Errores Mortales Capítulo 2.

1289 Words
En el primer capítulo de errores mortales la noche del Viernes 17 de Noviembre del 2016 el Sr. Sánchez realiza una llamada al 911 la cual fue filtrada por el Servicio Regional de Emergencia perteneciente a la ciudad de Valencia Venezuela. Luego de intentar durante mas de un minuto contesta un operador a lo que el Sr.Victor Sánchez con mucha angustia y desespero le informa que su esposa esta tendida en el piso de su jardín sin signos vitales es entonces cuando el operador de turno mueve todos los recursos que tiene a su disposición para atender aquella emergencia. Cuando el operador solicita la ambulancia para atender la emergencia no obtiene una respuesta favorable, seguidamente al realizar un enlace institucional con la Policía Nacional aquella comisaria envió a dos de sus oficiales los cuales llegaron casi al mismo tiempo que la ambulancia hasta la mansión de los Sánchez, allí los paramédicos dieron los primeros auxilios a la Sra. Sánchez y luego de hacerlo es declarada muerta por uno de ellos. El paramedico intentaba reanimar aquella mujer de forma desesperada una y otra vez, sin tener respuesta mientras el sudor goteaba desde la frente de aquel hombre hasta caer en el pecho de aquella dama, David sabia hacer muy bien su labor es un hombre de 49 años, enflaquecido por su mala y escasa alimentación, además desgastado por sus múltiples trasnochos a lo largo de vida, pero es un trabajador inalcanzable que siempre da todo sus esfuerzos por ayudar a quien necesite de la labor en ese momento este solo pensaba — Si tuviese una jeringa de Epinefrina la enterrara en su pecho, y ella simplemente volvería, esta fuerte droga permite a un corazón inmóvil comenzar nuevamente su marcha, David no podía comprender porque aquella hermosa y joven mujer blanca como la espuma simplemente no despertaba, sus labios rosados poco a poco se blanquiaban, sus largas pestañas color café completaban un perfil de reina junto a su delicada silueta, de pronto por su experiencia pudo darse cuenta que estaba frente a un cadáver ya que presionaba el pecho de aquella joven de forma constante para intentar reanimar su corazón y sus pectorales no presentaban trauma ni una sola marca a pesar de estar ejerciendo tal presión constantemente que obligaría a la presión de sangre a dejar grandes marcas en su pecho. — ¡Esta mujer lleva mas de 20 minutos sin signos vitales! ¡Esta muerta! Exclamo David, — luego procedió a lanzarse al piso agotado cubierto de mucho sudor producto de los continuos movimiento para intentar reanimar aquella joven que yacía muerta en el piso de aquel hermoso jardín. De pronto aquel país de la maravillas cubierto de lujos y flores aromáticas se convirtió un momento lleno de mucha tensión y estrés la oscuridad de la noche paso de ser hermosa para volverse terrorífica, David Respiraba fuerte del agotamiento cuando Félix intervino para confirma su presunción. — ¿Estas seguro David? — Si Asintio Rápidamente, sin pensarlo ni un segundo. —Ya todo queda en manos la policía argumento Julio un personal de protección civil que cubre la función de paramedico. Aquellos tres hombres quedaron de acuerdo que ya no podían hacer mas por aquella hermosa y joven mujer, sus caras se encontraban llenas de desesperanza no era grato para ellos ver como se pierde una vida sin mas que hacer. Los dos oficiales se miraron con mucha complicidad sin emitir una sola palabra solo asintieron con sus cabezas como si pudieran comunicarse telepáticamente. En lo que el oficial Quintero realiza un comentario que no agradó para nada los paramedicos. — Hagamos lo siguiente llevemos a la Señora Sánchez hasta el Hospital Central para que sea declarada muerta allí y luego sera llevada a la morgue inmediatamente y así nos ahorramos una cantidad de problemas ¿Que les parece? — ¡Lo lamento muchísimos señor oficial — pero eso no va con nosotros mis muchachos y yo no nos vamos a echar esa vaina! — Comentó apuradamente con muchísimo sobre salto el Sr. Felix, por todo el equipo de emergencias. —¡No hay problema señores solo fue una propuesta! Entonces llamemos al CICPC y listo, bueno Sargento hagamos así. Mientras discutían acerca de que hacer el Sr. Sánchez se encontraba inmóvil como en un estado de catalepsia parecía haber perdido el alma de su cuerpo ni un sonido salia de su boca como si se encontrase en otro lugar. Finalmente el Sargento Miranda se agacho para acercarse al cuerpo de la señora Mónica y al tocarle el cuello juntando sus dedos índice y medio pudo tocar su yugular la cual no emitía pulso alguno y así confirmar la presunción de aquel paramedico. — ¡Efectivamente esta mujer esta muerta! — Exclamo Miranda con actitud de derrota. — ¡Quintero hagame el favor y solicite una patrulla de homicidios ya para acá! dijo con autoridad al otro oficial. —¡Copiado Sargento! — Respondió rápidamente su compañero. — Nadie se mueve de aquí, debemos esperar que homicidios levante la escena del crimen. — ¡Crimen! ¿Como que crimen? — Intervino el Sr. Sánchez como si su espíritu regresara a su cuerpo de forma inmediata. — ¡Haber haber le explico Sr. Sánchez! su esposa se encuentra sin vida en el jardín de su casa de forma inédita, si no murió de forma natural podemos estar frente a un homicidio como usted comprenderá debemos aclarar eso — le dijo con muchísimo sarcasmo el Sargento Miranda mientras aprovechaba para devolverle el favor por el comportamiento imbécil del Sr. Sánchez durante aquella noche. — ¡Estos es culpa de su ineptitud! Repicó Sánchez rápidamente — ¡mi mujer esta muerta y es su culpa les llame y nunca llegaron! — ¡Cálmese Sr. Sánchez! además las declaraciones no son para nosotros son para homicidios! Finalmente el oficial Quintero decidió llamar al departamento de Homicidios dependiente del Centro de Investigaciones Científicas Penales y Criminalisticas (CICPC) una Policía Científica creada para suplantar la desaparecida PTJ sin embargo su inversión y gran esfuerzo por ser uno de los 10 cuerpos de inteligencia policial mas efectivos y capacitado del mundo había sido un verdadero fracaso. Este cuerpo antisecuestro antirobo uso y distribución de narcóticos y anti homicidios solo se había convertido en el aparato mas corrupto del país en los últimos 10 años. Por lo que a la mayoría de las personas le causaba temor el simple hecho de verse involucadros de alguna manera con ellos. Por otra parte el Sargento Miranda conversaba con el Sr. Sánchez para explicarle alguna cosas. — ¡Sr. Sánchez! ¿usted posee armas en la casa? — ¡Si! — Exclamo el Sr. Sánchez, casi entre los dientes! — ¿Tiene permiso? —Agrego Miranda. — ¡No los he renovado! pero los tengo, necesito cambiarme de ropa voy mi habitación —Dijo con mucha tranquilidad. — ¡Lamento decirle que no puedo permitir eso Sr.! Le indicó el oficial con mucho respeto colocando ambas manos en sus hombros y mirándole con mucha tristeza. — ¿Que pasa aquí? — Exclama de forma retadora el viudo, quien se desplaza atrás para quitarse de encima al oficial. — ¡Sr. Sánchez! ¡cálmese! no me haga esto mas difícil se lo ruego. — Le aconsejó el sargento Miranda. — ¿Le digo algo policía? Usted se esta metiendo en problemas — Luego se sentó en la misma silla donde estuvo sentada su esposa leyendo antes de ser hallada por el, Victor Sánchez se pasaba las palmas de las manos por la cabeza y pensaba en el escándalo público que se desataría además sabia que los oficiales lo querrían incriminar, no soportaba el hecho de ver la casa llena de policías.
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