Isaac Que maravillosa sensación es estar dentro de esta escuincla. Y voy a disfrutar cada maldito segundo con ella. Agradezco llegar sobrio par disfrutar esto. Aunque me sorprendió su propuesta, la verdad es que no quiero abstenerme, creo que tiene razón al quitar esta tensión, podremos dar vuelta a la pagina. Mientras la embisto tan duro como me es posible, me regodeo de lo fácil que me recibe y lo rico que me aprieta. Sus gemidos en mi oído son excitantes. —Maldita escuincla—Gruño de simple placer, entro y salgo una y otra vez. Siento sus pechos moverse bajo a mi, y quiero morderlos, lamerlos, pero estaba tan necesitado de ella que ahora solo quiero saciarme. Su orgasmo me toma por sorpresa apretando mi v***a dentro de ella. —Isaac—Dice en un jadeo ahogado, aprieto su pierna en mi c

