Hoy es el día en que Paulina me presentará oficialmente ante la manada. No puedo negar que la idea me pone nervioso, pero al mismo tiempo, me llena de emoción. Es un paso importante, no solo para nuestra relación, sino también para mi lugar en su mundo. Ser aceptado por su manada significa que podré estar a su lado sin restricciones, sin miradas de desconfianza o rechazo. Sin embargo, no puedo evitar preguntarme: ¿serán justos conmigo? ¿Me verán como alguien digno de ella? A pesar de la incertidumbre, tengo un plan. Si todo sale bien esta noche, si la manada me acepta como su futuro Luno, le pediré a Paulina que sea mi novia. Lo he estado planeando desde hace días, desde aquella tarde en que fui al centro con Marcus. Recuerdo cómo caminamos por las calles llenas de gente, buscando algo es

