sitio de la pasarela Trina me espera aalí y al verme me abraza llenándome de besos. — Siento lo que pasó, sé que tienes razón, no volverá a suceder lo prometo. — Hablaremos de eso en casa, te amo, diviértete. Me deja ir a tomar mi lugar, me he duchado en dos veces por el calor que ha hecho durante el día. Desfilamos las prendas y algunas chicas me gritan improperios y otras, piropos dulces, Trina se acostumbró a esto y no reprocha nada en lo absoluto. Una nueva discusión comienza en el auto, intento calmar los ánimos, pero es imposible, recibo de ella una bofetada y mi mundo se detiene por completo, freno el auto y ella no me quita la mirada. — Bájate del auto. Ordeno. — Yo no quería babe. — Baja del auto, Trina, ahora. — Vayamos a casa baby, no quería lastimarte, lo juro. Mis lagrimas comienzan a salir. — Bájate ahora maldita sea. Ella obedece y se baja, enciendo el auto y continuo rumbo a casa, mi mejilla está inflamada, pero no duele tanto como el alma. Las llamadas no se hacen esperar de su parte, llamo a uno de mis amigos para que la lleven donde ella quiera menos a la casa, no quiero tolerar este tipo de comportamientos. La semana pasa y tengo unos cien mensajes de Trina pidiéndome perdón, llamadas no solo de ella sino de familiares y amigos, mis compañeros no preguntan más de lo que es evidente en mi rostro y el simple hecho que Trina ya no me acompaña. — Josafat, hablemos por favor. — Sube al auto. Camino a casa en un punto el camino se vuelve solitario. — Bien ¿Qué quieres Trina? — Dame una oportunidad babe, no fue mi intención golpearte. La amo y eso es evidente, la atraigo a mi para besarla, en un momento de desespero tira de su cinturón y se acomoda en mis piernas, corro el asiento, ella me hace el amor hasta que me corro en su interior. — Eres mío Josafat, soy tuya. Es sexy escucharla decir eso en medio de su orgasmo, todo su interior se contrae y tiembla, su cuerpo se eriza y sus quejidos son deliciosos. —No quiero nada de esto nuevamente cariño, seamos felices por favor. En casa terminamos haciéndolo en la casa lento, pero exquisito, disfrutando de nuestros cuerpos y las sensaciones que despertamos uno en el otro.
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