Una rebelde para el CEO

Capítulo 2

Isaac

—Isaac—Me saluda mi padre cuando entro en su casa.

—Padre—Le regreso el saludo con un abrazo, mi mamá me abraza efusivamente

—Hijo, ¿Cómo has estado? ¿Qué tal esta Katerina?

—Todo bien madre, gracias—No digo nada mas, porque por muy educados que sean mis padres, no están de acuerdo con mi relación con Katerina—¿A que debo el honor de la invitación a cenar?

—No te andas con rodeos ¿Eh? —Me dice mi padre, no es que tenga una mala relación con él, simplemente es que por el trabajo he convivido poco con mis padres estos años—El viernes llega tu hermana Mia

—Genial, ¿Cenaremos juntos? ¿También viene Oskar?

—No, solo que Mia, llegará a tu casa

—¿Perdón? —Pregunto sorprendido, y veo como mi madre agacha la mirada.

—Y no solo eso, la chica Porter también se quedará contigo

—¿Por qué? No—Les contesto de inmediato

—Hijo, tu hermana…

—Si, Mia esta bien, pero a Porter no la conozco… ¿Por qué debe quedarse…?

—Necesitamos que te hagas responsable de ella, viene a estudiar a Harvard y tomará terapia con tu madre, su padre nos ha pedido ayuda…

—Pues que se quede aquí—Le digo molesto

—Hijo, la niña tiene que ser preparada, para tomar la empresa, y tu eres increíble en lo que haces…

—No lo hare—Mi padre se cuadra, me mira fijo y entrecierra los ojos

—No es una pregunta Isaac—Dice y su tono es frio, sé o que viene a continuación—Es una orden

—Pero ¿Por qué? ¿Por qué conmigo? —Le pregunto rindiéndome, porque una orden de mi padre debe acatarse, porque el aun tiene bajo su control el corporativo y puede simplemente despedirme, dejarme sin nada, todo lo que tenemos esta a nombre de mi padre, a excepción de la pequeña cuenta bancaria donde nos depositan un “sueldo” por formar parte de la empresa. Todo lo demás lo maneja él.

—Porque esa niña se hará cargo de la empresa, y la necesitamos de nuestro lado

—¿De nuestro lado? Padre, tenemos muy buen bufete…

—Solo obedece—Levanta la voz, lo fulmino con la mirada, suspira de nuevo, el sabe que ese tono no funciona en mi—Cirio Porter, es uno de los hombres mas poderosos del país… nos ha pedido esto, además de que si hija tiene la idea abiertamente de vender toda la compañía cuando su padre se la herede, y queremos que nos la venda a nosotros, o en su defecto fusionarnos con ellos.

Me incomoda como dice “fisionarnos” porque eso puede significar un acuerdo por escrito, que dudo que un hombre como Cirio Porter acepte, o casando a un par de herederos. Mi padre jamás casaría a Mia por conveniencia, así que solo quedamos Oskar y yo. Paso saliva

—Bien—Le digo molesto

—Hazla una chica capaz en un año, y te cederé el control total de la empresa

Esta noticia si me sorprende, mi padre en repetidas ocasiones me ha dicho que no estoy listo para eso. Pero ahora me quiere ceder el control si logro que esta niña “se porte bien”, eso es fácil.

—De acuerdo padre lo haré—Le digo con una sonrisa

—Ah… Isaac—Llama mi atención cuando voy subiendo a mi carro para regresar a la casa—Nadie puede saber de este trato

—Bien

—Incluida tu novia—Abro los ojos un poco, pero asiento—Si me entero que ella lo sabe, estas jodido

—Si padre—Esa fue una amenaza directa.

(…)

El resto de la semana es de lo mas estresante, he trato de investigar sobre la hija de Porter, pero el muy desgraciado, tiene 3 hijas biológicas de las cuales 1 es legitima, mientras que las otras dos no, y además tiene 1 hija adoptiva y 1 un varón igual adoptivo de su ultima esposa. Y lo mas curioso es que todos son mas o menos de la misma edad. ¿Qué mierda pasa con esta gente? Pero fuera de ello no sé mucho mas, porque la empresa me tiene loco con el nuevo proyecto, además de que tengo toda la semana planeando la cita con Katerina, después de 3 años de relación por fin le pediré que sea mi esposa.

Aun no vivimos juntos, porque ella es algo tradicionalista. Así lo haré oficial. Espero que acepte.

Llego a mi casa sobre las 8:30 de la noche, quedé de ver a Katerina en el departamento, mande una limosina a que la recoja, y después a mi, esto porque no hoy he estado algo ocupado.

Entro al departamento con mi huella digital. Enciendo la luz, de la sala mientras me desabrocho la camisa.

—Buenas noches—Escucho

—Mierda—Digo en voz alta, cuando termino de desabrochar mi ultimo botón. Sobre el sillón de mi sala, esta una chica de cabello castaño, con unos mechones azules que le llega abajo de los hombros, audífonos al rededor del cuello, unos muy penetrantes ojos azul turquesa, nariz pequeña, labios finos, su expresión es de burla, de autosuficiencia—¿Quién eres? ¿Qué haces en mi casa? ¿Cómo demonios entraste? —Ella levanta las cejas en sorpresa y burla—¿Esa es mi ropa? ¿Y mi computadora?

Voltea a verse la ropa para regresar sus ojos a mi, me sonríe de medio lado

—Gabrielle, me mandaron—Comienza a enumerar lo que va contestando—Cerradura digital—Dice señalando la Tablet que tiene en la mano—Si y si

—Eso no aclara nada—Le digo molesto, sin saber si llamar a la policía, al manicomio o ir a la cocina por un cuchillo—¿Cómo mierda entraste?

—¿Así le hablas a una chica? —Dice haciéndose la ofendida con el ceño fruncido, chasquea la lengua—Uno pensaría que un Danver tendría mejores modales.

Me guiña un ojo, ¿Quién se cree esta mocosa para hablar de modales?

—Lo dice quien irrumpió en mi apartamento—Le digo con los ojos entrecerrados—¿Cómo entraste?

—¿Sabes? Deberías responderle a tu madre, de vez en cuando—Me dice señalando mi pantalón que esta sonando, saco el celular y veo que es mi madre. Regreso la mirada a la chica que me dedica una sonrisa aun mas burlona.

—Quítate mi ropa, y deja mi computadora en su lugar—Le ordeno, dándome la vuelta para contestar le a mi madre

—Mamá, ahora no pu…

—Hijo solo es para decirte que la hija de Cirio, llegará hoy a tu casa, para que estes atento—Me dice y yo suspiro

—Gracias por avisarme mamá—cuelgo el teléfono, me doy la vuelta, para encontrarme con Gabrielle, a unos pocos centímetros de mi, con solo lencería, un brasier azul con encaje, y unos calzoncitos cacheteros. Hay que reconocer que la mocosa tiene muy buen cuerpo, y es difícil negar que incluso me excita… mas que poco, retrocedo un paso, y la veo a cuerpo completo, su abdomen esta ligeramente marcado y sus piernas muy bien trabajadas, ahora de pie veo que no es tan bajita, rondará el 1.65, y justo donde esta la varilla del sostén se ve tinta negra, tiene un tatuaje, con su mano levantada a la altura de su hombro, tiene sostenida mi playera y mi short, su sonrisa es de completo triunfo—¿Qué carajo estas haciendo? Vístete

—¿Quién te entiende? —Dice con cinismo, aprieto los puños.

—Eres…

Pero justo en ese momento se abre la puerta de la casa, y los ojos sorprendidos de Katerina, observan la escena, mientras que su boca hace una O de escandalo.

—La próxima vez, llega puntual—Me dice la escuincla, atrayendo mi atención—Cariño

Suelta con una cara coqueta, dándome una cachetada en la cara, que a lo lejos parece una caricia, se da media vuelta, se agacha para recoger la ropa, y cometo el muy, pero muy terrible error de mirarle el trasero, donde diviso otro tatuaje.

—Isaac—Grita Katerina, haciendo que desvíe la mirada de su trasero hacia ella, justo cuando sale del departamento

—Mierda—Digo en voz alta, y salgo tras de ella. Llego a ella cuando el elevador se abre—Kat, espera, no es lo que crees

Pero justo en ese momento, mi hermanita se lanza a mis brazos

—Isaac, mi hermano, ¿Cómo estas? —Me dice, se gira hacia Katerina—Ey Kat, un gusto verte

—Hola Mia, tengo que irme, pasen linda noche—Aprovecha la llegada de mi hermana, pero soy mas rápido y detengo las puertas justo antes de que se cierren.

—Mia, el departamento esta abierto, sírvete—Le digo, asiente y se va al departamento—Katerina no te vayas, por favor

—¿Quién es ella? Tienes una amante—Dice molesta

—No es así, ella es amiga de Mia se quedará unos días, y esta fue una situación… fue un error, no es lo que crees

—Lo siento Isaac, pero… ahora no puedo—Me dice, empujándome para que deje que la puerta del ascensor se pueda cerrar.

Aunque quisiera bajar con Kat, tengo que regresar a poner en su lugar a esa escuincla.