Julia Sentía mis mejillas completamente sonrojadas. El rostro de Fernando pasó de sorpresa a decepción, aparentemente. —¿Tienen una relación? —aquel hombre mayor bufó—. ¿Acaso tienes una relación con toda la secretarías de tu empresa? —El pasado no importa, al final lo único que importa es lo mucho que nos amamos y que estamos completamente enamorados verdad Julia. Siento como él toca mi mano y muevo lentamente mi cabeza afirmando. Fernando comenzó a toser, se puso de pie y me miró. —Julia, dejemos que Alexander hable con su padre, dejémoslos solos. Alexander tomó mi mano mientras que me miraba con una advertencia contundente. Seguí a Fernando y él me llevó hasta el balcón. Si antes los nervios me estaban carcomiendo, ahora estaban elevados a tal nivel que siento que puedo

