ME ENAMORE DE MI SUMISA

CAPITULO 4 Dios griego

UNA SEMANA DESPUES

Por fin había terminado mi semana de mierda, había estado toda la semana pensando en Liam, aunque le había dicho a Ava que estaría bien, que la ruptura con él no me afectaría, había mentido, me estaba costando aceptar lo que había pasado, sus palabras me habían afectado mucho, mi miraba cada mañana al espejo y me criticaba todas las partes de mi cuerpo.

-¿Todavía no te vas lindura? – La voz de Barney me sacó de mis turbios pensamientos.

Me giré a verlo – Si, termino algo acá y salgo – Le dije. Vi como se iba alejando y me iba quedando sola en la biblioteca.

Había terminado lo que estaba haciendo, estaba recogiendo mis cosas para salir y poderme ir al apartamento, en ese momento una llamada entró a mi celular.

LLAMADA AVA

-¡Hola cariño! ¿Ya vienes?

-Si. Termino de recoger todo y salgo ¿Por qué?

-Vamos a salir, te llevaré a un lugar y necesito que llegues rápido para poder arreglarte.

-¿Me vas a llevar a dónde? Y ¿Por qué me tienes que arreglar?

-Cariño, no hagas tantas preguntas, tú solo trae ese trasero tuyo aquí y déjate llevar por mi…

-¿Sabes que no es nada bueno cuando dices eso?

-Lo sé… Ahora mueve rápido ese trasero…

FIN DE LA LLAMADA

Una sonrisa se me dibujó en el rostro, qué estará planeando ahora Ava, no tenia que ser nada bueno, si no había querido decirme de inmediato. Me apuré en salir, para mi suerte cuando iba llegando a la parada del autobús, venia el que tenia que tomar. Me subí y después de un rato llegué al apartamento.

-¡Por fin llegaste cariño! – Ava salió corriendo hacia mi apenas me vio.

La miré confundida - ¿Qué pasa? ¿Por qué tienes tanta prisa y cual es el misterio? – Me la quedé mirando con los ojos entrecerrados.

Ella lo pensó por un momento – Dijiste que querías ir conmigo al lugar que frecuento ir para buscar a tú amo y el que va a quitarte la virginidad… pues hoy… hoy vamos a ir y me encargaré de buscarte un amo casi tan bueno como el mío – Yo la miré con los ojos abiertos, tragué con dificultad, había estado tan sumida en mi tristeza que se me había olvidado por completo que le había dicho eso a Ava.

Me comencé a mover de un lado a otro - ¡Este…! Ava… - No sabia como decirle.

Ella me miró algo seria – No me digas que ya cambiaste de opinión – Se cruzó de brazos y comenzó a hacer pucheros.

Llevé una de mis manos a la parte de atrás de mi cabeza y comencé a rascarla, le di una sonrisa nerviosa – No. No es eso… e-es q-que… - No sabia como decirle.

-¿Es que, qué? Habla dime… - Me dijo.

-Es que se me había olvidado… - Por fin le pude decir…

Ella me tomó del brazo y comenzó a jalarme – Pues yo ya te lo recordé – Comenzamos a caminar hacia su habitación. Llegamos a ella, me sentó su cama y comenzó a buscar algo en su armario mientras me hablaba – Sé que te has pasado toda la semana pensando en ese imbécil – Se giró para verme – Y no me puedes mentir, te conozco demasiado bien Emily, sé que te debes estar atormentando con las estupideces que dijo, y no pienso permitirlo, no me importa si no te metes en este mundo, sé igual que no es para ti, pero por lo menos, puedes distraerte hoy – Se me acercó y me abrazó – No te quedes encerrada en tú habitación pensando que la culpa fue tuya, porque ambas sabemos que eres la mejor persona que conozco.

Ella se separó y me quedó mirando – Esta bien… vamos a ese lugar, pero no te garantizo nada, sé que te dije que lo haría, pero ya no estoy tan segura de ello – Hice una pausa – Voy a intentarlo, si no me gusta algo simplemente me iré del lugar.

-Como tú quieras cariño – Ava regresó a su armario, me estaba buscando algo para que me pusiera.

Después de un tiempo sacó un vestido rojo, me hizo que me lo colocara – ¿Ya estas listas? – Yo me encontraba en el baño.

-Ava ni loca salgo con esto… - Le dije algo avergonzada de ver aquel vestido rojo, me llegaba hasta la mitad del muslo, en la parte de arriba tenia unas tiras que unía todo el vestido, aunque tapaba mis senos, mi espalda quedaba descubierta, el vestido se acentuaba a mi cuerpo delgado.

-¡Sal! Déjame verte – Ava me seguía llamando desde afuera. Poco a poco fui abriendo la puerta, ella se acercó y me tomó del brazo y me hizo salir a la fuerza - ¡Vaya! Te ves hermosa – Ava no podía cerrar la boca.

Yo intentaba bajarme mas el vestido - ¿Tú crees? – Le pregunté algo apenada.

Ella me miraba de arriba hacia abajo – Eres hermosa. Eso no lo dudes nunca – Ava me tomó de la mano, me hizo sentarme en la cama y comenzó a maquillarme y peinarme, después de un tiempo ambas estábamos listas.

-¡Vamos! Mi amo está afuera esperándonos… - Ava comenzó a tomar las llaves del apartamento para salir.

-¿Ava? – La llamé, ella se giró para mirarme - ¿De verdad me veo bien? – Ella blanqueo sus ojos, caminó hacia mí, me arregló un poco, y me dio una sonrisa.

-Ya te dije que te ves hermosa, será la sumisa mas hermosa de esta noche – Yo sonreí sabía que solo decía por animarme.

Al bajar estaba el tipo de aquella noche, esta vez si lo pude ver bien. Era alto, blanco como la nieve, su cabello era oscuro como la noche, se le veía un cuerpo bien ejercitado a pesar de que tenia un traje. Nos acercamos y pude ver mejor su rosto, tenia los ojos verdes como unas esmeraldas, unos labios carnudos, una nariz respingada, era realmente atractivo, ahora entiendo porque a Ava le gustaba tanto.

-¡Buenas noches señoritas! – Le extendió la mano a Ava y está la tomo y la besó. Yo me quede pasmada. ¿Qué fue todo eso?

-Cariño te presento a Ethan Miller… Mi amo y señor – Este hombre me extendió la mano, me dio una leve sonrisa.

-¡Mucho gusto Emily! Hoy si me puedo presentar como se debe… me disculpo que aquella noche ni te saludé… - Su voz era gruesa. Puedo decir que si los hombres supieran el efecto que tienen en una mujer cuando su voz es grave, así como las voces que le ponen a los animes, dejarían de mandar fotos y enviaran mas notas de voz.

-M-mucho gusto soy Emily – Ethan tenia un aura bastante dominante, entendía porque él era el amo y como había podido dominar a Ava, que debo decir que no era nada fácil.

Nos subimos al auto y después de un largo tiempo llegamos a un bar o algo que se parecía a uno, la entrada se veía bastante elegante, había dos guardas de seguridad en la puerta uno a cada lado. Nos bajamos del auto, Ava se aferró al brazo de Ethan y comenzamos a caminar hacia la entrada.

-¡Buenas noches, Sr Miller! – Uno de los guardias saludó a Ethan.

-¿Aun no llega? – Le dijo Ethan y el guardia negó con la cabeza.

Me acerqué a Ava y casi en un susurro le pregunté - ¿Aun no llega quién? – Ella con una sonrisa maliciosa me dijo.

-¡Ya verás! – Yo no entendí a que se refería, pero no le quise prestar mucha atención.

Después de casi una hora, ya nos encontrábamos dentro del lugar, el sitio tenía una decoración muy elegante, había varios cubículos, que eran separados por unas hermosas cortinas rojas.

-¡Hermano llegaste! – Le oí decir a Ethan emocionado, yo me la había pasado mirando para todos lados ¿Dónde me había metido? Había gente amarrada o teniendo relaciones en los cubículos. Sentí in codazo en el brazo.

-¡Mira! Llego… - Ava me hizo seña para que mirara a la persona que Ethan había saludado con tanta emoción. Abrí mis ojos grandes, casi no podía cerrar la boca. El tipo era un dios griego, era como si, su rostro hubiera sido tallado por los mismos ángeles, alto, blanco, rubio, por luces tenues del lugar no le podía mirar el color de sus ojos, pero lo que veía era para morirse. Es uno de esos tipos que uno pregunta ¿Son reales? O ¿Son sacados de los animes que suelo leer? Él tipo caminaba e imponía su presencia.

-¡Emily! Te presento a mi gran amigo… - Ethan lo trajo hasta mí.

-¡Mucho gusto Noah Brown! – Aquel dios griego extendió su mano, su rostro no denotaba ninguna expresión, pero eso lo hacia ver mas atractivo. Su nombre me sonaba conocido.

-¡M-mucho g-gusto s-soy Emily! -Le dije algo nerviosa. No podía negar, es que la mirada de él hacia que mi cuerpo se estremeciera.

-¿Emily qué? – Dijo con su voz gruesa y sensual.

Aclaré mi garganta – Emily Willians – Le dije en un intento de recomponerme.

-¡Muchos gusto Emily Willians, mi nombre es Noah Brown!