ME ENAMORE DE MI SUMISA

CAPITULO 6 Mi novia

Ya me encontraba en el apartamento, le había dicho a Ava que no me sentía bien y regresé. No podía sacarme de la cabeza a Noah, sentí una sensación extraña cuando sus manos tocaron mi cuerpo, cuando lo sentí tan cerca una extraña corriente recorrió mi cuerpo, nunca me había sentido tan atraída sexu*almente hacia alguien. Sentí como un calor comenzó a subir por todo mi cuerpo, mis mejillas comenzaron arder, mi mente se imaginó a Noah haciéndome suya, me imaginé sus manos recorriendo cada parte de mí, sus labios besando los míos, y su… su… abrí los ojos y comencé a negar ¿En qué diablos estás pensando Emily? ¿Qué son este tipo de pensamientos? ¡Contrólate!

Me metí a la ducha y me bañé con agua fría, necesitaba bajar está tremenda calentura que invadía todo mi cuerpo. Después de un rato, salí del baño, me puse ropa cómoda para dormir y me tiré a la cama, estando allí, otra vez se me vino Noah a la cabeza ¿Cómo será haciendo el amor? ¿Qué se sentirá sentirlo dentro de mí? Sin darme cuenta fui bajando mi mano poco a poco hasta mi intimidad y comencé a masajearme, una extraña sensación recorrió mi cuerpo, sentía extrañas vibraciones dentro de mí, nunca había sentido esto, era como si mi intimidad se estuviera encendiendo, sentía un gran calor, necesitaba unos bomberos para apagar el fuego que estaba sintiendo en esos momentos, mi respiración comenzó a agitarse, sentía la necesidad de seguir dándome placer, mientras imaginaba a Noah en mi cama, haciéndome suya. Pequeños gemidos comenzaron a salir de mi boca, sentía que me iba a explotar. Y en algún momento, cuando estaba en lo más alto del clímax lo llamé a él ¨Noah¨ un agua comenzó a salir de mí, tenía la respiración agitada y el corazón agitado.

Di un largo suspiro, me levanté de la cama, cambié las sabanas y me di otra ducha, mientras el agua fría corría por mi cuerpo, recordaba aquel loco, pero placido momento. Tengo que estar perdiendo la razón ¿Cómo llegué a tocarme pensando en ese imbécil? Tenía que ser esto una gran broma. Salí de la ducha, me volví a poner ropa cómoda y me dispuse a dormir, tenía que calmarme, y sacar a ese arrogante de mi cabeza.

…

La luz de la mañana entraba por una rendija de mi ventana, lenta, pero torpemente me fui despertando. Lo primero que pensé al abrir mis ojos fue la noche anterior, el primer nombre que se vino a la cabeza era el de ¨Noah Brown¨ y después de eso recordé mi vergonzoso momento cuando me toqué pensando en él. ¡Estás loca Emily Willians! Tienes que mantenerte entretenida para no perder la cordura.

Me lavé y bajé a la sala, al llegar noté que Ava estaba haciendo el desayuno – Hola dormilona ¿Cómo te sientes? – Me dijo apenas me vio.

Yo carraspeé un poco – Ya mejor, creo que fue algo te tomé, sabes que no estoy acostumbrada a tomar alcohol – Le dije tratando de no darle mucha importancia al tema.

Ella me sirvió un poco de café – Lastima que te fuiste, me hubiera gustado que te divirtieras un poco más, además Noah paso un buen rato preguntándome cosas de ti – Yo abrí mis ojos.

-¿Preguntando cosas? ¿Cómo qué? – Ella me puso un plato con huevos revueltos y tostadas al frente. Y luego tomó asiento.

Le dio un sorbo a su tasa de café – Cosas… como que, que hacías, cuantos años tenías, si tenías novio y esas cosas – Ella comía mientras me hablaba. Yo estaba sorprendida. Después de un rato, cuando ya terminamos de comer y lavar los platos se acercó a mí – Hoy no voy a poder pasar el día contigo, mi adorado y sexy amo me necesita, así que te abandono.

Yo le hice un puchero - ¿Abandonas a tú mejor amiga por un hombre? – Le dije.

Ella me dio una mirada lujuriosa – Es por una buena razón, además sabes que siempre estaré para ti – Se me acercó me dio un beso en la frente y comenzó a caminar para su habitación – No te pases el día encerrada viendo películas y comiendo.

Yo blanquee mis ojos, no sé para qué me lo decía, si sabía que ese sería mi día. Caminé hacia el sofá, iba a posesionarme de mi trono, cuando recibí una llamada de una amiga de la escuela.

LLAMADA

-¡Hola, Liz!

-¿Emma? Qué bueno que me contestas, te llamo para decirte que nos vamos a reunir con los de la clase, para que llegues, en el salón de un hotel, vamos hacer una recepción allí, así que te espero, no faltes, ahora por mensaje te envió la dirección…

-¡Liz yo,,, ¡

FIN DE LA LLAMADA

No me dejó ni siquiera terminar de hablar, lleve mis manos a la cabeza, realmente no queria ir, ya que Liam podría estar allí y realmente no tenía ganas de verlo. Di un largo suspiro, y pensé por unos minutos ¿Por qué tengo que dejar de frecuentar a mi cirulo social por él? Voy a demostrarle que estoy bien y que no me ha afectado en nada la ruptura.

Dejé el control remoto a un lado, vi que Liz me había enviado el mensaje con la dirección, caminé hacia mi habitación, me di una larga ducha, y comencé a arreglarme para ir a reencuentro.

Abrí mi armario y pensé por un momento que ponerme, recordé que Ava hace algún tiempo me regalo ropa, así que la busque, al sacarla era una blusa blanca, las mangas eran largas, transparente con puntos blancos, dejaba expuestos mis hombros, un pantalón color camell, unas zapatillas blancas para que hiciera juego con la blusa, y un bolso de mano del mismo tono de pantalón. Me recogí el cabello, me apliqué algo de maquillaje y listo. Me miré al espejo un par de veces tomé aire y me dispuse a salir.

Tomé un taxi hasta el lugar. Después de un tiempo llegué, antes de entrar tomé una bocana de aire, y me dispuse a entrar, apenas entré todas las miradas se pusieron en mi - ¿Emily Willians? – La voz de una chica se hizo oír por todo el lugar.

Rápidamente se acercó a mí - ¡Hola, Liz! – Le dije algo nerviosa.

Ella me miró de arriba abajo – Estas hermosa… muy cambiada – Me dijo con una gran sonrisa – Vamos nos están esperando – Me tomó de la mano y comenzó a jalarme. Al llegar lo primero que noté, era que como lo temía allí se encontraba Liam, del brazo de este se encontraba la mujer con la que lo encontré aquella vez. Vi su cara de sorpresa al verme así - ¡Lo siento! No sabía que habían terminado – Me dijo casi en un susurro Liz.

Yo le di una sonrisa nerviosa – No te preocupes, no pasa nada – Me acerqué haciendo un gran esfuerzo por parecer fuerte.

El tiempo pasaba, y yo cada vez estaba más aburrida, los chicos no hacían otra cosa que hablar del pasado, yo tenía ganas de irme, ya no queria estar en este lugar, y más porque la nueva novia de Liam no dejaba de tirar indirectas hacia mí, y de hacer cosas para hacerme sentir incomoda.

-¡Lo siento, es hora de irme! – Tomé fuerza y dije. Todos me miraron sorprendidos.

-¿Te vas? – Me preguntó Liz.

Le di una sonrisa – Si, lo siento, ya tenía planes más tarde – Ella abrió los ojos.

-¿Con quién? – Me preguntó, yo me quedé petrificada, no sabía que decir, porque era mentira. Solo fue una excusa que saqué para irme - ¿Con un novio? – Volvió a decirme ella algo juguetona.

-Si – Le dije, nerviosa, vi como Liam abrió los ojos. Yo lo ignoré, me despedí de todos y comencé a caminar a la salida. Cuando estaba esperando el taxi sentí que alguien se puso de tras mío.

-¿Una cita con un novio? – Esa voz - ¿Segura que no dijiste eso solo para darme celos? – Era Liam ¿Por qué me había seguido?

Yo me giré lentamente – Por favor no tengo porque mentir, además ¿Qué haces aquí? Tendrías que estar con tú novia – Lo miraba nerviosa.

-¿Celosa? Solo queria decir. Ambos sabemos que eres muy sosa como para tener novio… - Una sonrisa cínica se le dibujaba en el rostro.

Bufé – No tengo porque escuchar tus estupideces, si me permites me tengo que ir, alguien me espera – Me giré para tomar un taxi, pero esté me agarro por el brazo y me acercó a él - ¡Ey! Suéltame.

-El único que se fijó en ti fui yo, y solo por acostarme contigo fui yo, así que deja de hacerte la interesante y admite que viniste hasta acá para verme y sacaste esa tonta excusa del novio solo para darme celos, aun no me superas – Yo intentaba soltarme, pero no podía. Su agarre era fuerte.

-¡Suéltame! Me estas lastimando – Le decía, pero esté apretaba más.

En ese momento alguien le tomó una de sus manos e hizo que me soltara - ¿No la escuchaste? Dijo que la soltaras – Cuando me giré a ver, era él, ¨Noah Brown¨¿Qué diablos hacia aquí?

-¿Y tú quién eres? No te metas en lo que no te importa – Le dijo Liam en tono retador.

Noah me tomó de la cintura y me acercó a él - ¿Yo? – Pensó por un momento - ¿Quién soy? – Volvió hacer una pausa – Soy su novio, así que te no te metas con mi mujer. No Quiero hacerte daño, si la agarras de esa manera es algo violento, y debo decir que tú violencia activa la mía – Yo miré con los ojos abiertos a Noah, no lograba salir de mi asombro por sus palabras ¿Había dicho que soy su novia? ¿Su mujer? Noah me miró y me dio una sonrisa juguetona – Es hora de irse cariño, siento mucho haberte hecho esperar tanto.