Diario de una madre soltera

Esta es mi historia, me llamo Cristal Raus tengo 29 años, soy madre de una hermosa niña de 6 años llamada Luna, también soy hija una de una gran mujer llamada Yell, crecí sin mi padre, aunque sé quien es no tengo mucho contacto con él. Siento que en mi vida nada ha sido fácil… pero pasa ser sincera ¿Quién tiene la vida fácil? Todos llevamos una carga que a veces es difícil de cargar. Crecí solo con mi madre, en la casa de mis abuelos, era la niña de la casa, así que me daban todos los gustos, nunca me dijeron que no. Pero siempre he sentido que crecí con el vacío de no tener a mi padre al lado, siempre me preguntaba ¿Por qué no estaba a nuestro lado? ¿Por qué no venía a ninguno de mis cumpleaños? Solía hacerme ese tipo de preguntas todo el tiempo, y creo que aun a la edad que tengo todavía me las hago. Para ser sincera he crecido con muchos pensamientos negativos en mi vida, siempre intentaba encajar con las personas aún haciendo lo que no me gustaba. ¿Tonto no? Mi madre y yo salimos adelante prácticamente solas, mi mamá era una guerrera que nunca se dio por vencida con tal de sacarme adelante. Así quería ser yo, y así quiero ser yo, por cuestiones de la vida, me toco la misma historia de ella, aunque tuve una relación larga con el papá de luna a la final me quedé sola con mi hija, así como mi madre conmigo. No ha sido fácil, me dio muy duro cuando todo acabo porque quería tener una familia como las demás personas, quería brindarle a mi hija una estabilidad tanto emocional como económica. Creo que todo el mundo piensa eso cuando traen los hijos este mundo. Como crecí siendo hija única y con el pensamiento de no tener hijos, me dio muy duro cuando me enteré de que estaba embarazada, pero ¿Qué podía esperar de haber tenido relaciones sin protección? Ya había tenido un aborto, a los 19 años, era aun muy inmadura y decidí no traer a un niño a un mundo donde iba a pasar trabajo, así que mejor decidí no tenerlo, pero en esta ocasión cuando quedé embarazada de luna no sé porque pensé que seria diferente. De pronto porque Andrés… así se llama el papá de Luna me brindo ese apoyo que me hizo querer tenerla, siento que fui muy ilusa en ese momento, y ahora me pesa, pero no puedo ser tan negativa ha habido cosas buenas, tengo al rayito de luz que ilumina mi vida. Y alguna vez escuche que ¨uno no puede llamar error a algo que te dio felicidad en su momento¨ aunque aun no se si estoy totalmente de acuerdo con esa frase. Puede decirse que si fue un error pudo ser bonito en su momento, por que te dio felicidad, pero al fin de cuentas sigue siendo un error. He luchado mucho con la depresión y la ansiedad, suele ser una mujer totalmente impaciente. He tenido noches donde no he podido dormir, donde solo pienso en el futuro, me gusta tener todo controlado y ahora que soy madre soltera mucho más. Si aquel 26 de abril no lo hubiera conocido, no me hubiera arriesgado a intentar jugar con él, creo que no estaría en esta situación. No le voy a echar toda la culpa, porque para eso se necesitan dos… y claramente yo permití que sucediera. Nunca me ha ido bien en el amor, el que me gustaba nunca gustaba de mi y el que no me gustaba quería bajarme el mundo, creo que las mujeres somos inentendibles, a veces ni nosotras mismas sabemos lo que queremos. Mi primer amor fue un hombre prohibido para mí, duramos 3 años, pero me di cuenta cuando fue creciendo que no iba para ningún lado y decidí apartarme, lo conocí cuando tenia 14 años, él era unos años mayor que yo, pero eso no me importó simplemente como una chiquilla quería experimentar que se sentía el amor y me metí en un juego que luego casi me lleva a mi final. Casi pierdo todo lo que amaba por estar enamorada, casi incluso me quito la vida por él, y él nunca me dio el valor que yo quería, estoy por pensar que solo buscaba en él, el afecto que me hizo falta de mi padre. ¿ilógico no? Muchas veces intentamos llenar los vacíos con cosas efímeras que a la larga lo que hacemos es hacernos mas daño, nos lastimamos mas hasta el punto de querer morir. Ese es mi caso, llevo prácticamente toda mi vida queriendo morir, no entendía con qué propósito estaba en este mundo, pero cuando por primera vez vi los ojos de Luna supe a que había venido. La madre soltera aun cuando los tiempos han cambiado, todavía se nos sigue estigmatizando, al hombre no se le cohíbe para nada, pero nosotras quedamos amarradas de por vida. Si intentamos hacer nuevamente nuestras vidas, muchas veces se nos critica, si queremos salir, somos unas malas madres, si nos volvemos a enamorar… nos importa mas un hombre que nuestros propios hijos, es como si la sociedad nos obligara a estar siempre solas, porque sería un delito si nos volvemos a enamorar.