Se busca esposa

Notificaciones

Leo el correo de Paola

Prueba de paternidad.

Entiendo tu confusión, pero, si yo quiero que mi bebé viva tengo que mostrarle una prueba negativa al sociópata de mi esposo. Estuve ahí Emilio y sé que no estábamos planeando hacer un bebé, que tuvimos sexo de despecho, lo entiendo, lo que pasa es que él no entiende razones y estoy escondida. En cuanto tengamos una respuesta yo misma hablo con tu mujer de hacer falta. Cuídate.

Mily me da un golpe en la mejilla y le miro sorprendido.

—Te estoy hablando y llevas un día viendo la pantalla, ¿te sientes bien?

—Estoy concentrado. Cuéntame qué pasa, mira este vestido para mí mamá, es un desde tierno muy fresco se ve.

—Sí, se ve muy bien—reconozco y guardamos las otras opciones para después. No sé si hablar con Niza ahora sobre mi conversación con Paola o simplemente esperar. Estoy por ir a su oficina cuando veo a Florencia entrar a las oficinas. Me pongo en pie junto a Mily para ir a recibirla y ella nos saluda efusivamente, juega con el cabello de Mily y parlotean sobre la importancia del uso de productos 100% orgánico en el pelo.

—Tú con qué te lo cuidas.

—Nada—respondo y las dos se ríen.

—Se nota con ese rosado, qué estabas haciendo —Me dice Florencia y me saca la pintura.

—Estoy pintando.

—¿En serio?—preguntan las dos y veo a Milena más molesto que a Florencia, mi hijastra insiste en si estoy bromeando o no.

—Estás castigada —Le respondo y las dos ríen. —Es muy malo que tenga que decirle a la gente que soy pintor y escultor.

—Es un artista —asegura mi esposa, Florencia se le tira encima, le besa la mejilla y le abraza.

—Hola, pasó algo, qué haces tan temprano aquí

—Nada, quería saludarte y conocer un poco sobre Mar y distraerte la verdad no tengo nada para ir a cenar y pensé quién mejor que Niza.

—Vámonos de compras.

—Tú tienes que ir a trabajar.

—Esos son mamelucos—pregunta y se va corriendo a ver.

Florencia es la representación perfecta de Mily en unos años, ya mayor y con su dinero, pero, sin madurar la impulsividad. A Florencia no le importa si Niza está cansada, si tiene trabajo que hacer para su esposo. Ella le declara libre, feliz y enamorada siempre de sus diseños, le da un par de revistas neoyorquinas en las cuales sale Florencia al lado de su esposa con los diseños de Niza, causando revuelto y robando suspiros y miradas. Como percha Florencia es preciosa, pero el traje de Niza es impresionante, ella ha producido desde el estampado así como cada uno de los detalles del diseño, los vuelos, el corte, todos es espectacular y lo que realza el vestido es el uso delicado de accesorios increíbles.

—¿Los hiciste tú?—pregunta sorprendida y Florencia.

—Mar va a ser la niña más creativa del país. —asegura Mily y su mamá le da u beso en la frente, le recuerda que ya ella tiene a la niña más creativa, trabajadora, dulce y hermosa del país.

—La verdad mi hermana la tiene difícil—Mily se despide para devolverse a trabajar y yo le doy un beso a mi esposa y le recuerdo que tengo una cita en el parque con mi hija. Florencia me pegunta si pueden unirse unos minutos. Niza y yo le vemos sorprendidos antes de aceptar.

El camino en el auto es muy silencioso, mi esposa lleva la mano en el vientre y sonríe cuando le pongo la mano sobre la suya. Unos minutos más tarde estamos en el parque, mi hijo está conversando con su mamá en una banca y en cuanto me ve se pone a saltar. Florencia sonríe porque no hace falta preguntar demasiado para saber cuál es el mío. Él viene corriendo y nosotros vamos a darle un beso primero a Mar, luego a Niza y finalmente yo, me abraza fuerte y dice cuánto me ha extrañado, su mamá le ve sorprendidamente triste. Los dos nos besuqueamos y le presento. Florencia, él le pregunta si quiere conocer el parque y ella asiente antes de darle su mano.

Flor se ríe y juega con él, se contagia de la alegría de mi hijo y Niza les acompaña un rato a las hamacas, pero, se ve cansada y voy hacia ella. Le doy un beso en la frente y decido aliviarla con las noticias del correo.

—Dice Paola que solo ocupa confirmar que no es mío para que su esposo no la mate.

—¿Su esposo?

—Sí, está metida en un buen rollo. Lo que sé es que ella cree que tiene los mismos idea que yo de que es casi imposible que sea el padre de su bebé.

—Qué bueno por ti.

Maya se acerca y nos invita a unas bebidas. Niza le da las gracias por la botella con agua y mi exnovia le ofrece asiento.

—Ya casi nos vamos.

—Emiliano con cualquier persona juega, voy yo y me dice que no.

—Lo analizas demasiado mientras juegan—respondo y las dos me ve sorprendidas. Aseguro que son palabras de mi hijo. Maya le pregunta a Niza si se siente bien y ella reconoce que últimamente toma agua y siente mayor dificultad para respirar.

—Debe ser como está acomodado el bebé. ¿Te has revisado?

—Hace unos días, tengo que salir de la ciudad, supone que todo está bien.

—Lo mejor es que te compruebes, la pancita se ve baja y ya sabes lo que dicen sobre el parto.

—El bebé está lejos de nacer—insisto.

—Los bebés son muy espontáneos y su son tuyos hacen lo que les viene en gana. —Maya admite que es solo un consejo que no tiene deseos de discutir y los dos les damos las gracias.

—Papá, quieres venir a los pasadizos —pregunta mi hijo y le tomo de la mano.

—Oye, Nizi ¿tú te sientes bien? Te ves más blanca.

—Nizi, tienes hambre, la voy a llevar a comerse algo y a la casa, la dejo personalmente. Gracias por dejarme jugar Emiliano, me divertí mucho—Los dos comparten un abrazo y ella se ríe. Las dos mujeres se despiden y yo me quedo con mi hijo. Mi celular suena y yo tomo la llamada.

—Te voy a matar hijo de puta —Escucho al otro lado de la línea la amenaza y no tengo que preguntar quién es para entender quién me está llamando.

—No tengo nada que ver con ella.

—Estoy en todo lado, te pregunto quieres que te lo quite todo como tú a mí. Me quitaste a mi esposa y a mi hijo. Una familia por otra.

—Ni se te ocurra—Le advierto. —Déjalos a ellos en paz.

—Perfecto, has elegido dejaré de seguir el auto en el que va Niza con su amiga la modelo.