bc

Luna sin miel

book_age16+
1.1K
FOLLOW
3.9K
READ
possessive
family
pregnant
sensitive
CEO
boss
drama
sweet
office/work place
secrets
like
intro-logo
Blurb

Cuando Lawri se casó con Aeron lo hizo completamente enamorada sin importarle lo que opinara la gente a su alrededor, ni siquiera los saboteos de su propia suegra. Pero la vida de casados sufre una metamorfosis en el momento que su esposo manifiesta cambios que la dejan desconcertada, amenazada silenciosamente por una posible ruptura Lawri no se da por vencido, ella ama a su esposo y está convencida de salvar su matrimonio así tuviera que trabajar para él y mantenerle vigilado, Aeron no se le escaparía de las manos y tampoco dejaría a ninguna mujer meterse entre ambos.

chap-preview
Free preview
Capítulo I
Un año y dos meses atrás — ¡Casarte! ¡¿Con ella?! El grito histérico de Helena Stephanidis no se hizo esperar, cosa que asustó a Lawri quien dio un brinquito enseguida. Si bien era cierto que Aeron le había advertido que su madre no era nada fácil, ella había querido creer que la cosa no iría tan mal, que podría demostrarle a Helena cuanto amaba a su hijo, porque realmente lo hacía sin embargo no se esperaba el desprecio destilar de los ojos de la progenitora de su novio ni mucho menos la mueca de asco al ver su ropa la cual no podía ser de marca pero no era en lo absoluto espantosa, si algo tenía Lawri Bager era estilo. —Helena —advirtió Gavril cuando la mujer rubia dio un paso hasta ambos. — ¡No puedes casarte con ella Aeron, no es de nuestra clase! — ¡Ten respeto mamá! —Gruñó Aeron perdiendo la paciencia, entonces se levantó molesto para enfrentar a la mujer que le había dado la vida—. Si vine aquí con Lawri fue para invitarlos a nuestra boda, no para que la criticaras como sueles hacer con la gente. Él tomó la mano de su novia y tiró de ella suavemente para levantarla de la silla donde estaba sentada. —Que les quede muy claro que digas lo que digas y hagas lo que hagas Lawri va a ser mi esposa porque sencillamente la amo, lo que siento por ella va más allá de todo y tu más que nadie deberías respetar eso mamá. Helena se quedó muda y el rostro de Gavril pareció quedarse en una especie de shock por unos segundos encendiendo la curiosidad de Lawri y haciendo que se preguntara qué había más allá de esas palabras. Aeron enseguida la sacó de su casa y respiró otra vez cuando ambos estuvieron en su auto. Los ojos de Lawri estaban cristalizados, cosa que hacía mucho tiempo no hacían, pronto la mano de su novio cubrió la suya haciéndola sobresaltar. Lawri no volteó a verlo pero casi sintió su vergüenza. La había expuesto en la casa donde creyó encontrar apoyo incondicional, no lo obtuvo y como resultado final le rompieron el corazón a su Lawri, todo por su culpa. —No has dicho nada —susurró él. Ambos sabían que viniendo de ella era muy extraño ese hecho. —No tengo nada que decir. A él lo golpeó el dolor e instintivamente se llevó la palma de su mano a su boca dejando un suave beso en ella. —Lo siento tanto, sirena, no quería... —No es tu culpa bebé, lamento tanto decirlo pero tu madre es una mujer odiosa y sabes cómo me encanta fastidiar a la gente odiosa, así que nos casaremos lo más pronto posible. Aeron soltó una carcajada ronca y miró sus ojos azules hechizado. Desde el primer momento que la había visto había sabido que Lawri era la mujer de su vida y ahora que estaba solo a un par de pasos de convertirla en su esposa nada lo detendría, ni siquiera su madre. —Me va a gustar mucho fastidiar a mi madre, solo si así puedo tenerte al fin —susurró a unos centímetros de distancia de sus labios entreabiertos. —Ya me tienes —sonrió ella satisfecha por sus palabras—, más te gustará cuando estemos en la luna de miel —dijo ella con coquetería. Aeron sonrió enseguida. Ambos eran completamente diferentes, mientras que Lawri era sin inhibiciones y descarada Aeron era por su parte tranquilo y tímido, ella alegre y divertida a la vez que él callado y serio. Sin embargo en el momento de la intimidad él era otro, fuerte, caliente y sensual, conseguía volverla loca con solo tocarla sin embargo esto no distaba mucho de cuando Aeron estaba completamente vestido, su sonrisa aceleraba su corazón de inmediato haciéndola sentir perdida solo por él. —Tengo una idea —murmuró en su oído haciendo que él apretara su labio inferior con sus dientes volviéndolo loco por su cercanía—. ¿Por qué no adelantamos la luna de miel y hacemos rabiar a tu madre? Lawri no le dio tiempo de responderle cuando ya la tenía sobre él. Aeron la atrajo más hacia su pecho con sus manos sobre las caderas haciéndola sentir su dureza. Las manos de ella se deslizaron por su pecho hasta llegar a su ingle, mirándolo a los ojos introdujo sus manos en el pantalón de él sonriéndole con su acostumbrada picardía, tomó su pene en la palma y bajando el cierre lo sacó por completo. Bajó la mirada lamiendo sus labios muerta por tomarlo en su boca pero el espacio era muy reducido así que se limitó a acariciarlo de arriba a abajo. —Lástima que los vidrios estén polarizados, les estaríamos dando un espectáculo digno de ver. Mordisqueó la manzana de Adán y Aeron gruñó. —No me gusta dar espectáculos sirena, lo que si me encanta es tenerte sobre mí. Dicho esto la besó con urgencia violando su boca con su lengua y ambas manos buscaron sus pechos erguidos bajo la tela del vestido que llevaba puesto, pellizcó sus pezones y cuando su boca abandonó la suya viajó directamente hasta la piel de su cuello. —Eso no lo decías en las duchas del baño de chicas en la universidad —rió sacándose el vestido por encima de su cabeza para después lanzarlo al suelo del auto quedando solo en bragas para él—. O en la piscina de la casa de mi hermana Owena y mucho menos en... ¡Ah! Gimió ella cuando Aeron hizo a un lado sus bragas para introducir sus dedos en el interior de su humedad a la vez que lamía sus pechos, preso de la pasión que ella le hacía sentir. —Eso es tu culpa, eres una chica mala que me lleva al límite de la locura. Lawri sonrió lanzándose a besar sus labios sin dejar ni un segundo de acariciar su m*****o. —Pero te gusta que sea una chica mala ¿No es así, bebé? —Dios sabe cuánto me gusta, sirena. Sin decir nada más Lawri lo guió hasta su centro sentándose sobre él con lentitud dolorosa y una vez que él estuvo completamente adentro ambos gimieron al unísono. Lawri movió sus caderas entorno a él como si pronto fuera a desaparecer mientras que Aeron utilizaba sus dos manos para aferrar su trasero y hundirse más profundo en ella al mismo tiempo que levantaba sus caderas para perderse aún más en su interior besando sus pechos con deleite. — ¡Oh, Dios, sí...! ¡Me gusta tanto Ari, no pares! Y él no lo hizo, siguió sus embestidas sin compasión justo como ella pedía. Lawri le alzó la cara apartándolo de sus senos para besarlo entonces ahí ambos se fundieron en un devastador orgasmo que les hizo ver las estrellas. —Te amo Lawri como no tienes idea —gruñó jadeante. —Yo también te amo bebé, muchísimo. De repente escucharon el golpeteo suave de la ventana pero no se apartaron. — Aeron ¿Están bien? —preguntó Helena con un timbre apenado a fuera del auto. Aeron se sonrojó por completo y trató de apartarle pero Lawri no se lo permitió, no quería volverse a sentir humillada por esa mujer. —Más que bien señora —dijo en un tono sugerente para que entendiera a lo que se refería además de que su voz aún se escuchaba jadeante—. Así que no se preocupe, ya nos vamos. Aeron negó con la cabeza aún más rojo si era posible. Inevitablemente Lawri sonrió encantada de su tierna expresión. —Bien, cuando terminen bajan del auto hijo, debo decirte algo, estaré en el jardín. — ¡Lawri! —gruñó él apenado aún si poder apartarla. La rubia se lanzó a besarlo con sus manos aferradas a su cuello. —No me gruñas bebé, me pone y no creo que quieras hacer esperar a tu madre. Aeron la besó una vez más pero pronto recordó que debía ser él quien rompiera el momento… por ahora. Lawri dejó su cabeza sobre el hombro de Aeron por un momento saboreando estar junto a él, después alzó la cabeza y besó su mejilla antes de volver a su asiento en busca de su vestido y tratar de arreglarse. —Me vuelves loco sirena —le sonrió con dulzura. Sus ojos se ablandaron con solo darle una mirada a su bonita cara de ángel mientras el corazón de ella se aceleró pero no pudo decir nada cuando Aeron bajó el vidrio de la ventana. Helena llegó tan pronto como pudo con el ceño fruncido. —Que sepas que no apruebo tu locura —le gruñó mirando a Lawri despectivamente quien entornó los ojos enseguida—. Pero eres mi hijo y quiero estar ahí en ese día importante para ti… cuenta conmigo —soltó a regañadientes Helena. Entonces Aeron asintió sintiéndose más tranquilo. Su madre era el m*****o más duro de su familia y sería mejor para Lawri tenerla de su lado, lo cual no sería nada fácil ya que ambas eran completamente diferentes y a la vez tan iguales. Dos meses después —Quiero verla ya —gruñó a la nada con nerviosismo. Ese día sería el que finalmente la haría suya ante los ojos del mundo, se sentía primitivo ansiarla de esa manera irracional pero que lo condenaran si no se sentía malditamente correcto, necesitaba verla vestida de novia y llevando el anillo que confirmara su unión, rogaba por verla y besarla y en la intimidad poseerla como Dios manda, porque desde el primer momento que vio su rostro Aeron supo que no quería estar con más nadie que no fuera ella. —Lo imagino ¿Quién sino Bager te haría caso? —Bromeó Kyrian llegando a su lado junto con el resto de sus primos—. Debes casarte de prisa antes de que ella se arrepienta de unir su vida con el empollón de la familia. Enseguida fulminó con la mirada a su primo no obstante se sentó en una silla esperando que pasaran el resto de los minutos que lo condenaban sin estar con su Lawri. — ¿Realmente quieres casarte? Yo puedo ayudarte a huir —Bromeó Asher sabiendo que él estaba desesperado por unir su vida a Lawri. — ¿Quién diría que sería Aeron el primero en casarse de la familia? —Se rió Damien—, y no con cualquier chica, sino con una mujer como Lawri Bager. Dibujó con sus manos la figura de una mujer voluptuosa y enseguida Aeron gruñó disgustado causando que todos rieran. Si años antes le hubieran dicho que perdería la cabeza por una mujer de la forma en que lo había hecho por Lawri se habría burlado pero al parecer la teoría de las únicas en su familia era verdadera y él había sido el primero de la tercera generación de los Areleous en averiguarlo. —Felicidades por tu boda primo —dijo Nikolai sonriendo a medias pues este no lo hacía a menudo. Aeron asintió y en silencio deseó que ya fuera el tiempo. * Después de la boda, ninguno de los dos dejaba de sonreír, ni siquiera por las constantes puyas que lanzaba Helena, ambos estaban envueltos en una burbuja de amor y alegría que nadie más podía atravesar. Lawri siempre supo que era correcto casarse con Aeron pero una vez que comenzó a caminar para llegar a su lado del brazo de su tío materno y vio los ojos de su novio cristalizarse al verla estuvo muchísimo más convencida. Dios la estaba bendiciendo con ese hombre que de alguna forma había capturado su corazón. —Ya vuelvo sirena, voy a saludar a unos amigos que acaban de llegar. Lawri le sonrió para después asentir sin dejar de seguir con la mirada a Aeron pensó en lo afortunada que era por tenerlo. Al fin era suyo y era algo que aún no podía creer. Sin embargo lo bueno no dura para siempre y dos segundos después en el sitio que anteriormente había estado ocupando Aeron se sentó Ángeles, prima de su esposo aunque ambos se habían criado como hermanos ya que Helena prácticamente la había adoptado. Como era de esperarse la chiquilla miró a Lawri con desdén y rabia al mismo tiempo. — ¿Disfrutando tu boda? — ¿Te envió Helena? —preguntó fastidiada Lawri. ¿Ni siquiera el día de su boda podía dejarla en paz? —Nadie tiene que enviarme, vine por mis propios medios, disfruta ahora que eres la novedad Lawri, cuando Aeron se aburra de ti voy a decir, te lo dije, tarde o temprano va a pasar. Fue en ese momento cuando se levantó y se fue dejando a Lawri molesta sin poder creer en sus palabras. —Aeron nunca me haría eso, ella trata de provocarme y hacerme daño. Once meses después Lawri caminaba de un lado a otro con el corazón latiendo más acelerado de lo normal, las ganas de llorar la golpearon y el desasosiego la azuzó para que se lanzara a la cama como una pequeña niña echándose a sollozar. Lo que creía imposible estaba pasando. Su Aeron la estaba engañando. ¡A ella! Lawri Bager de Stephanidis, la mujer más guapa que había tenido la Universidad de Creta y la ciudad de Réthymno. Estaba decepcionada de él y también de ella ¿Qué le había faltado para que Aeron la cambiara por otra? — ¿Señora Lawri? El golpeteo fastidioso de la puerta la hizo entornar los ojos pero no se levantó. — ¡Largo, no quiero ver a nadie! —lloriqueó enterrando la cabeza entre las sábanas. Sin embargo la puerta fue abierta de todos modos dejando ver a Jasmine, la bellísima hija de la cocinera de la casa. Lawri hizo un puchero que le divirtió a Jasmine pues sabía lo que estaba pensando. Has desobedecido mi orden de dejarme en paz. —Estoy preocupada señora, no ha bajado a cenar. —Pues no deberías estar preocupada por mí, total, si me muero a nadie le importaría —dramatizó para volver a enterrar su cabeza en la cama. Jasmine entornó los ojos divertida, seguidamente acarició el rubio cabello de Lawri quien siguió sollozando. —No diga eso señora, usted tiene una familia hermosa que la quiere, además, el señor la adora. Aquello hizo que ella alzara la cabeza para fulminarla otra vez con la mirada. —Si claro, me adora... ¡Él es el problema Jasmine! ¡Va a dejarme, ya no me ama! Ángeles tenía razón, se cansó de mí. Jasmine abrió la boca incrédula y fue su turno de fruncir el ceño, la muchacha se levantó como un resorte y comenzó a caminar de un lado a otro histérica. Aquello era algo imposible y ella debía estar equivocada, era lo que pensaba la muchacha. —No es posible, no, no... ¡Él no puede dejarla! ¡Aeron te ama! —Volteó a verla. Lentamente Lawri se sentó en la cama sin apartar la mirada de ella, Jasmine debía tener como máximo 17 años, desde que Aeron la había llevado a su casa la había conocido a ella de inmediato, Jasmine la admiraba y más de una vez se había dado cuenta de que ella se la mantenía suspirando cada vez que Aeron y Lawri estaban juntos algo que siempre le había parecido extraño pero esto superaba el nivel de rareza. — ¿De qué estás...? Él me engañó, no lo justifiques. —No lo entiendes —ella obviamente estaba tan ofuscada que ni siquiera se daba cuenta de que comenzaba a tutear a Lawri—. En toda mi vida siempre creí que los hombres son unos bastardos infieles por naturaleza, empezando con mi padre, hasta que llegué aquí y descubrí que Aeron era un completo caballero tan diferente a todos los hombres y luego cuando te trajo supe que te amaba y que el amor verdadero si existe, solo debes ver cómo te mira él... ¡Dios mío, te adora! Casi puedo jurar que no te engaña, debes confiar en él. Lawri se quedó muda. Arqueó una ceja. Antes se había preguntado si Jasmine estaba enamorada de Aeron, incluso se había puesto muy celosa debido a la pasión que demostraba ella al hablar de su esposo, pero luego entendió que solo se trataba de admiración hacia él. — ¿Tú... realmente crees que mi Ari me ama? —preguntó con los ojos cristalizados otra vez. Jasmine ante eso sonrió con dulzura. —Podría jurarlo señora, los ojos nunca mienten. —Pero... cada vez él llega más tarde Jas, tu eres casi una niña y no entiendes mucho pero Aeron está cambiando demasiado, no está tan tímido como era antes, sonríe mucho más y... ¡Maldita sea ya no me...! No debería decirte esto pero no quiero contrarle a mis hermanas… ya no me toca. ¿He cambiado yo? Dime la verdad ¡¿Engordé?! ¿Me...? — ¡Dios no! —Gimió ella apenada—, eres perfecta, ¡Ya quisiera parecerme un poco a ti! Eres hermosa divertida y tienes un cuerpo de sirena que todas las mujeres envidiamos. Lawri sonrió ante el adjetivo que curiosamente era el apodo que le había dado Aeron. —Tú eres guapísima Jasmine —la retó—, no tienes que desear nada más y respecto a Aeron... no lo sé, siento que lo estoy perdiendo. La morena entonó los ojos y sonrió apenas. —Supongamos que tienes razón, nota que dije supongamos porque lo dudo demasiado. ¿No quieres luchar por él? ¿Permitirás que te lo quiten? No te creía tan... — ¡Aeron es mío! —Gruñó ella levantándose rápidamente de la cama—. Tienes razón, no voy a dejar que me quiten a mi hombre. Jasmine rió divertida entonces ella volteó a verla. — ¿Qué hago? ¡Demonios! Olvídalo, estoy pidiéndole consejos a una niña. Jasmine arqueó una ceja mirando en su dirección. —Estoy sintiéndome ofendida. — ¡Ya sé! —chilló ignorando lo anterior dicho por Jasmine—, la única manera de que estemos cerca otra vez, sin excusas es trabajar en su empresa, así sabré a qué hora sale y lo tendré vigilado. —No creo que... — ¡Jasmine! Ayúdame a arreglarme, ¡Voy a recuperar a mi Ari aunque sea lo último que haga! —Pero... Lawri la tomó del brazo y la llevó a su closet para que buscaran la ropa perfecta. Jasmine por otro lado pensó que aquello no era a lo que ella se había referido, sin embargo, no podía negarse a Lawri, eso sin duda iba a enloquecer a su jefe pero ella no sabía de qué manera.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
49.8K
bc

Navidad con mi ex

read
8.6K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
161.6K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
85.6K
bc

Bajo acuerdo

read
7.3K
bc

Tras Mi Divorcio

read
508.4K
bc

Yo, no soy él

read
88.0K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook