CAPITULO 4 : Después del orgasmo

766 Words
Ya es de mañana, estoy sentado en el sofá con cierta tranquilidad, pensando en mis rutas, en lo que voy a hacer a partir de acá y en lo que me hizo sentir, experimentar, jugar y desahogarme un poco. De lo que estoy y estaba seguro que esto, este momento, no fue mas que un inicio, un despertar. Quiero esto, lo anhelo. Lo deseo como deseo respirar, beber agua, de tal magnitud deseo sentir aquello que sentí. Estoy mas tranquilo y en paz, puedo pensar con mas claridad Desde que entré a la casa de Tria han pasado como unas 6 horas, dormí como un bebe, a lado de mi pequeña, ahora voy a casa a recoger algunas cosas que me serán útiles, como guantes, bolsas, cinta, paños, etc. Al volver, cierro la puerta detrás de mi, me coloco los auriculares y observo la majestuosa escena de ayer recordando, cosa que me hace reír. Agarro unos guantes, me los pongo, y muevo con ferocidad el cuerpo de lo fue Tria. -esta durísimo.- digo para mi mismo. Camino arrastrando el cuerpo, para colocarlo en la tina. Luego de eso vuelvo a la sala con un valde lleno de lavandina con agua, me ponga a limpiar el piso, cuando terminó voy por una escoba y comienzo a barrer todo la sala, el cuarto. La casa en su totalidad. Tomo el mismo cubo de agua y lo vacío en el inodoro donde posteriormente tiro un buen chorro de lavandina. Con el balde en la mano lo lleno solamente de hipoclorito de sodio y comienzo a pasar en todas las superficies que pude tocar. Luego de un buen rato repasando, aspirando, y demás. Apago las luces, y hago la prueba de luminol para saber si se ve sangre y huellas en algún lado. Más tarde, coloco el cuerpo sobre una superficie de plástico, para comenzar a limpiar el cuerpo. Despues de hacerlo me doy cuenta que su pobre cara esta fea, pero sigue siendo hermosa, mi arte , mi obra de arte es simplemente hermosa. Revisó las uñas, las palmas, el cuello, la boca, los brazos, las piernas, los pies, etc; revisó que no quede ningún rastro de mí. Limpio sus heridas, la miro con detenimiento. Me paro, y la muevo a otro plástico para envolverla en él. -una lástima que terminaras así- digo en voz baja. Me voy al sofá, tomo aire, y bajo la cabeza un rato. Ya había recogido la basura, tirado todos los paños utilizados, los envases vacíos, etc. Todo en una bolsa que dispuse frente a la puerta. Sentado en el sillón agarro el teléfono. Comienza a sonar. Atiendo. DESCONOCIDO-¿dónde estás?- -llegando a lo de sam- le respondí, para luego colgar. Prosigo a borrarlo todo, me levanto, camino al cuarto, agarró la cinta, encinto nuevamente la bolsa grande que estaba en el piso y caminó hacia la puerta con dicha bolsa, me acercó al porche, antes de salir observo si hay alguien, veo a la chica de enfrente quien viste de un morado imponente, la observo, me detengo, la veo entrar a su casa que queda en la esquina. Salgo con dicha bolsa arrastrando, la coloco suavemente en el baúl del coche de Tria. Vuelvo a la casa y traigo las demás. Subo al auto, comienzo a ir al sur. En el trayecto, escucho sonar el celular de ella. Me pongo unos guantes limpio el celular y atiendo. -ya llegue a lo de sam- digo, colgando rápidamente. Vuelvo a limpiar el celular, y con el auto en marcha, veo un puente. Bajo la ventanilla y lo avento. Sigo en marcha. Al cabo de un tiempo conduciendo, me dispongo a estacionar. Bajo del coche, me paro, miro alrededor, y tomo la basura mas grande, camino unos pasos hacia el interior del imponente bosque, la coloco sobre el suelo, me dirijo al coche, saco una pala, para comenzar a cavar. Coloco la misma bolsa en dicho agujero para después taparlo. Me subo nuevamente al coche, sigo mi camino pero al este, entrando a un pueblo, paso por unas casa y veo que en una de ellas hay basura acumulada. Bajo del coche, camino unos cuantos metro y dejo dichas bolsas. Subo nuevamente al coche y salgo del pueblo. Ahora me dirijo hacia el oeste. Después de unas dos horas me encuentro, con otro pueblo. En él, me dispongo a buscar una chatarrería. Al mismo tiempo me coloco unos guantes y limpio el interior con alcohol. Al encontrarlo ofrezco el coche, para que lo destruyesen, al hacerlo limpio las manijas y demás de afuera del auto.
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