El tiempo transcurría, lentamente para Natasha, quien soñaba con el día de obtener su libertad, rápidamente para Alex, quien se la pasaba trabajando sin descansar, normal para los demás y en estado perfecto para Ángel y para Luis Roberto, quienes esperaban un momento preciso para llevar a cabo la venganza esperada. Don Ricardo acababa de ser operado exitosamente, pero debía permanecer en reposo absoluto hasta que la herida sanara por completo, por lo pronto estaba llevando una investigación desde lejos para tratar de dar con su sobrino, sabía que no podía esperar algo bueno de él y que debía seguir cuidándose las espaldas, haría lo posible por regresar pronto a cumplir con su promesa de ayudar a Natasha. Mientras tanto, alguien del pasado regresaba a la casa de Nathalya en Loma Dorada,

