Un nuevo día amanece para Julia. Lentamente abre los ojos y, antes de levantarse, un profundo sentimiento de gratitud llena su mente y su corazón. Sabe que cada amanecer es un regalo lleno de esperanza, una nueva oportunidad para comenzar de nuevo su vida junto a sus seres queridos. “Hoy es un nuevo amanecer para mí. Gracias, Dios, por permitirme despertarme una vez más, por darme la vida y la fuerza para seguir adelante con valentía… … En medio de las dificultades, me has dado motivos para luchar y esperanza para continuar firme cada día. Gracias por la familia que me diste, aunque imperfecta, siempre está presente, y gracias porque nunca nos falta un pan en la mesa para alimentarnos.” Mientras se prepara mentalmente para comenzar su jornada, Julia reflexiona sobre la importancia de

