Robando tu corazón

En Robando al novio pudimos conocer la historia de Maximiliano y Lisa, lograron enamorarnos con su hermosa historia, en esta historia también conocimos al hijo mayor, Pablo, quien fue un gran apoyo para su madre cuando comenzó la relación con Maximiliano, nos mostró ser un joven muy correcto, responsable y maduro para su edad. En el final de esa historia también nos enteramos de que el chico es todo un hombre enamorado de Sofia, quien tiene 12 años menos que él. En esta historia conoceremos a fondo la vida de Pablo, podremos saber sobre su vida amorosa, conocerlo más profundamente.   10 años atrás… Tenía 16 años, iba en la secundaria, tenía una compañera que para mí era la más hermosa del mundo, se llama Anastasia, estaba tan enamorado de ella, que la conquiste y comenzamos una especie de noviazgo de adolescencia. Los padres de ella eran muy anticuados, por lo que no la dejaban tener novios hasta que se casara o comprometiera, por lo que nos tocó mantener nuestra relación en secreto, éramos muy felices, ambos estábamos enamorados locamente, yo soy un romántico por la forma en que mis padres nos criaron, ellos se demuestran su amor a diario, por eso soy igual a mi padre. Eso le encantaba a Anastasia, aunque siempre debía regalarle cosas que no fueran llamativas para que sus padres no nos descubrieran, mantuvimos una relación larga, demasiado larga. Creí que me casaría con ella, el amor me tenía loco. Cuando cumplimos un año de novios, la invite a la casa de mis padres, ella les decía a sus padres que iba con amigas, por eso le daban el permiso para salir, en una de las tantas salidas, me sorprende que ella me dice ─ amor, ¿crees que estaremos juntos para siempre? ─ me pregunta seria ─ por mi amor me casaría contigo mañana mismo ─ le digo besando su mano ─ quiero hacer el amor contigo, llevamos un año y quiero pasar al siguiente nivel en nuestra relación ─ me dice sonrojada ─ amor no es necesario, podemos esperar, sabes que te amo sinceramente ─ le digo, ya que me tomo por sorpresa, tenemos 17 años ambos, estamos a pocos meses de cumplir los 18 ─ no es necesario lo sé, pero yo quiero hacerlo contigo ─ me dice besándome ─ creo que debemos esperar el momento adecuado ─ le digo nervioso Ya me había mentalizado en esperar a casarnos para tener nuestra primera vez, pero ella no quiere esperar, siempre he tenido confianza con mis padres, creo que será momento de conversar con mi padre, pedirle su consejo en este tema. Necesito guía en ese tema, es mi primera vez, de solo pensar en eso me pongo nervioso. Mi padre como siempre me escucho, me entendió y después de preguntarme varias veces si estaba seguro de ese paso que iba a dar con Anastasia, yo como bobo enamorado le dije que si ella quería yo no le negaría nada para hacerla feliz. Después de la conversación con mi padre, mi madre me ayudo a organizar una salida perfecta para hacer este día inolvidable, le preparé todo lo mejor que pude, pétalos y todo lo que puedan imaginar, después de clases nos iríamos a nuestra cita. La primera vez fue perfecta, le demostré todo mi amor en esa tarde, ella se mostró muy complacida, después de esa tarde nuestra relación se volvió mas unida, cada día que pasaba me convencía mas de que era la mujer de mi vida.   El tiempo siguió pasando y seguía mi relación con Anastasia, cuando íbamos acercándonos a los dos años juntos comenzó a cambiar, estaba mas distante, mas pensativa, incluso mas pendiente de su celular que de mí, eso hizo que me preocupara, comencé a organizar una cita hermosa, donde pensaba pedirle que se convirtiera en mi esposa, mi corazón estaba ocupado por Anastasia. El día que cumplimos los dos años de novios, ella llega a la secundaria muy contenta, me percato que esta llegando en un auto ajeno, eso me sorprende siempre la llevaban sus guardias, pero lo peor de todo es que al bajarse, con ella baja un hombre mayor, podría tener fácilmente la edad de mi padre, la besa en los labios, ella le responde el beso y sonríe, me escondo para ver más, después del beso el hombre besa la frente de Anastasia mientras ella lo abraza, escucho como mi corazón se rompe lentamente con la escena que acabo de ver. Voy directo al baño de hombres para limpiar mi rostro, no puedo dejar que Anastasia sepa que la vi, nunca la esperaba afuera, quizás hace cuantos días esta llegando con ese hombre y yo de ingenuo sin saber nada. Mi mente comienza a recordar que hace algunas semanas esta distante, rara, cortante, debe ser por ese hombre. Escucho sonar el timbre para el inicio de clases, me encamino a mi salón de clases fingiendo que todo está bien, al entrar la veo sonriendo, se ve feliz, esta enseñando su mano a sus amigas, ellas la felicitan, eso me deja confundido, me acerco lentamente y alcanzo a escuchar que le dice “cuando te casaras” eso me hace dar la vuelta e ir a mi asiento e ignorarla. En el recreo ni siquiera se acerco a darme una explicación, yo estaba tan destrozado que no quería hablar con nadie, menos con ella, una parte de mi quería una explicación, pero la otra solo quería no volver a verla nunca más. Lo bueno era que faltaban pocos días para nuestra graduación, recuerdo que ese día llegue a casa tan mal que mi madre al verme y saber, lloro conmigo, de impotencia y rabia por todo lo que habíamos preparado y no pudo ser, por mi sufrimiento, por mi dolor, por todo. Le rogué, le supliqué no asistir más a clases, ya teníamos listos los promedios, así que fue a hablar con el director para excusarme por no asistir los últimos días. Al llegar la tan anhelada graduación, yo era un muerto en vida, mi cuerpo estaba vivo, pro mi interior estaba destrozado, ella al verme bajo la vista, eso fue aun peor para mí, creí que podría querer explicarme las cosas, pero no fue así. No quise celebrar nada, estaba triste todo el tiempo, fue mi peor año de la vida.   Me costó, pero lo supere, estudie y decidí no volver a enamorarme nunca más, mi corazón esta guardado en un cajón con llave donde nadie tiene acceso. Al irme a la universidad no supe mas de ella, le prohibí a mi madre que la nombrara por lo que no se que paso con ella. Durante mi edad universitaria tuve solo aventuras, nada serio ni formal, eso ya no era para mí, lo que fue bueno ya que pude concentrarme solo en los estudios, fui uno de los mejores promedios de mi generación.  Eso me hizo sentir bien conmigo mismo, después de eso comencé a ayudar a mi padre en el trabajo, mi hermano Tomás, no quiere trabajar en esto, por lo que será mi responsabilidad mantener esta empresa a flote. Me encanta la idea, mis padres han trabajado toda la vida para poder ser lo que somos hoy y si haciéndome cargo de la empresa ellos podrán descansar yo feliz. Hoy ya tengo 26 años, llevo un año siendo el responsable de la empresa, mi familia, es mi vida, mi madre y mis hermanas son las únicas mujeres de mi vida, por lo que siempre estoy con ellas. Resumiré mis ultimas vivencias para poner en contexto a quienes no han leído la historia de mis padres, en la edad que tengo ahora, me toco ir al cumpleaños de la mejor amiga de mi hermana Valentina, la cual es como una prima hermana nuestra, la conozco desde que nació, ella se llama Sofia, cumplía 14 años. Por temas de trabajo llegue tarde, pero como siempre mi tía Ana, que es la madre de Sofia me dijo que no había problema, bueno pues ese día, por cosas del destino o circunstancias casuales, al estar solos ella me beso, en el momento quede en shock, me costó asimilar lo que estaba pasando, luego la separe de mí y lo único que atine a decir fue ─ esto no debió pasar, fue un error ─ incoherencias que ni yo entendía No solo era como mi prma, es que tiene 14 años, ¡14 años! Luego fui a la cocina a despedirme de la tía Ana, si soy lo peor, lo único que quería era huir, pero ella me dijo que una conocida con quien converse alguna vez venia en camino y termino por convencerme de que me quedara. Esa tarde estuve todo el tiempo hablando con Lisette, quien es una abogada de mi edad, soltera, atractiva, simpática, con quien tengo mucho en común. Al momento de irnos, nos fuimos por unos tragos y a bailar, es algo que me encanta, pasamos una noche maravillosa, terminamos en su departamento, pero antes de tener sexo le aclare eso ─ yo no tengo relaciones, solo sexo, no busco pareja ni nada parecido, no voy a enamorarme, tampoco va a cambiar nuestra amistad ya que me gusta separar las cosas ─ por un momento creí que se molestaría o me diría que me fuera Mi sorpresa fue que ella pensaba igual que yo, por lo que decidimos tener una amistad con beneficios, a los dos nos convenia el acuerdo, cerramos el trato por decirlo de alguna manera teniendo mucho sexo, hasta la madrugada. Cuando terminamos tome camino a mi casa, ya debía irme, no dormía con nadie, nunca lo he hecho y nunca lo haría. Bueno si he dormido con algunas mujeres, pero no cuentan, con mis hermanas y mi madre, solo con ellas duermo. Tengo hermanas gemelas, una alocada llamada Victoria y la otra es más tranquila y centrada Valentina, somos más unidos que con nuestros otros hermanos, por lo que siempre la llevo donde quiera y la consiento en todo, es la mejor amiga de Sofia, si la misma Sofia que me beso. Últimamente no se como actuar delante de ella, me hace sentir incomodo verla con mi hermana, sin contar que no soy ciego y Sofia cada día esta mas guapa, me estoy convirtiendo en un enfermo, como puedo ver a una niña guapa, por dios ya ni se que me esta pasando. He tratado de no salir tanto con mi hermana Valentina, ya que son contadas con los dedos de las manos las veces que no está con Sofia, siento que esa niña me esta volviendo loco, cada momento la pienso, ya no sale de mi mente el recuerdo del beso, me quedo grabado su olor, el tacto de sus labios con los míos. Definitivamente me estoy volviendo un enfermo.  Por otra parte, la amistad con beneficios que mantengo con Lisette es todo lo que un hombre sin deseos de formalizar quisiera, nos vemos cuando queremos o tenemos ganas, no nos damos explicaciones, ella vive su vida y yo la mía, pero a la vez cuando necesitamos consejo o conversar como amigos lo hacemos sin problemas. Es una excelente amiga, nos contamos sobre trabajo, nuestros días, nuestras familias, hasta conversamos de al vida en general. Somos muy compatibles en los gustos, compartimos la mayoría de los gustos en música, comida, películas, etc. Nos vemos seguido, aunque a veces ni siquiera tenemos sexo, esas veces vamos a cenar, por un café, cosas de amigos. Mi madre me insiste en que trabajo demasiado, que debo tomar tiempo para mi, para socializar y cosas así, ella cree que me engaña, se perfectamente que me dice esas cosas para hacerme notar que a mis 26 años sigo soltero, me habla de nietos de forma indirecta, que le encantaría tener nietos, que ya esta en una edad en la que necesita niños en casa para alegrarla, pongo los ojos en blanco cada vez que sale con ese tema. Mi padre no es así, es todo lo contrario, me aconseja que disfrute mi juventud, que salga, viaje, aprovecha antes de sentar cabeza, como dice él ─ un día encontraras esa mujer que hará que el mundo pierda sentido para ti si no estas con ella ─ nunca olvidare ese consejo que me dio Mi padre Max es un romántico por naturaleza, creo que por eso yo era antes igual que él, peor no volveré a serlo. Como les contaba tengo hermanas gemelas, totalmente diferentes en sus personalidades, Victoria es una chica alocada, que le encantan los motores de autos y de motos, Valentina es estudiosa, tranquila y mas seria. Mi único hermano Tomás es dueño de un taller de autos, por lo que mi hermana Victoria pasa metida en su casa, Valentina pasa mas tiempo conmigo, mi madre se llama Lisa, es una mujer admirable, fuerte, empoderada que ha logrado resucitar de las cenizas para convertirse en una madre y esposa ejemplar, qué puedo decir de mi padre, Maximiliano, es el mejor padre que la vida nos pudo dar, siempre esta pendiente de todo, sobre todo de su familia. Ese ha sido mi ejemplo para seguir, mis padres son el sueño que cualquier pareja quisiera tener, con el paso de los años han fortalecido su amor de una manera que es indestructible, antes soñaba con encontrar mi media mitad como mi padre encontró a mi madre sin querer. Ahora mi sueño es hacer bien mi trabajo en la empresa, estando a cargo pasan tantas cosas por la cabeza que eso me distrae de mis pensamientos. Al llegar a mi casa después del trabajo llego agotado, lo que es peor, es que al estar solo en casa vienen a mi mente imágenes de ella, cuando nos besamos, cuando cantamos el cumpleaños feliz y sentí su mirada en mí, esa mirada no era la de siempre, era una mirada de mujer hacia un hombre, no de una niña con un primo, esa mirada que no puedo sacar de mi cabeza. Estando solo en casa me atormento por desear repetir el beso, me estoy volviendo loco lentamente. Mis días se basan en trabajar, ir a casa de mis padres, ver a mi familia, estar con Lisette y nada más. Amigos la verdad tengo muy pocos, la mayoría de la universidad o están casados o se fueron a otra ciudad. Así que por ahora Lisette es mi única amiga, para mi esta vida es genial.   Sofía: Se preguntarán porqué lo besé, porqué lo mire de esa forma, pues la verdad es que, si me atrae, sé que tengo 14 años recién, quizás y Pablo sea solo una atracción de mi adolescencia, pero no quería quedarme con las ganas de probar sus labios, además que sea tan correcto, tan responsable, me atrae mas aun, siento ganas de corromperlo, me desespera que sea tan guapo y este soltero, eso lo hace mas deseable. Mi mejor amiga de toda la vida es Valentina, la que también podría ser mi cuñada jajaja, debo reconocer que no quise contarle mi momento con Pablo, me sentía mala amiga, ya que es su hermano y no sabía como podía reaccionar ella, pero el problema es que me conoce tan bien que ella sabe que me pasa algo, esta insistiendo demasiado en que le cuente que me pasa y creo que ha llegado el momento de decirle que me gusta su hermano ─ amiga, me vas a decir de una vez que está pasando contigo? ─ me dice por enésima vez mi amiga ─ la verdad es que, si me pasa algo, pero quiero que me escuches y me ayudes a buscarle una explicación o una solución ─ le respondo afligida ─ amiga me estas asustando, ¿qué está pasando?  ─ me dice ya ansiosa ─ recuerdas mi cumpleaños, hace unos días atrás ─ ella asiente ─ bueno ese día yo bese a tu hermano, o sea déjame explicarte todo, lo que pasa es que siento que me gusta Pablo, no sé quizás sea una etapa de adolescente como cuando a ti te gusto Jack recuerdas, esas cosas pasan y a veces son solo tonterías que creemos que son cuando la verdad es que son solo producto de nuestras alocada hormonas, ya sabes que estamos en una edad en la que no podemos controlarnos en alguna ocasiones… ─ comienzo un vomito verbal imparable hasta que ella me toma de los hombros y me dice ─ estas bromeando? ¡Eso es lo que te pasaba! Por dios yo imaginando que estabas embarazada y no me habías contado tu primera vez, no podrías imaginar todos los escenarios que tuve en mi mente estos días que no me querías contar ─ dice riéndose ─ es que creí que te molestarías conmigo por ver a tu hermano de otra forma que no sea mi primo ─ le digo sonrojada ─ amiga lo que tu tienes es las hormonas vueltas locas, además mis hermanos son unos dioses griegos, es obvio que en algún momento podrías verlos como hombres, solo que pensé que sería estando más grandes, ya sabes tendrías unos 20 años algo así ─ dice restándole importancia ─ eres la mejor amiga de todas, cual crees que es la solución para dejar de pensar en tu hermano ─ le digo entusiasmada ─ momentito amiguita, antes de eso, tienes que contarme que hizo mi hermano cuando lo besaste, como reacciono que te dijo ─ me dice acomodándose a mi lado ─ fue el peor momento de mi vida, me dijo que fue un error, tenía una expresión de asco, me sentí muy mal amiga, sé que no debí besarlo, pero pensé que se dejaría levar y me respondería el beso, lo cual no fue así ─ le digo cabizbaja ─ estúpido Pablo, no pienses en eso, ya sabes es un imbécil correcto que nunca hace nada indebido, lo amo y es mi hermano favorito, pero debió reaccionar mejor, ya sea conversar o dejarte explicarle porque lo besaste. Ahora vamos a conocer chicos, para hacer que yo olvide a Jack y tu a mi hermano, tenemos que empezar a salir de las alas de Pablo, dejaremos de llamarlo para todo, haremos amigos y tendremos novios ya veras que seremos muy felices olvidando este mal rato que pasamos ─ me dice abrazándome ─ eso espero Vale ─ le digo suspirando