Luego que pasó la novedad de Ricardo Aranda, don Emmanuel pudo regresar a sus negocios turbios, más por obligación que por gusto, pues, temía por su vida y la de su preciada familia, además, estaba seguro de que alguien de la organización estaba ayudando a Ángel y no podía permitir que ese rufián se apareciera buscando a Nathalya de nuevo para volver a dañarla. Así que se mantuvo en su papel de narcotraficante y siempre alerta, había aumentado la seguridad en su casa, tenía cámaras por todas partes y se regía por un nuevo sistema de seguridad y también, estaba pagando una fuerte cantidad de dinero mensual para la protección de Natasha en la cárcel, pues, también debía cuidarse de Luis Roberto.
Los niños ya habían sido reubicados en otra escuela, esta vez en una de gobierno, muy diferente
