Sin Escape

Todo a mi alrededor comenzaba a dar vueltas, estaba apunto de desmayarme, cuando uno de los enmascarados me tomo entre sus brazos, le grito algo a sus hombres, y por un instante pude apreciar la maldad en su mirada, sintiendo un fuerte golpe en la cabeza, todo a mi alrededor se oscureció. Poco a poco iba despertando, mi prime instinto fue tocar mi herida, aunque no obtuve mucho excito, dado que me encontraba amordazada y encadenada, sin lograr moverme, mis otros sentidos se intensificaron, él lugar donde me habían dejado, desprendía un olor a humedad y suciedad, la iluminación no era muy buena, por lo que ha mi vista le costo más de lo necesario adaptarse, inspeccionando mi alrededor logre apreciar una diminuta ventana, por la cual pasaba un poco de la luz de la luna. Conforme ideaba un plan para zafarme o por lo menos averiguar donde me encontraba, fuertes pisadas, resonaron a lo lejos y un resplandor, me dejo completamente ciega por unos instantes, con un brusco toque me pusieron de pie y me arrastraron hasta dejarme caer en una silla, observando con temor a las personas frente a mi, pude apreciar una mirada familiar. El sujeto se acerco lentamente hacia mi, intente gritar, forcejear, patalear, siendo todo inútil, ya que con un simple movimiento me mando al suelo, lagrimas escurrían por mis ojos y su risa áspera, me provocaba escalofríos. Tomándome bruscamente de la cara, me obligo a mirarlo a los ojos y quitándose la mascarilla pude apreciar su rostro, mi cara palideció y más lagrimas comenzaban a surgir, todo mi ser aclamaba alegarse, pero contrario al deseo de el su agarre se intensificaba al punto de dejarme sin aire. Quitándome la mordaza, de un tirón, beso mis labios y con una sonrisa , me susurro - Eres mía.