Demoníaca ©

—Hicimos un trato—vociferé. —La protegeré con mi vida. —Todavía no debe saber lo qué es. —Lo sé... estoy de acuerdo. Va a odiarme cuándo lo sepa. Suspiré renegando. —Khloe deberá entenderlo, ella te quiere—le digo con desdén, es obvio que los celos se me notan a millones de kilómetros, y eso hace que Adriaen esboce una sonrisa burlona. —Claro... me quiere. Y estarás feliz verla odiándome. —Ya... no debemos dejar que pierda el control. No quisiera... perderla, ¿sabes? La amo, y él hará de todo por arrebatarla de mi lado. Debemos estar preparados Adriaen. —Lo estamos. Con Khloe de nuestro lado, estamos más que preparados. He visto lo que puede hacer y ella ni se da de cuenta. Con un sólo pensamiento y chasquido de dedos, es capaz de eliminar a más de cien personas. Mi pecho se llena de orgullo. —Hay que mantenerlo en secreto. Ella es una espécimen nunca antes vista, ¿entiendes? Comprendo que hayan muchos híbridos por ahí, pero ella no es lobo. Es un vampiro y un Ángel. Es una Arcángel que es vampiro. Acotó todas las habilidades de Drácula. Es lo que no entiendo... —Que también sea bruja—finaliza por mí, y asiento. —Escuché que, la madre de Drácula lo era. Era una bruja. Es posible que la sangre de Aminar esté en sus venas. Es muy fuerte, muy poderosa, Blaise. Ándate con cuidado, amigo, no me gustaría perderte a ti también. Mi cara se convierte en una total mueca. —Soy descendiente de Drácula, tengo dos mil años. ¿Y crees que me perderás tan rápido? Soy un veterano en ésto. —Khloe lo es. —Ya... pero no lo sabe. —Aún no me creo que sean almas gemelas. Creí que morirías sólo por amargado. Pero veo que Khloe ha llegado a endulzarte. Eso es bueno. Le lanzo una mirada furtiva. —Nuestra conversación ha terminado, Adriaen, puedes retirarte. Dale un beso de mi parte. —Señor—la puerta se abre de golpe, mostrando a uno de mis mejores soldados—. Amon ha escapado junto a Hades. Perséfone está aquí. Miro, con los ojos abiertos de par en par, a mi amigo. Si tuviera corazón estuviera latiendo a mil por hora, pero estoy más muerto que vivo. —Eso significa... —Busca a Khloe, y llévala al palacio. Está protegido por un hechizo especial que realicé, nadie puede entrar ni salir. Tienen lo necesario ahí dentro. La guerra se aproxima, Adriaen, prepárala. —Hicimos un trato—vociferé. —La protegeré con mi vida. —Todavía no debe saber lo qué es. —Lo sé... estoy de acuerdo. Va a odiarme cuándo lo sepa. Suspiré renegando. —Khloe deberá entenderlo, ella te quiere—le digo con desdén, es obvio que los celos se me notan a millones de kilómetros, y eso hace que Adriaen esboce una sonrisa burlona. —Claro... me quiere. Y estarás feliz verla odiándome. —Ya... no debemos dejar que pierda el control. No quisiera... perderla, ¿sabes? La amo, y él hará de todo por arrebatarla de mi lado. Debemos estar preparados Adriaen. —Lo estamos. Con Khloe de nuestro lado, estamos más que preparados. He visto lo que puede hacer y ella ni se da de cuenta. Con un sólo pensamiento y chasquido de dedos, es capaz de eliminar a más de cien personas. Mi pecho se llena de orgullo. —Hay que mantenerlo en secreto. Ella es una espécimen nunca antes vista, ¿entiendes? Comprendo que hayan muchos híbridos por ahí, pero ella no es lobo. Es un vampiro y un Ángel. Es una Arcángel que es vampiro. Acotó todas las habilidades de Drácula. Es lo que no entiendo... —Que también sea bruja—finaliza por mí, y asiento. —Escuché que, la madre de Drácula lo era. Era una bruja. Es posible que la sangre de Aminar esté en sus venas. Es muy fuerte, muy poderosa, Blaise. Ándate con cuidado, amigo, no me gustaría perderte a ti también. Mi cara se convierte en una total mueca. —Soy descendiente de Drácula, tengo dos mil años. ¿Y crees que me perderás tan rápido? Soy un veterano en ésto. —Khloe lo es. —Ya... pero no lo sabe. —Aún no me creo que sean almas gemelas. Creí que morirías sólo por amargado. Pero veo que Khloe ha llegado a endulzarte. Eso es bueno. Le lanzo una mirada furtiva. —Nuestra conversación ha terminado, Adriaen, puedes retirarte. Dale un beso de mi parte. —Señor—la puerta se abre de golpe, mostrando a uno de mis mejores soldados—. Amon ha escapado junto a Hades. Perséfone está aquí. Miro, con los ojos abiertos de par en par, a mi amigo. Si tuviera corazón estuviera latiendo a mil por hora, pero estoy más muerto que vivo. —Eso significa... —Busca a Khloe, y llévala al palacio. Está protegido por un hechizo especial que realicé, nadie puede entrar ni salir. Tienen lo necesario ahí dentro. La guerra se aproxima, Adriaen, prepárala. —Hicimos un trato—vociferé. —La protegeré con mi vida. —Todavía no debe saber lo qué es. —Lo sé... estoy de acuerdo. Va a odiarme cuándo lo sepa. Suspiré renegando. —Khloe deberá entenderlo, ella te quiere—le digo con desdén, es obvio que los celos se me notan a millones de kilómetros, y eso hace que Adriaen esboce una sonrisa burlona. —Claro... me quiere. Y estarás feliz verla odiándome. —Ya... no debemos dejar que pierda el control. No quisiera... perderla, ¿sabes? La amo, y él hará de todo por arrebatarla de mi lado. Debemos estar preparados Adriaen. —Lo estamos. Con Khloe de nuestro lado, estamos más que preparados. He visto lo que puede hacer y ella ni se da de cuenta. Con un sólo pensamiento y chasquido de dedos, es capaz de eliminar a más de cien personas. Mi pecho se llena de orgullo. —Hay que mantenerlo en secreto. Ella es una espécimen nunca antes vista, ¿entiendes? Comprendo que hayan muchos híbridos por ahí, pero ella no es lobo. Es un vampiro y un Ángel. Es una Arcángel que es vampiro. Acotó todas las habilidades de Drácula. Es lo que no entiendo... —Que también sea bruja—finaliza por mí, y asiento. —Escuché que, la madre de Drácula lo era. Era una bruja. Es posible que la sangre de Aminar esté en sus venas. Es muy fuerte, muy poderosa, Blaise. Ándate con cuidado, amigo, no me gustaría perderte a ti también. Mi cara se convierte en una total mueca. —Soy descendiente de Drácula, tengo dos mil años. ¿Y crees que me perderás tan rápido? Soy un veterano en ésto. —Khloe lo es. —Ya... pero no lo sabe. —Aún no me creo que sean almas gemelas. Creí que morirías sólo por amargado. Pero veo que Khloe ha llegado a endulzarte. Eso es bueno. Le lanzo una mirada furtiva. —Nuestra conversación ha terminado, Adriaen, puedes retirarte. Dale un beso de mi parte. —Señor—la puerta se abre de golpe, mostrando a uno de mis mejores soldados—. Amon ha escapado junto a Hades. Perséfone está aquí. Miro, con los ojos abiertos de par en par, a mi amigo. Si tuviera corazón estuviera latiendo a mil por hora, pero estoy más muerto que vivo. —Eso significa... —Busca a Khloe, y llévala al palacio. Está protegido por un hechizo especial que realicé, nadie puede entrar ni salir. Tienen lo necesario ahí dentro. La guerra se aproxima, Adriaen, prepárala. —Hicimos un trato—vociferé. —La protegeré con mi vida. —Todavía no debe saber lo qué es. —Lo sé... estoy de acuerdo. Va a odiarme cuándo lo sepa. Suspiré renegando. —Khloe deberá entenderlo, ella te quiere—le digo con desdén, es obvio que los celos se me notan a millones de kilómetros, y eso hace que Adriaen esboce una sonrisa burlona. —Claro... me quiere. Y estarás feliz verla odiándome. —Ya... no debemos dejar que pierda el control. No quisiera... perderla, ¿sabes? La amo, y él hará de todo por arrebatarla de mi lado. Debemos estar preparados Adriaen. —Lo estamos. Con Khloe de nuestro lado, estamos más que preparados. He visto lo que puede hacer y ella ni se da de cuenta. Con un sólo pensamiento y chasquido de dedos, es capaz de eliminar a más de cien personas. Mi pecho se llena de orgullo. —Hay que mantenerlo en secreto. Ella es una espécimen nunca antes vista, ¿entiendes? Comprendo que hayan muchos híbridos por ahí, pero ella no es lobo. Es un vampiro y un Ángel. Es una Arcángel que es vampiro. Acotó todas las habilidades de Drácula. Es lo que no entiendo... —Que también sea bruja—finaliza por mí, y asiento. —Escuché que, la madre de Drácula lo era. Era una bruja. Es posible que la sangre de Aminar esté en sus venas. Es muy fuerte, muy poderosa, Blaise. Ándate con cuidado, amigo, no me gustaría perderte a ti también. Mi cara se convierte en una total mueca. —Soy descendiente de Drácula, tengo dos mil años. ¿Y crees que me perderás tan rápido? Soy un veterano en ésto. —Khloe lo es. —Ya... pero no lo sabe. —Aún no me creo que sean almas gemelas. Creí que morirías sólo por amargado. Pero veo que Khloe ha llegado a endulzarte. Eso es bueno. Le lanzo una mirada furtiva. —Nuestra conversación ha terminado, Adriaen, puedes retirarte. Dale un beso de mi parte. —Señor—la puerta se abre de golpe, mostrando a uno de mis mejores soldados—. Amon ha escapado junto a Hades. Perséfone está aquí. Miro, con los ojos abiertos de par en par, a mi amigo. Si tuviera corazón estuviera latiendo a mil por hora, pero estoy más muerto que vivo. —Eso significa... —Busca a Khloe, y llévala al palacio. Está protegido por un hechizo especial que realicé, nadie puede entrar ni salir. Tienen lo necesario ahí dentro. La guerra se aproxima, Adriaen, prepárala. —Hicimos un trato—vociferé. —La protegeré con mi vida. —Todavía no debe saber lo qué es. —Lo sé... estoy de acuerdo. Va a odiarme cuándo lo sepa. Suspiré renegando. —Khloe deberá entenderlo, ella te quiere—le digo con desdén, es obvio que los celos se me notan a millones de kilómetros, y eso hace que Adriaen esboce una sonrisa burlona. —Claro... me quiere. Y estarás feliz verla odiándome. —Ya... no debemos dejar que pierda el control. No quisiera... perderla, ¿sabes? La amo, y él hará de todo por arrebatarla de mi lado. Debemos estar preparados Adriaen. —Lo estamos. Con Khloe de nuestro lado, estamos más que preparados. He visto lo que puede hacer y ella ni se da de cuenta. Con un sólo pensamiento y chasquido de dedos, es capaz de eliminar a más de cien personas. Mi pecho se llena de orgullo. —Hay que mantenerlo en secreto. Ella es una espécimen nunca antes vista, ¿entiendes? Comprendo que hayan muchos híbridos por ahí, pero ella no es lobo. Es un vampiro y un Ángel. Es una Arcángel que es vampiro. Acotó todas las habilidades de Drácula. Es lo que no entiendo... —Que también sea bruja—finaliza por mí, y asiento. —Escuché que, la madre de Drácula lo era. Era una bruja. Es posible que la sangre de Aminar esté en sus venas. Es muy fuerte, muy poderosa, Blaise. Ándate con cuidado, amigo, no me gustaría perderte a ti también. Mi cara se convierte en una total mueca. —Soy descendiente de Drácula, tengo dos mil años. ¿Y crees que me perderás tan rápido? Soy un veterano en ésto. —Khloe lo es. —Ya... pero no lo sabe. —Aún no me creo que sean almas gemelas. Creí que morirías sólo por amargado. Pero veo que Khloe ha llegado a endulzarte. Eso es bueno. Le lanzo una mirada furtiva. —Nuestra conversación ha terminado, Adriaen, puedes retirarte. Dale un beso de mi parte. —Señor—la puerta se abre de golpe, mostrando a uno de mis mejores soldados—. Amon ha escapado junto a Hades. Perséfone está aquí. Miro, con los ojos abiertos de par en par, a mi amigo. Si tuviera corazón estuviera latiendo a mil por hora, pero estoy más muerto que vivo. —Eso significa... —Busca a Khloe, y llévala al palacio. Está protegido por un hechizo especial que realicé, nadie puede entrar ni salir. Tienen lo necesario ahí dentro. La guerra se aproxima, Adriaen, prepárala. —Hicimos un trato—vociferé. —La protegeré con mi vida. —Todavía no debe saber lo qué es. —Lo sé... estoy de acuerdo. Va a odiarme cuándo lo sepa. Suspiré renegando. —Khloe deberá entenderlo, ella te quiere—le digo con desdén, es obvio que los celos se me notan a millones de kilómetros, y eso hace que Adriaen esboce una sonrisa burlona. —Claro... me quiere. Y estarás feliz verla odiándome. —Ya... no debemos dejar que pierda el control. No quisiera... perderla, ¿sabes? La amo, y él hará de todo por arrebatarla de mi lado. Debemos estar preparados Adriaen. —Lo estamos. Con Khloe de nuestro lado, estamos más que preparados. He visto lo que puede hacer y ella ni se da de cuenta. Con un sólo pensamiento y chasquido de dedos, es capaz de eliminar a más de cien personas. Mi pecho se llena de orgullo. —Hay que mantenerlo en secreto. Ella es una espécimen nunca antes vista, ¿entiendes? Comprendo que hayan muchos híbridos por ahí, pero ella no es lobo. Es un vampiro y un Ángel. Es una Arcángel que es vampiro. Acotó todas las habilidades de Drácula. Es lo que no entiendo... —Que también sea bruja—finaliza por mí, y asiento. —Escuché que, la madre de Drácula lo era. Era una bruja. Es posible que la sangre de Aminar esté en sus venas. Es muy fuerte, muy poderosa, Blaise. Ándate con cuidado, amigo, no me gustaría perderte a ti también. Mi cara se convierte en una total mueca. —Soy descendiente de Drácula, tengo dos mil años. ¿Y crees que me perderás tan rápido? Soy un veterano en ésto. —Khloe lo es. —Ya... pero no lo sabe. —Aún no me creo que sean almas gemelas. Creí que morirías sólo por amargado. Pero veo que Khloe ha llegado a endulzarte. Eso es bueno. Le lanzo una mirada furtiva. —Nuestra conversación ha terminado, Adriaen, puedes retirarte. Dale un beso de mi parte. —Señor—la puerta se abre de golpe, mostrando a uno de mis mejores soldados—. Amon ha escapado junto a Hades. Perséfone está aquí. Miro, con los ojos abiertos de par en par, a mi amigo. Si tuviera corazón estuviera latiendo a mil por hora, pero estoy más muerto que vivo. —Eso significa... —Busca a Khloe, y llévala al palacio. Está protegido por un hechizo especial que realicé, nadie puede entrar ni salir. Tienen lo necesario ahí dentro. La guerra se aproxima, Adriaen, prepárala. —Hicimos un trato—vociferé. —La protegeré con mi vida. —Todavía no debe saber lo qué es. —Lo sé... estoy de acuerdo. Va a odiarme cuándo lo sepa. Suspiré renegando. —Khloe deberá entenderlo, ella te quiere—le digo con desdén, es obvio que los celos se me notan a millones de kilómetros, y eso hace que Adriaen esboce una sonrisa burlona. —Claro... me quiere. Y estarás feliz verla odiándome. —Ya... no debemos dejar que pierda el control. No quisiera... perderla, ¿sabes? La amo, y él hará de todo por arrebatarla de mi lado. Debemos estar preparados Adriaen. —Lo estamos. Con Khloe de nuestro lado, estamos más que preparados. He visto lo que puede hacer y ella ni se da de cuenta. Con un sólo pensamiento y chasquido de dedos, es capaz de eliminar a más de cien personas. Mi pecho se llena de orgullo. —Hay que mantenerlo en secreto. Ella es una espécimen nunca antes vista, ¿entiendes? Comprendo que hayan muchos híbridos por ahí, pero ella no es lobo. Es un vampiro y un Ángel. Es una Arcángel que es vampiro. Acotó todas las habilidades de Drácula. Es lo que no entiendo... —Que también sea bruja—finaliza por mí, y asiento. —Escuché que, la madre de Drácula lo era. Era una bruja. Es posible que la sangre de Aminar esté en sus venas. Es muy fuerte, muy poderosa, Blaise. Ándate con cuidado, amigo, no me gustaría perderte a ti también. Mi cara se convierte en una total mueca. —Soy descendiente de Drácula, tengo dos mil años. ¿Y crees que me perderás tan rápido? Soy un veterano en ésto. —Khloe lo es. —Ya... pero no lo sabe. —Aún no me creo que sean almas gemelas. Creí que morirías sólo por amargado. Pero veo que Khloe ha llegado a endulzarte. Eso es bueno. Le lanzo una mirada furtiva. —Nuestra conversación ha terminado, Adriaen, puedes retirarte. Dale un beso de mi parte. —Señor—la puerta se abre de golpe, mostrando a uno de mis mejores soldados—. Amon ha escapado junto a Hades. Perséfone está aquí. Miro, con los ojos abiertos de par en par, a mi amigo. Si tuviera corazón estuviera latiendo a mil por hora, pero estoy más muerto que vivo. —Eso significa... —Busca a Khloe, y llévala al palacio. Está protegido por un hechizo especial que realicé, nadie puede entrar ni salir. Tienen lo necesario ahí dentro. La guerra se aproxima, Adriaen, prepárala.