El aula de clases no es único lugar para, aprender algo, aunque todo es más interesante, entre clases. Mar es una estudiante, que la mayor parte de su tiempo se la pase en la biblioteca, cuando una tarde, un suceso inesperado, provoca que termine en algo completamente prohibido.

Poco a poco iba abriendo los ojos, el cuarto se encontraba completamente a oscuras, con forme mi vista se iba adaptando pude distinguir una pequeña ventana por la cual entraba la luz de la luna, intenté moverme pero algo me lo impedía, me encontraba atada, con forme más me movía más me dolía, me sentía desorientada, que era lo que estaba ocurriendo, en donde era que me encontraba, la cabeza comenzaba a darme vueltas y un sentimiento de pesades comenzó a invadir me y nuevamente caí en un profundo sueño. Pasadas una cuantas horas, minutos o segundos volví a despertar, a lo lejos se escuchaban unas pisadas, las cuales terminaron cuando llegaron a la puerta, en eso la puerta se abrió de golpe y la habitación de alumbró de golpe, provocando que cerrará los ojos, ya cuando estaban adaptados los abrí poco a poco, por el marco la figura de un hombre, el cual se iba acercando a la luz, al ver quién estaba enfrente mi me quedé sin palabra, conforme el se iba acercando yo intentaba alejarme, siendo mis esfuerzos en vano. -No temas, todo estará bien- dijo poniéndose enfrente mío y quitándome el trapo que tenía en la boca.

Summer es una chica la que no se queja en cuanto haya buena música, es por ello que cuándo es arrastrada por su mejor amiga, para ver a su nueva banda favorita, queda fascinada por la voz del cantante. Travis, quien solo vive para la banda y por la banda cruza la mirada con Summer, quedando así embelesado por su belleza y siendo atraído por el destello que brindan sus ojos. Dejándose llevar por la curiosidad, la invita a salir convirtiendo es verano un verano para recordar.

Toda mi vida me han dicho se una buena persona, pero ¿Qué es ser una buena persona?, una buena persona es la que siempre sonríe, a pesar de lo mal que la este pasando, una buena persona es quien ante pone a los demás antes que a ella misma. Siempre soñé con ser la protagonista, pero por más que me esforzara, lo intentara, comprendí que lo de ser buena no era lo mío, así que decidí tomar el rol que me correspondía. - Sonríe querida - decía mi madrea la vez que nos tomaban una foto. - ¡Me encanta! - grito con emoción, era la primera vez que me veía en mi uniforme de porristas, bueno en realidad era su sueño hecho realidad. Durante todas las vacaciones de verano, mi madre me había inscrito a todo tipo de clases, todo para que este año entrara al equipo. Y todo el tiempo que había invertido daba sus frutos. - Lo has logrado - por un instante sentí como mis pies se despejaban del suelo y unos brazos musculosos me tomaban de la cintura. - Jay, bájame - le dije entre risas. - Que amargada eres - me decía mi mejor amigo a la vez que me ponía en el suelo. - Eso dices, por que no eres tu quien va a verte fallar. - ¡Por favor!, ¡Ya supéralo, fue solo una vez!, además ... - Estaba resfriado - finalice por el. - Te mataría en este momento si tu madre no se encontrara aquí sabes. - le dedique una sonrisa de inocencia a lo que el giro los ojos. - ¡JAY! ¡Ya es hora! - le grito el capitán del equipo, quien me dedico una sonrisa o al menos eso había creído yo, hasta que la note a un lado mío. - ¡Suerte! - logre decir antes de que se alegara demaciado, para no escucharme. Jay me sonrió y realizo una reverencia, correspondí su gesto, la mayoría de miradas se clavaron en mi, así que puse mi mejor sonrisa falsa y me posicione junto a las chicas. El juego inicio, fue una jugada tras otra o mejor dicho una derrota tras otra, el medio tiempo llego y nos tocaba animar a la afición en este caso a nuestros compañeros. - Bien, cambio de planes chicas, Mika arriba, Jess tomas el lugar de Mika, muy bien, listas vamos. - rompimos el circulo y probablemente fue en ese momento que llegue a mi limite o perdí control de mi misma, pero lo que paso después definitivamente no fue un accidente.

Alguna vez has soñado con una vida perfecta, con una vida fuera de la realidad. Siendo sincera yo si, siempre e creído en el amor a primera vista. En qué todas las personas podían ser buenas y que los amigos de años me duran para siempre . Que gran estúpida fui, la vida siempre te da buenos y malos momentos, claro está, todos ellos tienen un motivo, tal vez sea para darnos una lección, para decirnos que vamos por un mal camino o simplemente para llevarnos a nuestro destino. En mi caso creo que la vida o el universo trataban de decir que algo bueno está a punto de empezar y que mi vida daría un giro de 360 grados. Todo comenzó como si fuera un mal sueño uno del que realmente quisiera despertar una pesadilla más, pero sin darme cuenta algo más allá fuera de lo normal estaba pasando. Nunca imaginé que alguno de mis sueños se hiciera realidad pero simplemente el era "El Chico De Mis Sueños" Con esa chispa que se reflejaba en su mirada, con esa sonrisa que ha cualquiera lograría cautivar, con su actitud tanda despreocupada me pudo enamorar. Nunca creí que esos ojos grises fueran mi salvación y a la vez mi perdición. Mi nombre es Allisson Walter y está es la historia de como me enamoré del "Chico De Mis Sueños".