Mark arregló la corbata de Adrián, él miró a su amigo con cierta tristeza debido a que sabía que no se estaba casando por amor, solamente lo hacía para heredar lo que su padre le dejó ya que desde hace mucho tiempo dejó de creer en el amor. — Es increíble, de cierta manera ambos se necesitan. Tú tienes el dinero que a ella le hace falta y Constanza. — No tienes idea como deseo que este maldito año transcurra con total normalidad — él resopló molesto — estoy seguro que mi flamante futura esposa también lo desea. Finalmente salieron de la habitación, la boda sería llevada a cabo en el jardín de la mansión. Adrián esperó pacientemente a que su futura esposa se dignará a bajar porque definitivamente lo iba a hacer ya que si no su abuela iba a pasar ante la presencia de San Pedro. La novia

