- ¿Qué vas hacer hoy? ¿Vas para clases? - Desde aquella noche, habían pasado los días y ya nos habíamos unido, mas… comenzábamos a hacer prácticamente todo juntos.
- ¿Por qué? ¿Quieres que vaya a tu casa? - Le respondí, no sé qué me pasaba con él…
- Si, para que me hagas un masaje- Le vi dibujarse una sonrisa en su rostro, esa sonrisa picara que siempre se le dibujaba cuando estaba planeando algo.
- ¡Esta bien! Vamos- No dude en contestarle.
No sabía que estaba haciendo… o quizás si… solo quería poner esa excusa para no sentirme tan culpable, desde el principio tenía claro que no me podía gustar, ¿Cómo me iba a gustar alguien que tiene su pareja? Pero también tenía claro que parte de lo que estaba pasando era mi culpa, yo comencé este juego, pensando que solo era eso ¨un juego¨.
Él seguiría su vida y yo seguiría la mía, era simple el plan, pero algo en el camino salió mal.
Esa tarde llegamos a su casa, comenzamos a jugar, nos entendíamos tan bien, que no era difícil solo sentarnos a jugar, parecíamos una pareja que llevaba muchos años saliendo y creo que eso fue lo que me deslumbro.
- ¡Lo siento debo contestar esta llamada!- Era ella… solo sabia su nombre Jull, no quería preguntar más allá de lo que él me quisiera contar…
- No hay problema contesta yo me quedo callada.
Salió a la sala de su casa para hablar mejor con ella, y yo me quede en su cuarto, los escuche discutir, y colgar rápidamente, lo vi venir un poco enojado, pero no quise hacer ningún tipo de pregunta, no me quería involucrar más allá, aunque realmente ya estaba involucra.
Puedo decir que después de jugar, verlo enojarse, después verlo querer hablar conmigo, me hacia sentir que me estaba haciendo parte de su vida, y la noche termino con nosotros entregándonos nuevamente el uno al otro, hicimos nuestros cuerpos uno solo, para después separarlos.
Cada día era así, deje de ir a la universidad, y tome de excusa que no tenia para pagar el otro semestre, comencé a frecuentar su casa, cada noche después de salir de trabajo, jugábamos, comíamos y nos entregábamos, ese era nuestra rutina…
Nos hacíamos más unidos, comenzábamos a ser como una pareja que no se puede separar la una de la otra, prácticamente comenzamos a pasar las 24 horas del día juntos, recuerdo que mi madre se fue una vez de viaje y yo me quede en su casa ese fin de semana.
Sabia que estaba cruzando la línea que no tenia que cruzar, la que desde un principio no debí cruzar, comenzamos con un juego, pero eso comenzó a ir mas allá, ya estábamos involucrándonos más.
Comencé a mentirle a Will para no verlo, después de muchas relaciones donde yo era la bella y ellos los que me hicieron daño eran la bestia, había intercambiado los papeles resulte siendo yo también una bestia, lastimando a una persona que me estaba entregando todo, que me quería, que yo era la única persona para él, la estaba cambiando por una persona que no me pertenecía, que ya tenia alguien en su vida… que irónico, tenía todo por fin para ser feliz, pero no lo era… en cambio era feliz al lado de la persona que sabia que no me podía hacer feliz… tenia un enredo en mi cabeza y en mi corazón que no sabia a donde iba a parar.
- ¿En que tanto piensas?- llevaba días dándole vuelta a ese pensamiento en mi cabeza, había encontrado una persona que me amaba y la estaba cambiando por una aventura.
- En nada, cosas…- Mentí, no quería decirle lo que estaba pensando.
- Se que piensas en algo… pero no me quieres contar.
- Seguro no pienso en nada- Por mas que insistiera no le iba a contar, para que decirle que estaba confundida cuando yo misma el primer día dije que todo esto era un juego y que nadie se podía enamorar, y ahí iba yo, de cabeza metiéndole sentimiento a todo… me acorde de una frase que me decía una amiga -¨Tu le metes sentimiento hasta para hacer una sopa¨, tenia razón por mas que yo fuera fría y distante con la gente, eso solo era una fachada, una armadura para que no me lastimaran y pensaran que nada podía dolerme, pero la realidad era que hasta lo más mínimo me afectaba.
- ¡Tengo vacaciones! Ya por fin me las aprobaron, viajo en una semana para mi pueblo, ya casi esta por dar a luz Jull y tengo que estar allá ¿Tu pediste las tuyas? - Eso me tomo por sorpresa y comencé a experimentar como un vacío en el corazón, ese sentimiento de opresión…
- Si, pero no me he fijado si me las aceptaron…
- Ya salieron las listas, vaya y mire si usted también sale de vacaciones… para que no se quede sola acá en el trabajo, ¿sabes que a Kevin lo trasladaron? - ¿Qué? Eso no lo sabía, había estado tan mentida en mis cosas que hacia mucho que no hablaba con Kevin.
- ¿Qué? No sabía eso… ¿Dónde está Kevin? - Sali lo más rápido posible a donde se encontraba Kevin.
- ¡Hola! Se acordó de mi…
- ¡Lo siento! He tenido muchas cosas en la cabeza- Le respondí un poco apenada.
- Si, tienes mas bien un Dios griego metido en tú cabeza- Me dio una sonrisa, y yo me sentía avergonzada.
- ¿Te vas?
- Si, me trasladaron, pero aún me quedan días acá, así que no se preocupe…
- ¿Por qué no me habías contado?
- Porque como ya casi ni me habla por estar todo el tiempo con Andrés, le dije que tuviera cuidado, que no pusiera los ojos en él… no quiero verla sufrir después…
- Es solo un juego, no te preocupes, cuando sienta que no lo puedo manejar me alejaré- Sabia que estaba mintiendo… ya no me podía alejar, o no quería alejarme, sentía que en poco tiempo Andrés me estaba dando todo lo que yo pedía en una relación, atención, cuidado, tiempo, me incluida en su vida, sabia que me estaba volviendo loca por decir todo eso… me sentía en el cielo, pero en realidad iba para un infierno, pero sería ¨Mi infierno¨.
- ¿Estas segura?
- Si- Volvía a mentirle, no estaba segura de nada en esos momentos, todo se estaba volviendo un caos para mí.
- ¡Eso espero! No te quiero ver sufrir…
- ¡Gracias! Por preocuparte, pero puedes estar tranquilo, esto solo es un juego… no va a pasar a más- ¿Qué tan segura estaba de eso? Lo que yo creía un juego al principio se estaba convirtiendo en mi realidad.
Me fui un poco intranquila, sabia que nada de lo que le había dicho era verdad… estaba mintiéndole a todo el mundo ¿En que me estaba metiendo? ¿Por qué simplemente no me alejaba? Eso era lo que tenia que hacer, terminar con todo eso y alejarme de él.
¿Hasta donde tengo que llegar? ¿De verdad tenia que llegar hasta el fondo del abismo para reaccionar? Pienso en todo eso, pero mi razón no se pone de acuerdo con el corazón.
- ¿Qué te dijeron? ¿Si sales de vacaciones? Otra vez vienes distraída…
- ¡Lo siento! Si, pero no son las mismas fechas que tú, tengo mis vacaciones un mes después de ti… así que tu entras y yo salgo- Le dije con una sonrisa fingida.
- ¡Que mal! Pero bueno, te portas bien… ¨Te voy a extrañar¨ así que aprovechemos este tiempo que tenemos juntos… vayamos a algún lugar, siempre nos la pasamos en mi apartamento- ¿Por qué se comportaba así? Pensé en ese momento… me hacía quererlo más, querer estar con él, ¿Por qué simplemente no se comportaba como tenía que hacerlo? haciendo de cuenta que todo era un juego.
- ¿A dónde quieres ir?
- No sé, algún lugar bonito…
- Vayamos donde tu quieras…
Solo faltaba una semana para que él se fuera a su pueblo, y yo quedaría ahí, sola, creo que en ese entonces era difícil mi situación… no podía decir, ni exigir nada, no tenía derecho a hacerlo, no era nada mas que alguien con quien él pasaba el rato.
LLAMADA DE WILL
- ¡Hola! ¿Por qué no me has contestados los mensajes?
- ¡Lo siento! He estado ocupada…
- ¿Te pasa algo?
- No
- Has estado un poco rara últimamente…
- ¡Estoy normal! Solo son cosas tuyas… tengo que colgar, estoy en el trabajo…
- ¿Quieres terminar?
- ¿Por qué lo preguntas?
- Solo respóndeme… dime la verdad y no le demos largas a este asunto, sé que algo te pasa, ya no me escribes como antes, ya no me llamas como antes, vives ocupada todo el tiempo… ¿Te aburriste de estar conmigo?
- ¿La verdad?
- Si
- Ya no quiero estar mas contigo, es mejor que dejemos todo esto aquí, no estoy bien en estos momentos, y no quiero hacerte daño ni lastimarte… ¡Perdóname! Se que estoy siendo una estúpida… pero siento que es mejor que dejemos todo hasta aquí… sigue tu vida y… ¡Gracias por todo!
FIN DE LA LLAMADA
¿Qué había hecho? ¿Cómo lo podía terminar por una llamada? Sin darle la cara, era una cobarde, esta una estúpida, había dejado algo serio por algo que no era seguro, por algo que jamás podre tener, por algo que a la larga me terminará lastimando, pero creo que tendré que sufrir las consecuencias de mis acciones, cada acción trae su reacción y yo pagaría caro lo que acaba de hacer.
- ¿Quién era?- pregunto Andrés cuando volví a llegar al puesto, me había alejado un poco para tomar la llamada…
- Era Will- Le respondí un poco decepcionada de mí..
- ¿Tú noviecito?
- Si.
- ¿Lo terminaste?
- Si.
- Era lo mejor… a la final tu no lo quieres y solo estas con él por despecho… eso fue lo que me dijiste el otro día…
- Pero no se merecía que lo terminara de esa forma, por lo menos debí darle la cara… pero no iba a ser capaz.
- Ahora solo te quedo yo…