Abro la puerta del estudio con el frío de la mañana vivo en mi piel, el aroma a pinturas se cola por mi nariz y siento que estoy de nuevo en casa. Aparto la tela que cubre el lienzo que he dispuesto para la sesión de hoy, esa que he programado con Alice para hacer una de las pinturas que harán parte de la exposición, sí, mi mejor amiga me sirve de modelo. Su belleza no puede pasar desapercibida.
Le doy la bienvenida al sol que sale tímido entre los edificios, suspiro y estiro un poco mi cuerpo, me siento listo para iniciar. A mi mente llegan los recuerdos de aquella cena con el maestro, retazos suaves se van dibujando hasta completar la escena donde él me sonríe y la pregunta ha quedado a medias. Algo se posa en mi interior y me siento incómodo ante el pensamiento de que no me ha recordado. Me resulta increíble que no sepa quién soy, obviamente no puedo esperar que recuerde a una persona que conoció una noche en la galería, pero confiaba en que la conversación había sido trascendental y que le había impresionado tanto como a mí.
Cuando tocan a la puerta regreso a la realidad, veo a mi amiga a través del cristal sonriéndome y haciendo una señal para que abra. Una vez dentro, ella me rodea con sus brazos y deja un beso en mi mejilla mientras murmura cosas acerca del tráfico y salones de belleza.
Sin preámbulos va al baño a desnudarse. Yo, por mi parte, tomo asiento frente al lienzo en blanco y preparo las pinturas que voy a utilizar. Mientras agito los empaques aprieto los labios con cierto disgusto, uno que crece al recordar mi fracaso. Es realmente extraño que alguien no te reconozca, quiero decir ¿cuántos hombres como yo pueden existir? ¡Ninguno! ¿Acaso paso desapercibido? No lo creo. Esa conversación en la galería debió ser única ¿Cómo puede no recordarla? Es decir, fue... diferente.
El carraspeo de una persona me hace despertar, veo a Alice en frente mío, bueno, sentada en el sofá que está a tres metros de mí, lista para iniciar la sesión "¿Te sientes bien?" Pregunta. Meneo la cabeza y tomo el pincel para iniciar "Me siento bien" Digo con una sequedad que no controlo. Vaya lío.
Alice se limita a alzar los hombros, dando por sentado que no quiero hablar del tema. Acomoda su cabello castaño sobre uno de sus hombros desnudos, exponiendo su brillo y suavidad como una diosa, entre abre su labios con un movimiento sutil y me mira de manera seductora irguiendo la espalda para resaltar sus pechos pequeños. Satisfecho por su perfecta postura, empiezo observando la luz en su cuerpo, esas zonas iluminadas por el sol; analizo el ambiente y busco cada sombra que se oculta en los pliegues de manera traviesa, doy el primer trazo y me frustro cuando no sale como espero.
Continúo, no es como si lo hubiera arruinado. La conversación con él surge lentamente y arrugo el entrecejo más que molesto. Estoy seguro que no ha hablado con nadie más de ese modo acerca del amor. Trazo, llevo el pincel a la paleta y pinto con sutileza. Alice por momentos me mira curiosa e intenta decir algo, pero desiste. Después de unos minutos nota que algo no está bien y rompe la postura para venir a mí "¿Seguro que no ocurre algo?"
Me molesto por haber movido, sabe que no debe hacerlo en una sesión. "No" Respondo. Ella mira el lienzo una vez llega a mi lado, algo sorprendida y decepcionada niega suavemente, sin mirarme a los ojos "Sí sucede algo"
Miro la pintura y noto que el trazo es brusco, no hay luz ni sombras, ni siquiera la forma coherente del cuerpo de una mujer, está arruinado. Dejo caer mis hombros agotado. Alice pone una mano en mi hombro y da un beso en mi mejilla "Será mejor dejarlo para después"
Asiento, consciente de mis propias falencias y no le discuto que se marche. Es lo mejor.
Al quedar solo observo el salón, siento que falta la chispa de mi pintura, algo que de vida a esa exposición. Observo los cuadros a mí alrededor, a esas mujeres desnudas que representan el amor y hacen parte de la exposición.
En ese momento la puerta se abre, George llega con su sonrisa y se acerca con las manos en los bolsillos. Al llegar al lienzo hace una mueca que no oculta su sorpresa "Vaya que lo hiciste mal" Lo que necesitaba.
Se acerca a mí y mira las pinturas que harán parte de la exposición. Veo de nuevo esa expresión de desagrado, de molestia e inconformidad. "¿Por qué no te agradan las pinturas?" La pregunta sale antes de pensarlo. Él me mira de reojo, lleva las manos a sus bolsillos y noto que vacila y piensa bien lo que va a decir "Mi respuesta te molestará" Aquello causa cierta irritación y sorpresa "¿Por qué debería?" Digo. Alza los hombros y continua:"No te agradará lo que voy a decir"
Veo las pinturas. De verdad no veo la falencia "Anda, dilo" Hablo, deseando escuchar sus argumentos. Suspira y guarda silencio, ¿de verdad va a molestarme? Guardamos silencio sin apartar la mirada de las pinturas.
"Hablas de amor, pero solo le das una forma" Empieza. Señala los cuadros y finalmente me mira "Concibes el amor solo a través del cuerpo de las mujeres, como si el amor estuviera en ellas. Cuando los hombres también despiertan el deseo" Le miro perplejo "¿Hombres?"
"Sabía que dirías eso" Él ríe y mira las pinturas "Taylor lo hace. Despierta el deseo en hombres y mujeres, más que cualquiera de estas mujeres pintadas" Miro los cuadros, puede que tenga razón.
"Nunca he deseado a un hombre" Arrugo el entrecejo, la idea no me cae muy bien. Incluso resulta desagradable ¿un hombre? Agito mi cabeza, resulta inconcebible.
"No es cuestión de que si los deseas o no. Me refiero a que el amor no se concibe a través de un cuerpo... ¿cómo decirlo? No es solo el cuerpo, es lo que representa para quien lo ve" Lo piensa "El amor se ve de diferentes maneras. Hombres y mujeres lo representan ¿entiendes?" Asiento. Sé lo que quiere decir. "Bien, entonces busca un modelo. Varios diría yo, y píntalos."
"Hombres..." susurro, me resulta difícil. Nunca he pintado uno.
George palmea mi espalda. "El amor no es sólo un cuerpo Alexander, no lo olvides."
Me le quedo mirando. Mi mente queda en blanco y empieza a procesar las palabras de mi amigo. Continuamos hablando un poco más, hasta que él mira el reloj y se excusa con tener que recoger a Taylor.
Una vez solo, me abruman los pensamientos y busco la idea del amor.
¿Qué es realmente el amor?