CAPITULO 35| NADIE TRAICIONA A LA FAMILIA SALERNO

3301 Words

Leisel se acurrucó en el pecho de Lucían, las sábanas cubrían sus cuerpos desnudos, sus piernas estaban entrelazadas y la mujer jugueteaba con sus largas uñas sobre el duro pecho de su prometido. Lucían, en cambio, acariciaba los mechones de cabello que de manera indomable caían sobre su rostro. —Tengo una pregunta—dijo ella levantando la mirada. —Me sorprendería que no la tuvieras, siempre andas de curiosa, me estoy pensando seriamente en cancelar la boda, te tengo miedo. —No exageres. —Ahora eres tú quien lo dice—se burló recordando la discusión que habían tenido con anterioridad. —Dila, voy a responderla. Sonrió ante su afirmación. —¿Quieres hijos? —¡Claro que quiero hijos! ¡Muchos, seis u ocho! —¡Estás loco! ¡¿Seis!? ¿Ocho? —eso último había salido más como un jadeo lastimero,

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD