incomprensible

CAPITULO 3: La primera vez que fui feliz

Las personas en general me parecían absurdas llenas de basura internas, pero ese día sentí algo diferente, como que un click hizo dentro de mí. Siempre quise ver que hacía la gente, ver sus actividades, etcétera. Pero me mantenía a raya, creía que eso estaba mal, y que no debía, me reprimía.

Constantemente ayudaba a las personas pero ahora quería que ellos me ayuden de una mas forma sigilosa, podrían ser mi experimento, en busca de la felicidad, y de paso arreglar un poco esta sociedad de cultivos en la que vivimos.

Sin embargo con tría sentí algo diferente, sentí una ansiedad, y una angustia de envidia. Se que dije que era hermosa y que se veía bien pero fuera de eso, tenía la certeza de que fue el destino, de que fue él, quien hizo que la viera como algo tan pulcro, porque no hay nada pulcro en nadie, todos tienen una que otra mancha en su pasado o presente, que me dispuse a encontrar.

*3 meses después*

Me encuentro en agonía, estoy desesperado solo quiero correr. gritar

- no estoy bien- dije mientras corría.

Pero a quien carajos le importa, solo soy un marginal más, porque siempre me desprecian, porque ...; Porque cada vez que aporto algo para bien me lo reconocen pero cuando no, todo está mal y soy la peor persona.

Simplemente me despidió, grito y hablo de mi incompetencia, cosa que más me dio rabia, porque no es para alardear pero soy el mejor en mi sector. Siempre me gritaba, pero hoy fue distinto, me desprecio, y delante de todos. La imagen es lo que más me importa, “como te ven te tratan”, me decía mi abuela, ahora solo me siento enojado, no con él, sino, conmigo mismo, tengo una impotencia de nunca poder hacer algo, y lo único que se me cruzó por la mente fue Tria.

Llegué, estaba en la sala con una copa de vino.

Pienso-perfecto.-.

ésta es mi oportunidad, me dirijo a la ventana de la pieza y trato de abrirla, se que no está bien lo que estoy haciendo, pero tengo esta adrenalina y me siento bien, ya no estoy enojado o ansioso, quiero tocarla, quiero hacerlo, mi sangre, mí cuerpo, mis latidos, quiero hacerlo, quiero tomarla.

Cuando entro me doy vuelta, cierro la ventana, la trabo, sigo hacia la puerta de salida de la habitación, en eso la veo

-estas hermosa-, le digo.

No tengo un plan, ni nada solo deseo verla sufrir, ella me ve, me quedo helado, el único ruido que emito es un

-oye, tranquila, solo quiero verte mas cerca y jugar contigo.- camino lento hacia ella- se que quieres.-.

TRIA -no, no, no- dice tabúlate. Mientras deja caer la copa de vino al suelo.

-vamos, solo quiero jugar, como lo hacías.- insisto, la tomo a la fuerza por los brazos. y la arrincono contra el piso.

Siento la desesperación, esa…, esa de ver que iba a pasar, tengo un ardor en el cuerpo, mí piel se eriza, quiero que sufra, como yo sufría, quiero que vea que no es fácil, que no todo se libra, ella no me dejo más opciones, tuve que hacerlo.

La tumbe al piso una vez más.

Pensé -porqué no lo planee mejor.-.

Rápidamente la noquee golpeándola fuertemente con mi puño. Al hacerlo me relajo, y pienso con más tranquilidad. De repente siento excitación, la veo tirada, y mil pensamientos provienen del fondo de mí ser.

Tuve la idea de buscar una soga, la ate, y al hacerlo me di cuenta, caigo en realidad, y me excita, esto me está gustando más de lo normal.

La amarro. La siento, en eso se despierta. solto un gritó. Le colocó una cinta en la boca. La acomodo. Cierro las ventanas, y me siento frente a ella.

Está tan vulnerable, más hermosa de lo normal, verla en esa situación, amarrada, callada, desprolija, llorando, implorando, me hace feliz… se ve real, no feliz. No se oculta, no se ve feliz, es genuina.

No esta bajo su cuarta pared de santa. Se ve como debería de verse, y me encanta.

-como haces, porque… te veo feliz, y no haces nada para merecerlo.- le pregunto mirándola a los ojos, Ella solo grita y llora, comienzo a fastidiarme. Asique le propongo jugar. -Se que no me conoces y tampoco lo harás, porque no va al caso- me paro- quiero que juguemos a un…, juego…, quiero que me cuentes de vos… y a cada respuesta incorrecta…..-....- te corto.- la mire fijamente, avance lentamente a su rostro, la huelo, nuestras respiraciones comenzaron a chocar.

Ella se inmuto, quedo quieta, me miró y dijo:

TRIA-Bien, lo haré.- dijo, obediente.

-Bien!!- digo entusiasmado. -Bueno, se que sos niñera y demás, pero dime qué fue lo que te motivó a hacerlo.-.

Se la respuesta exacta.

TRIA-Me gustan… los niños- titubeo.

-.... - (mueca de desagrado) comienzo a pensar, la miro enojado; es la primera vez que nos vemos y me miente, (río) se supone que no lo iba a hacer, acaso pretende que me va a comprar con la idea de que le gustan los niños, se equivoca. -dije que no mintieras- digo.

Me acerco a ella, la agarro del cuello y con la otra mano tapó su boca, la miro fijamente al hacerlo; se lo que estoy haciendo, pero… dudo, estoy ansioso, tengo nervios. Camino hacia la cocina y tomo un cuchillo.

-pequeña no llores.- le digo caminando con los ojos abiertos, con la risa a pleno. – esto es lo que te mereces por se mala niña.-.

Agarre el cuchillo, camino unos dos paso hacia ella, le tome la pierna con delicadeza, la mire. Sus ojos mostraron miedo e impotencia, está siendo auténtica, me encanta. Estoy en un climax.

Con la punta del mismo roso su piel, (se eriza), comienzo en el tobillo con cierta presión. Seguí subiendo, al mismo tiempo aumento la presión del mismo, llego a la pantorrilla y la miro. Toco su rostro, lamo sus cachetes llenos de lagrimas, sigo subiendo. Comienza a sangrar. Tría sigue gritando desesperadamente. Cierra los ojos.

Pienso-se ve tan hermosa.- Se que me pide más. La inclinación de sus caderas hacia mí me hacen notar que quiere mas.

-tranquila pequeña, ya vas a tener mas- le digo al oido.

De repente la miro, y me esta mirando fijamente, ya no llora, solo me ve, me ve con los ojos lleno de odio, lo siento.

-ves…, ahí esta.- la miro- hasta que muestras tu verdadero ser pequeña.-.

TRIA-...-Respira- PEDAZO DE MIER.-.

-UPAA..-rio.- shh, YA, esa boca sucia tuya tiene que ser lavada…-

Voy camino al baño, y agarro la lavandina. Me detengo, me miro al espejo, respiro y salgo.

-has sido muy mala, muy, muy muy mala.- Digo mientras camino a la cocina por un vaso y luego cargarlo con el producto. Volteo a verla.- solo debias de ser honesta, y no lo fuiste. Y me trataste con desprecio.- digo caminando hacia ella.

En este momento estoy con los ojos abiertos de par en par, me paro frente a ella. En una mano sostego la lavandina y en la otra una esponja de acero. Me pongo en cuncliyas y la observo.

Tomo el vaso, mojo la esponja con el liquido y comienzo a frotar lento su boca.

-NO ME Vuelvas a despreciar, sucia.- Le digo sacándole la cinta de la boca.

Rápidamente tomo la esponja, froto fuertemente con desesperación la boca, empieza a sangrar. Rio con abundancia, froto y froto todo su cara, las gotas de sangre con mas rapidez empiezan a salir.

De un momento a otro, senti que debia parar y controlarme, estoy como si jugara por primera vez con el jueguete que mis padres me regalaron en navidad, supongo que asi se debria de sentir. Euforia. Mas y cada vez mas, euforia.

Me paro rapidamente frente a ella, quien esta con su cara de un lado.

-Es ARTE.- digo con entusiasmo.

Estoy calmado pero tengo esa sensación de placer, quiero más. Al observar cuánta sangre hay por todos lados, me inclino tocando mi cabeza y la miro. Tengo cierta molestia, porque ya había pasado un rato, no había respuestas claras, comienzo a frustrarme y eso no es bueno.

Me acerco a ella.

-te voy a limpiar, no grites- le digo .

TRIA-(con la cabeza me dice si).-.

-estas triste- la interrogo

TRIA-por favor no mas , tengo efectivo, ten...- le interrumpo.

-acaso es lo que te pregunte- me comienzo a frustrar.

TRIA-... no...-dice temblorosa

-(río) buena chica- digo, me acerco -No te portes mal- le digo al oído

TRIA-....(llora)... porf...- le interrumpo

-shhh.. ya, mira, solo quiero la verdad como ya lo había planteado, ahora… más bien dime, qué es lo que te hace feliz- déjo el cuchillo sobre la mesa que estaba delante de mí, dándole la espalda.

TRIA- eh....eh... solo la vida- me responde.

-...(suspiro).- no respondo

La vida no te hace feliz , la vida... es una mierda, la ....vida te mata de apoco, te destruye. Destruyr lo bueno, lo malo, destruye todo.

- LA VIDA ES UNA CAGADA.- le grito.

La miro con mucho enojo y rabia, me enoja aun mas, me sigue mintiendo. Se me están yendo las cosas de las manos, porque solo quiero la verdad, y ella seguía y seguía con la misma porquería de mentira. Me doy vuelta, noto que ella se comienza a parar. Me hago el boludo, agarro lentamente el cuchillo de la mesa, mientras hablo de que es lo que realmente me hace feliz, y que esperaba de ella...(le arrojé el cuchillo)

-VOS. Sos una estupida, (rio), tanto para que terminara tan fácil- digo, con cierta incertidumbre.- lo arruinaste todo.-.

La miro, y veo como cae al suelo, su muerte fue rápida. La ansiedad me toma, porque la maldita tuvo que tratar de huir, no le gusto?, no le gustaba estar conmigo?....

Camino hacia ella, y me acuesto a su lado, mientras la veo a los ojos, veo como la vida de ellos de a poco se va yendo. La sangre comienza tocar mi ropa, toco el piso con la sangre en mis manos, llevo la misma a la boca y la pruebo. Aun esta tibio. El sabor a hierro inunda mi paladar, mis pupilas se dilatan, la sonrisa en mi cara se monta. Abrazo su cuerpo. Comienzo a sentir pesadas las manos, los ojos, los hombros…,

-Ahora lo entiendo, entiendo esto, entiendo lo especial que fue lo nuestro. Lamento que haya terminado de esta manera, se que querías seguir jugando, pero…, descansa. Descansemos juntos.- digo tocando su rostro.

Entre sueños, pienso lo maravillo que fue, es…, simplemente es única esta sensación, este sentimiento se sintió como un orgasmo final.