Capítulo 32.
Franco está enojado, el demonio que lleva dentro se desata cuando le tocan a su familia y para Franco Elena es su familia.
— Esa hija de puta, ¿Cómo coño consiguió a la niña? Para qué te tengo Gilipollas.
— Señor, la saco del colegio, envío a una ex profesora de la niña, no pudimos hacer nada, a la señora la trasladamos a una nueva casa como ordenó, pero está haciendo muchas preguntas y tuvimos que doparla hasta que logremos recuperar a Elena.
— Son unos hijos de puta, unos ineptos, solo falta un día y no pudiste llevar las cosas bajo control.
— Señor yo…— Franco interrumpe.
— Lo siento, un lo siento no soluciona las cosas, dame un puto punto de encuentro, lo más cerca de la Isla posible. — Franco está perdiendo la cabeza y es que no puede esconderse para siempre, pone
