CAPÍTULO 34

1552 Words

La curiosidad se apodera de mí como si me poseyera un mal espíritu. Avanzo por la habitación viendo todo lo que hay en ella. Veo sobre el tocador cepillos, peines, perfumes y polvos. La cama está hecha. Veo la blancura de las sábanas y de las almohadas y el pico de una manta bajo el acolchado cubrecamas. Hay flores en el tocador y en la mesilla de noche, y también en la tallada repisa de la chimenea. Durante unos momentos de angustia, creo que le ha ocurrido algo a mi cabeza, porque me parece que alguien está ocupando esta habitación y que de repente, la ocupante va a entrar, se sentará en el tocador, canturreando, y comenzará a alistarse; a peinarse el cabello una y otra vez, frente al espejo del tocador. No ocurre nada. Pero yo permanezco inmóvil, esperando. Vuelvo a la realidad al escu

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD