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Destino sellado, la verdadera heredera

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Blurb

Saskia Delacroix, nacida en el lujo, lo arriesga todo por amor cuando desafía a su familia para estar con Esteban, un hombre humilde. Sin embargo, su vida se convierte en un infierno cuando Martina, una mujer envidiosa, comienza a manipular la relación, llenando a Esteban de mentiras y haciéndolo creer que Saskia lo ha traicionado con su propio tío. Aislada y con su corazón destrozado, Saskia es rechazada por Esteban y también por su padre, quien nunca aceptó su amor.

Desesperada, Saskia se refugia en su tío, el único familiar que nunca la abandonó, y trata de reconstruir su vida en silencio, luchando con un dolor que nadie conoce. Cuando su padre finalmente decide acogerla de nuevo, le revela que ella es la heredera de una inmensa fortuna. Justo entonces, el hombre al que estaba originalmente prometida vuelve a surgir entre las sombras puesto que nunca se alejó de su verdadero amor.

Ahora, Saskia debe decidir si su futuro está con el amor que casi la destruyó o con una nueva oportunidad. Marcada por la traición y un legado inesperado, Saskia descubre que su destino aún tiene pruebas que enfrentar.

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La heredera de los Delacroix
“¡No! De ninguna manera pienso permitir que mi única hija arruine su futuro, te prohíbo terminantemente que continúes viendo a ese tipo que está muy por debajo de tu nivel.” “Papá, por favor, no hagas esto. Entiende que amo a Esteban, si tan solo lo conocieras, te darías cuenta de que él es un gran hombre y que tiene buenas intenciones conmigo.” “No, no, no y no. Eres una Delacroix y cualquiera va a aparentar buenas intenciones contigo con tal de acceder a la fortuna que representas.” “Papá, ni siquiera sabe que soy una Delacroix porque estoy utilizando el apellido de mi madre; ante sus ojos soy una Montesinos. Sabes bien que incluso me he mantenido lejos de los reflectores y los medios desconocen mi imagen porque así lo he deseado y tú lo has respetado.” “Independientemente de lo que digas, simplemente no puedo acceder a tu petición. Sabes bien que te encuentras comprometida con Maximiliano De la Torre y no puedo fallar a mi palabra.” “Papá, tú decidiste mi futuro cuando apenas estaba en el vientre de mi madre. No pienso casarme con un hombre que ni siquiera conozco y que tampoco amo, así que vete olvidando de todo eso y habla con la familia De la Torre y cancela ese absurdo que cometiste hace décadas.” “No pienso hacerlo, Maximiliano es un hombre en todo el sentido de la palabra y tiene un futuro muy prometedor, además no digas que no lo conoces porque no es así. Se encuentra a tu altura y no pienso discutirlo nuevamente, así que rompes con Esteban y le dices que estás comprometida.” “Pues no pienso hacerlo, no me voy a casar con Maximiliano solo porque tú me has ofrecido como si fuera ganado o un objeto, y no cuenta el hecho que jugábamos cuando éramos niños, según tú. Y si él realmente es un hombre en todo el sentido de la palabra, como dices, va a comprender a la perfección mi postura.” “Saskia Delacroix Montesinos, no vengas a querer retarme porque eres consciente de que como enemigo puedo ser feroz.” “¿Acaso me piensas hacer daño? ¿Serías capaz de cometer tal cosa en contra de tu única hija, como has dicho?” “Cariño, sería incapaz de cometer tal cosa”. Él se acercó a Saskia y acarició su mejilla, pero después aquella mano tan benevolente se volvió un puño y se apartó de ella. “Pero no puedo decir lo mismo con Esteban, sabes que solo con mover el dedo meñique de mi mano puedo dejarlo en un pozo sin fondo y no va a salir de ahí jamás, no en balde soy uno de los hombres más ricos a nivel internacional.” “¡Papá! No serías capaz de hacerle daño a Esteban, ni siquiera lo conoces y ya lo estás juzgando. Si tú haces eso, ten por seguro que nunca te lo voy a perdonar.” “Sé suficiente acerca de tu novio, su carrera ya se encuentra finalizada, estudió bioanálisis siendo uno de los mejores de su generación y apenas está levantando una modesta clínica. Sus padres fallecieron y solamente tiene una hermanastra llamada Martina, que es hija de su madrastra de un matrimonio anterior. Tiene un préstamo en el banco y su cuenta de ahorros es más que patética.” “No puedo creer que lo investigaras, es cierto todo lo que dices, pero lo que no sale en tu investigación es la manera que tiene de tratarme.” “Es cierto que eso no sale ahí, pero soy consciente de que te trata muy bien.” “¿Entonces, cuál es el problema?” “El problema es que no se encuentra en las capacidades de mantener el estilo de vida que has vivido desde que naciste. No se vive de amor, Saskia, créeme que si ese fuera el caso tu madre estaría viva y no tres metros bajo tierra.” Él dijo esto con un profundo dolor mientras veía a su hija con afecto. “Además, hay algo que no me termina de convencer con ese hombre, y te digo que si tengo un mal presentimiento es por algo; hazme caso y desiste de esa locura, cariño mío.” La mano de aquel hombre se volvió a posar en su hija, ella se mostró pensativa, pero luego de eso miró con firmeza a su padre y se apartó de aquel contacto cargado de amor. “No pienso ceder ante lo que me estás pidiendo. He accedido a muchas cosas a lo largo de los años, pero con esto no quiero y no puedo complacerte.” “Saskia, no pienso permitir que estés con Esteban. Así que escoge, es él o yo.” “Sencillo, papá, lo escojo a él.” Ella respondió con firmeza mientras su corazón se hundía al ver el rostro desolado de su padre “escucha, no…” “¡Basta!” Los ojos de aquel hombre estaban rojos, tanto de cólera como con su llanto contenido. “A partir de este momento no tengo hija, para mí te encuentras igual de muerta que tu madre.” Cuando el hombre miró llorar a Saskia, sintió que el pecho se le hundía, tuvo las intenciones de secar las lágrimas de su joven hija, pero se detuvo con mucha dificultad.” “En este momento te vas de esta casa y te olvidas para siempre de mí. Si tu elección es ese hombre, pues adelante, aprende de la manera más cruel y cruda que al final yo tenía la razón.” “Está bien, iré por mis cosas.” “No, querida, tú te vas de aquí solamente con lo que tienes puesto. Dejarás cada prenda, cada centavo y cada cosa que te he dado. Si tan maravilloso es el hombre con el que te encuentras, pues adelante, que él te dé todo lo que necesitas.” Saskia se quitó casi todo lo que tenía encima, las lujosas joyas, el celular, su cartera con dinero en efectivo y varias tarjetas. Lo único que se dejó encima fueron los zapatos, el pantalón y la camisa que llevaba. “Muy bien, hasta nunca, señor Delacroix.” Saskia salió de aquella lujosa mansión sin un solo centavo encima. Ella secaba sus lágrimas que se venían una detrás de la otra, y desde lo lejos su padre la observaba. “Te quería evitar el sufrimiento, pero hay vas de masoquista. En fin, aprende en carne viva lo que tu padre no deseaba para ti.” Aquel hombre se sirvió una copa y así fue una tras otra, se sentó frente a la chimenea que lo iluminaba con sus llamas y continuó bebiendo sin detenerse. Saskia por su parte, llegó a un teléfono público. Estando ahí, marcó un número y luego de algunos repiques, alguien respondió. “¿Aló? ¿Quién habla?” La voz femenina de una chica joven sonó al otro lado. “Martina, soy yo, Saskia. Necesito hablar urgentemente con Esteban, por favor, pásamelo.” “Esteban, en estos momentos no se encuentra. Cuando venga, le diré que le has llamado.” Martina no dejó que Saskia hablara, rápidamente colgó y aquella chica, al verse sola, sintió como si el mundo se le viniera encima. “¿Quién llamó, Martina?” Preguntó un hombre que salía de la ducha mientras secaba su cabello. “He oído el teléfono sonar.” “No te preocupes, Esteban, era un número equivocado. ¿Ahora quieres que veamos películas?” “Está bien, aunque es un tanto raro que no he recibido una sola llamada de Saskia y también tiene su celular apagado.” “No te preocupes por eso. Me has dicho que ella se encuentra ocupada con su tesis, probablemente ha apagado el celular para enfocarse en eso.” “Tienes razón, de seguro que es eso. Bien, vamos a ver las películas, espero que prepararas palomitas.” Martina asintió totalmente satisfecha y dejó que él se fuera a vestir, organizó todo para disfrutar de las películas que tanto ansiaba y, cuando miró la foto en donde se encontraba Saskia al lado de Esteban, decidió ponerla boca abajo. “Haré hasta lo imposible porque MI Esteban te deje, porque él solo es mío. No te pertenece en absoluto y te juro que te vas a arrepentir de haber puesto tus ojos en mi hermano.” “¿Has hablado, Martina?” Preguntó Esteban mientras bajaba las escaleras. “Sí, estaba leyendo los títulos de las películas que he seleccionado.” Respondió con cierto nerviosismo. “Ahora ven conmigo y disfrutemos de esta tarde.” Ellos comenzaron a mirar películas en total tranquilidad, al cabo de un buen rato escucharon cómo comenzó a llover y conforme pasó el tiempo, aquella lluvia se volvió un vendaval. “Dios, pareciera que el cielo se va a caer.” Esteban miró al techo mientras escuchaba el agua caer. “Espero que Saskia esté bien.” “Ya deja de preocuparte tanto por ella y aprovecha el tiempo conmigo, ahora solo trabajo eres y…” Justo en ese momento alguien tocó el timbre de la casa, Esteban se levantó y al abrir la puerta miró a Saskia totalmente empapada mientras jadeaba cansada. Ella, al ver a su novio, se sintió tranquila y casi al instante se desmayó en los brazos de aquel hombre…

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