Romance

Capítulo 3

Narrador omnisciente

Chloe sentía que le daban un cierto respiro al poder pasar dos largas semanas entre amigos antes de enfrentarse a la odisea. Claro que tenía la oportunidad de no acepta quedarse en la casa de su amigo, pero estaba seguro de que a él no le caería muy bien y además, tampoco es como si tuviera una buena excusa para hacerlo, al menos que le dijera la verdad.

Lo positivo es que tendría la posibilidad de buscar oportunidades quedar con Becky la mayor parte del tiempo y estar fuera de la casa en cuanto volviera, por eso debería hablar con su amiga, ella sería confiable para contarle la verdad, habían sido hermanas desde siempre y sabía que aunque la morena no estuviera muy contenta con la situación sería sensata.

La morena se pasó en brazos de sus amigos, todos se habían extrañado mucho, hacía tiempo que no se veían ya que todos estaban muy ocupados para viajar y tomarse unas vacaciones así que ésta era la ocasión perfecta.

—Será mejor que vayamos a dormir, mañana viajaremos temprano —aconsejó Alex

—¿Hace cuanto tiempo no tenía unas vacaciones multimillonarias? —bromeó Logan

—Cállate tonto, no soy multimillonario... aún —bromeaba Alex, dándole un pequeño golpe en la cabeza a su amigo

—¿Como dormiremos? —preguntó Harry

—Bueno, hay nueve habitaciones además de la principal, deberíamos dividirnos —Clhoe inconscientemente dirigió su mirada a Lena, quién la miraba de la misma manera

—¿Camas matrimoniales? —consultó Zayn

—Si, claro

—Vamos chicos, no les hará daño dormir con otro hombre —bromeó Becky

—No me molesta dormir con Logan, he aguantado sus gases desde que somos pequeños —rió Harry

—Chupamela —contestó ofendido—, mejor duermo con Zay

—¿Hace falta invitarte a dormir conmigo? —le dijo Chloe a Becky levantando sus cejas

—Claro que no, además tenemos que ponernos un poco al día

Estaba demás decir que Lena miraba todo el asunto sin entender, sabía que todos pertenecían a un grupo de amigos, pero le llamaba la atención aquella particular relación de Becky y Chloe.

Había estado observando toda la tarde como Becky la abrazaba, le dejaba besos en la mejilla, se sentaba en sus piernas y no se despegaba de la morena, pero a pesar de todo eso, ellas se amaban como hermanas, aunque claro, quizás sus demostraciones de cariño hacía que Lena pensara otra cosa.

La ojiverde se acercó a su esposo y le susurró si podía ir a la cama, no quería que él le pidiera acompañar a la morena hacia su habitación, deseaba poder evitar esos encuentros lo más posible. Se fue feliz luego de que él le dijera que no había problema y dejó un beso en su cabello, para luego despedirse de todos con la mano y subir a su habitación.

Por otro lado Olivia, Emily y Sophia se habían marchado a sus casas, ya que ellas sí vivían a unas pocas calles y podían regresar en la mañana para comenzar el viaje. Ninguna iba con sus parejas, el marido de Olivia, al igual que el de Sophia debían trabajar y Emily se había divorciado recientemente, por lo que estaba soltera.

—No sé si iré al viaje —le dijo a Olivia por teléfono

—Deja de hablar estupideces, Le. Ni se verán de todas las personas que va a haber en esa casa

—Ella no deja de mirarme ¿Y si Alex se da cuenta?

—Deberías tomarte las cosas con más calma ¿Vas a decirme que es lo que hablaron?

—Solo le dije que se olvide de todo lo que pasó y que la noche anterior tuvimos un acuerdo con Alexander

—¿Le dijiste lo del acuerdo?

—Específicamente le dije que esa noche estábamos libres para estar con quién deseábamos —suspiró—, no estoy segura de que ella mantenga la boca cerrada

—No creo que lo haga, sino ya se lo hubiese dicho

—Necesito que me mantengas lo más alejada de ella posible

—Te atrae mucho ¿Verdad?

—Viene Alex, mañana hablamos —dijo antes de cortar la llamada

Esa era una completa mentira, Lena no quería responderle. Confesarle a su amiga o siquiera pensar en ello sería un gran problema y prefería dejar las cosas como estaban, aquella chica estaba completamente fuera de su rango.

Tiró el celular sobre la cama antes de irse a la ducha, necesitaba quitar esos pensamientos de su cabeza y no había mejor opción que dormir, mañana sería un día muy largo y tendría que lidiar con todo lo que conllevaba ir de vacaciones con su marido y aquella mujer.

Desde el lado del pasillo, Chloe estaba en la misma posición, pensando en ella y en aquel viaje. 

Lo que tenía claro es que ambas no dejaban de mirarse, por más de que no hablaran, de que cuando la ojiverde le dirigía la palabra solo era para tratarla secamente, pero sus ojos no decían lo mismo y a ella le daba rabia. Le daba rabia porque le gustaba como la miraba pero cuando desviaba los ojos dos milímetros, se encontraba con su amigo sonriente, quien disfrutaba de su alrededor.

—¿Con quién hablas tan animada? —le preguntó a su amiga, notando su sonrisa al escribir

—No es nada, solo conocí a un tipo —mencionó Becky.

—¿Salieron? —dijo divertida mientras se acostaba a su lado, ya con su pijama puesto

—Nos conocimos en la empresa de papá, hemos almorzado en el buffet —suspiró—, quedamos para vernos en cuanto vuelva del viaje

—¿Y que tal está?

—Dime tú

Becky abrió la foto del w******p del chico y se la mostró sonriente, mientras que Chloe la miraba afirmando, el tipo era muy atractivo. Un moreno, de ojos color miel, con una bonita sonrisa brillante y una nariz perfecta.

—Puedo admitir que es muy atractivo —dijo riendo

—Además de eso es muy dulce —sonrió—, igual no me quiero ilusionar, primero lo conoceré bien y veré

—Paso a paso, amiga

—¿Y tú? —pregunta Becky mientras termina de recostarse en la cama

—¿Yo que?

—¿Tienes algo? —levantó una ceja mientras giraba su rostro y la miraba

—No,no —suspiró—, estoy igual que siempre

—¿Y Kate?

—Kate se acostó con alguien más y terminé todo con ella

—¿Porque siento que hay algo que no me dices?

—¿De que hablas? —dijo Chloe, mientras miraba al techo

—Que pienso que estás con alguien... no lo sé ¿Hace cuanto no te acuestas con una chica?

—Ayer —murmuró, no queriendo entrar en esa conversación

—¿Ayer? —abrió los ojos— ¿Apenas llegaste conociste a alguien?

—Digamos que sí

—¿Y era bonita?

—Preciosa —suspiró

—¿Se volverán a ver? —la miró y notó que Chloe estaba muy pensativa— ¿Porque tengo que estar preguntándote todo solo para que me respondas con monosílabas? ¿Sucede algo?

—Tengo que contarte algo, Becky —dijo preocupada

—¿Que sucede? —preguntó colocándose de costado para prestarle atención

—Anoche conocí a una chica y nos acostamos —suspiró—, ella me encantó, era preciosa

—¿Cual es tu problema? —le preguntó con calma

—Quería invitarla a salir, quizás podíamos divertirnos en el tiempo que estaré en Londres

—¿Entonces?

—Entonces descubrí que ella está casada, Be.

—¿Casada? ¿Y estuvo contigo?

—Bueno, no estaba casada cuando nos acostamos, pero definitivamente estaba con alguien

—¿Como que no estaba casada? ¿Dices que se ha casado hoy? —Chloe asintió

—Be... —su amiga abrió los ojos y luego los cerró mientras deseaba que no sea lo que estaba pensando

—Dime que no —murmuró—, dime que no es Lena

—Yo no lo sabía... —se excusó rápidamente

—¿¡Que mierda!? ¿Como que ella se acostó contigo?

—Anoche fue su despedida de soltera, nos conocimos en un bar

—Mierda, Clhoe ¿Tú sabías quién era?

—Ninguna sabía quienes éramos —suspiró—, Lena tampoco sabía que era la amiga de Alex

—Perra —murmuró con rabia— ¿Como se atreve? ¡Aún así hoy sonreía y lo tomaba de la mano!

—Mencionó algo sobre un acuerdo —dijo con cuidado mientras veía a su amiga muy enojada

—¿Un acuerdo? ¿Que acuerdo?

—Dijo que habían acordado tener una noche libre antes del matrimonio, por eso sucedió aquello del bar

—¿Alex sabe que ella salió a acostarse con otro? —dijo arrugando las cejas— ¿Entonces dices que ella no te conocía?

—Fue tan malditamente sorprendida hoy como yo —suspiró—. Tengo tanta mala suerte

—¿Le crees? —la miró—, quiero decir ¿Crees que dice la verdad?

—Supongo que si, no lo sé

—Lo averiguaré

—No digas nada —dijo rápidamente

—No le diré que te acostaste con su esposa, pero quiero preguntarle sobre la noche libre —respondió convencida—, si ella miente lo sabremos

—¿Que caso tiene? No puedo contarle a Alex después de todo

—¿Y si le decimos que fue con alguien más?

—Eso sería estúpido, Becky

—Primero tenemos que estar seguras,porque si eso no es cierto, ella lo engañará otra vez

—Mhm... —murmuró

—¿Tanto te ha gustado? —la miró con una ceja levantada

—No me juzgues —respondió, tapándose la cara con la almohada

—No te juzgo, solo pienso que la vida te la ha metido hasta el fondo —comenzó a reír—, no quisiera estar en tus pantalones

—Tampoco yo —se quejó— ¿Que crees que deba hacer?

—Lo mejor que puedes hacer es salir de allí —la miró seriamente—, quizás si fue una puta casualidad todo y nadie tenga la culpa, pero si te vuelves a meter con ella eso si sería traicionarlo, porque ya sabes quién es

—No quiero hacerle eso, Becky. Sabes cuando amo a Alex

—No dudo de tu amor por él, pero puede suceder

—¿Sabes que es lo que más culpa me da? —ella la miró—, que lo he visto muy feliz con ella, sabes que Alex jamás había hablado de matrimonio antes

—Me ha sorprendido mucho cuando me llamó para anunciarlo, ni siquiera la conocía y eso que nosotros seguíamos en contacto

—¿Nunca la había mencionado?

—Una sola vez dijo algo sobre salir con la hija de un amigo de su padre, pero no sabía que terminarían casándose en tan poco tiempo

—Tampoco puedo creer que él fuera a casarse después de seis meses, es una locura

—Quizás de verdad se ha enamorado de ella, Chloe

—Si, eso he estado pensando —suspiró—, lo mejor será no decir nada por ahora

—Nos iremos de vacaciones, quizás podamos conocer personas nuevas, salir y divertirnos

—Supongo que será lo mejor

—Si te sirve de consuelo y lo que dijo ella es cierto, Alex también se ha acostado con alguien más. Deberías dejar de sentirte una mierda cuando no sabías nada. Admito que me dio mucha rabia al principio, pero capaz que es así como ellos se llevan y se dan un permitido cada cierto tiempo o solo fue por esa vez.

—Lo importante es que él esté feliz, nosotras sabemos cuanto ha sufrido

—Lo sabemos —sonrió de costado—, por eso debemos pasarla bien y que él se sienta feliz de que estemos todos juntos de nuevo

Aunque Chloe no se sentía cómoda con la situación se reconfortó en el pensamiento de que quizás él también había estado con alguien y esperaba que lo del permitido de aquella noche sea cierto. Mas que por aquella noche, se sentía culpable por las miradas que se dedicaron durante todo el día, ambas se habían espiado de vez en cuando al estar lejos de la otra, había demasiado curiosidad en ambas con respecto a la otra.

Becky y Chloe se quedaron charlando por al menos media hora más, intentando que el ambiente tenso desapareciera y convencerse de que lo mejor será disfrutar de todo lo que viene a partir de mañana. Y hablando del día siguiente, el primero en levantarse fue Alex, quién junto a las empleadas de la casa prepararon el desayuno para todos luego de hacer una extensa llamada telefónica a Boston.

Lena apareció en la cocina con una pequeña sonrisa en su rostro mientras miraba todo y en cuando Alex la notó, se acercó a ella para dejarle un beso en su frente y desearle los buenos dias

—¿Como has dormido?

—Esa cama nueva es una maravilla —dijo divertida. Él sonrió— ¿Y tú?

—Estuve algo inquieto la verdad, pero me quedé dormido por el cansancio de todo el día

—¿Cuantas horas de viaje tenemos?

—Siete u ocho, la casa de verano queda en New York

—¿No era mejor salir anoche?

—Anoche no se podía volar, además estábamos todos medio ebrios y cansados por la fiesta

—Bueno, quizás podamos disfrutar un poco del sol —él asintió y sonrió

—Te han llegado las bikinis que pediste por internet

—¿En serio? —abrió los ojos sorprendida— ¿Donde están?

—Claro, hice unas llamadas para que te las hagan llegar antes del viaje, sabía que las querías

—¡Eres el mejor! ¡te amo! —Lena saltó a sus brazos y él comenzó a reír por lo exagerada que era

Maldita la suerte de la morena que justo al llegar a la cocina los viera abrazándose, se sentía tan extraña ante esa escena que quiso golpearse por pensar así. Estuvo a punto de irse, pero Alex fue más rápido y en cuando la vio, la llamó para que se acercara.

—¿Lista para las mejores vacaciones de tu vida? —preguntó él. Lena la miraba sonrojada, sabía que la había visto.

Chloe le respondió con ironía y él estaba a punto de decirle algo hasta que su celular comenzó a sonar. Alex sabía que era muy importante contestar la llamada, por lo que se disculpó con ambas y se fue a hablar al patio trasero.

—Buenos días —Chloe intentó sonreír, pero Lena solo arrugó el entrecejo

—Hola —respondió antes de huir de la cocina

Quizás en su mente estaba la excusa de ir por sus bikinis, pero ella sabía que debía evitar estar a solas con esa mujer, las cosas se volverían muy peligrosas.

—¿Lena?

Ella cerró los ojos por un momento al escuchar a Chloe a sus espaldas, no quería admitir de que esa voz le producía muchas cosas en su interior. Se giró lentamente y la miró, regañándose a si misma por pensar en que se veía bonita por la mañana.

—¿Si?

—¿Podemos hablar? —preguntó tranquilamente

—Creo que lo mejor será evitarnos ¿No lo crees? —Chloe asintió apartando su mirada

—Si, lo siento.

Lena se fue sin decir más nada, demasiado enojada estaba porque su pecho latía emocionado por haber cruzado solo unas palabras con ella

"¿Que mierda es lo que me está pasando?" se preguntó

Por supuesto que Chloe lo entendió, pero solo quería decirle que se olvidaran de todo y que intenten pasarla bien en las vacaciones por Alex, pero evidentemente tendría que ser así sin siquiera aconsejarlo.

Ellas no volvieron a hablarse, ni siquiera se miraron en cuanto todos bajaron y comenzaron a hablar emocionados del viaje. Los chicos estaban contentos y Chloe se distrajo de aquella situación mientras disfrutaba de la compañía de Zayn, quién la abrazaba todo el tiempo.

Cuando las amigas de Lena llegaron, fue su momento de distracción e intentó alejarse del grupo lo que más pudo para hablar tranquila con las tres. Al menos ellas si estaban al tanto de todo,podían facilitarle las cosas de ahora en más.

Luego de ocho horas y media llegaron a la casa de verano, Alex había puesto a disposición de todos un avión privado y autos para llevarlos hasta allí. Su padre le había dado muchos privilegios desde su casamiento, aunque él creía que solo se iría con su esposa, pero no tenía que porqué estar al tanto de todo lo que hacía su hijo.

La casa de verano ubicada en la costa este se ubica en una península de 9.000 metros cuadrados, mientras que la casa tiene 3.700, donde se encuentran 10 dormitorios,  un cuarto de juego, un pequeño cine, cancha de voley, piscina, muelle privado, embarcación y motos de agua. Fue un regalo en cuanto él le anunció su compromiso, aunque en teoría siempre le había pertenecido a Alex, ahora estaba completamente a su nombre.

Aquel grupo de amigos había hecho incontables fiestas cuando se encontraban en la universidad, conocían perfectamente el sitio y era uno de sus favoritos,sabían cuánto les iba a gustar pasar esas semanas allí, era un paraíso.

—¿Porqué no  vamos a la piscina? —le preguntó Becky a Chloe una vez que subieron a la habitación

—Tengo que hacer una llamada, pero ahora voy —sonrió y Becky levantó una ceja

—De acuerdo, pero date prisa

Todos amaban aquella maldita casa de verano así que en cuanto pudieron subir las escaleras y tirar su equipaje a la cama, corrieron rápidamente al jardín, quitándose la ropa para enseñar sus trajes de baño.

Sophia, Emily y Olivia fueron rápidamente integradas al grupo, Aaron junto con Sam, Chad y Katon estaban charlando con ellas animadamente mientras que Jacob y Mason se ofrecieron a preparar tragos para todos, porque por supuesto Alexander se había encargado de anunciarle a uno de los empleados que vendría y necesitaba la heladera llena.

Hablando del último, se podría decir que se encontraba muy inquieto en cuanto su celular indicó una llamada entrante, por lo que se despidió rápidamente de su esposa, quién estaría en la habitación cambiándose para ir a disfrutar del sol, mientras que él hablaba con un supuesto cliente.

—¿Tienes certezas de que funcionará el tratamiento? Claro, pregunto porque la última vez no funcionó. Estaré al tanto de su llamada ¿Tendré que ir a Boston antes de lo previsto? De acuerdo, le agradezco mucho. Si, ahora llamaré. Bueno, las cosas están un poco tensas, pero intentaré hablar. Si, nada que no se pueda solucionar. Gracias, nos vemos en tres semanas.

Alex no era una mala persona, al contrario, siempre había hecho todo para que las personas que él quería estuvieran bien, pero a pesar de eso, tenía un gran secreto. Absolutamente nadie lo sabia  ni tampoco se lo esperaba y no, no era algo terrible, pero quizás para él estaban en juego muchas cosas y decidió que mejor lo resolvería a su manera. A veces tememos de que lo que más has cuidado toda tu vida termine destrozado en un simple paso y eso era lo que él quería evitar.

Él no era un santo, pero tampoco era la única persona que ocultaba cosas dentro de esa casa. Lena por ejemplo, quién también tenía un secreto bajo su manga, que ni siquiera su marido lo sabía y ésta vez no estoy hablando sobre la atracción por la ojiverde, sino que otra cosa que ella prefiere tener bajo las sombras hasta que tenga la valentía suficiente para poder enfrentarlo, bueno quizás enfrentarlo con una persona en particular.  Lo único que puedo contar es el hecho de que acaba de llegarle un mensaje de texto en el preciso momento que subió las escaleras para ir a la primera planta.

"Te estuve llamando estos días, espero que todo esté bien. Nos tomaremos un receso, será lo mejor y espero verte el próximo mes, preciosa. Te quiero y cuídate" leyó luego de un largo suspiro.

Decir que se sentía presionada era solo una parte, cuando volviera de las vacaciones tendría que idear un plan para escapar por las noches de su marido y asistir al galpón. No tenía otra opción, pero lo prefería así.

Frustrada, pensando en todo lo que pasaría luego de volver a Londres, se quedó parada frente a una puerta. Su oído se agudizó al escuchar de lejos el débil tono de voz de Chloe y aunque no quería hacerlo, la curiosidad le ganó.

—Si, también te extraño, Cariño. Volveré en dos meses. Además tengo un regalo para ti, estoy segura de que te encantará. Si, me portaré bien, lo prometo y tú igual —rió divertida—. Te amo, nos vemos prontito, princesa.

Decir que el corazón de Lena se contrajo ante esas palabras estaba de más, aunque en cuestión de segundos, la ira la invadió.

Ella se sentía traicionada.

"Vienes con tu discurso moralista de la infidelidad y eres la más hipócrita de todas. Te odio, estúpida" "¿Como te atreves a hacerlo cuando tenías una novia?" "No quiero volverla a ver"