Había pasado todo un día, nuestro grupo de personajes volvía a moverse hacia el Reino de Tiamat, Bevery tenía un poco de dolor en su espalda, iban dos días en los que dormía sobre el duro suelo y no soportaba mas eso.
Aunque las mujeres de Smaug le habían dado un acolchado bastante grueso como para que ella no tuviera que sufrir, no estaba funcionando.
Nunca había pasado tantos días durmiendo en esas condiciones, juraba que, incluso subiendo sobre una fuerte rama de algún árbol, podría descansar mejor.
Pero eso no era aceptado por Gawain, por lo que volvía a dormir nuevamente en tierra firme.
La comida, por otra parte, si sabía bien. Tenían dos comidas por día, Sabina era la que se encargaba de eso, mientras que Wave le conseguía los ingredientes sacados de la hermosa flora y fauna que los rodeaba.
Incluso se la habían arreglado para pescar en el rio que encontraron por el camino.
Entonces, hasta el momento era lugar para dormir: mal. Comida: bien.
Pero había un problema más que atormentaba a Bevery y ese problema se llamaba Agnes.
La princesa de Smaug parecía decidida a hacer su vida imposible. Había días incluso en los cuales Agnes despertaba antes que Gawain y desaparecía por el bosque hasta que era momento de comer.
Tampoco se relacionaba con las demás personas con las que viajaba, lo único que hacía era buscar sacarle canas verdes a la princesa de Amaru.
Pero Bevery (la mayoría de las veces) simplemente la ignoraba y no dejaba llevarse por sus comentarios hirientes.
Aunque había veces, como las de ahora, donde Agnes se ponía a hablar muy cómodamente con Gawain, como si él fuera alguno de sus sirvientes o incluso alguna especie de amigo cercano.
Y eso enfurecía a Bevery, porque podía sentir sus miradas juzgadoras y como buscaban la pequeña cosa para burlarse de ella.
El instinto natural de Gawain era coquetear con cualquier chica que se le cruzara, pero, él conocía a Agnes desde que ambos eran niños ¿qué le sucedía?
Bevery soltó un suspiro sonoro desde su caballo, actualmente era la única que no estaba caminando dado que los otros dos caballos llevaban su cargamento.
-Princesa, ¿desea tomar algo de agua? ¿Quiere que frenemos a descansar? - cuestiono Wave, ofreciéndole bebida.
La princesa negó.
¿Cómo estaría cansada si estaba transportándose a caballo?
-No, está bien. - rechazo. - Si ustedes están cansados podemos parar. - intento decir.
-De ninguna forma. - ahora era Gawain el que tenía la atención de todos. - Hay un pequeño pueblo a un par de kilómetros, mientras antes lleguemos mejor.
Bevery frunció el ceño.
- ¿Un pueblo? Olvídalo, no vamos a quedarnos ahí. - dijo rápidamente.
El muchacho la vio con las cejas fruncidas, eso complemente lo había sorprendido.
Se había matado toda la noche creando una ruta un poco diferente para poder pasar por el pueblo a recargar municiones, no había forma en el mundo en la que no vayan.
Pero al parecer, Bevery tenía otras ideas que estaban por arruinar toda su ruta.
-Necesitamos llegar a un pueblo. - intento hacerla entender. - Nos estamos por quedar sin agua y la comida que tenemos es escasa.
A todo esto, su caminata había parado, todos se habían quedado rodeando a la princesa que los observaba desde la altura del animal.
-Ya escuchamos que es lo que le paso al pueblo de Wave solamente porque nosotros pasamos por ahí. - soltó. - no pondré en peligro a más personas. - determino.
Gawain empujo su mejilla interior con la lengua, completamente molesto por la orden que su alteza había dado, pero más le molestaba el hecho de que este tomando una decisión sabia por primera vez en la vida.
- ¿Segura que no quieres pasar una noche en un cómodo colchón, su alteza? - Agnes fue la primera en a****r.
Bevery rodo los ojos, sabía que ella diría algo.
-Kreston está buscando destruir cada cosa que me importa, ¿crees que mi espalda tiene algo que ver con esto? - escupió.
-Wow, wow. - aplaudió sarcásticamente. - miren como creció la princesa… Ahora incluso parece que piensa en los demás por primera vez en su vida. - soltó una carcajada sarcástica.
La rubia se bajó de su corcel con ayuda de Wave, que miraba la escena con algo de miedo y abrogación.
Bevery acomodo su cabello y se acercó a ella, enfrentándola.
- ¿Qué demonios sucede contigo? - exclamo. - ¿Por qué insistirte en venir si no soportas verme?
Agnes se encogió de hombros sin interés.
-No quería perderme la boda de su alteza. - dio una falsa reverencia.
Bevery negó con la cabeza, sonriendo histéricamente.
-Agnes, sabes perfectamente que tu reino estaba bajo el poder de mi familia. - se señaló.
-Oh, sí. - asintió. - Bajo el reino que está siendo destrozado por el egoísmo de su maldita y malcriada princesa que organizo un gran baile mientras que estaba en peligro la seguridad de todos esos nobles. - alzo las cejas. - no te basto con matar a Louis, sino que también destruiste todo un pueblo… ¿pero ahora te preocupas por parar unas horas a buscar comida y agua?
La boca de Bevery tembló al escuchar el nombre del padre de Gawain.
-Yo no mate a Louis…- casi fue un murmuro.
Agnes alzo una ceja, cruzándose de brazos.
-Insististe en hacer la fiesta cuando te dijeron que la cancelaras, tienes sangre en las manos su alteza. - señalo. - Y puedo decirte que todos opinamos lo mismo, eres la peor princesa que Amaru pudo haber tenido.
La rubia volvió a tomar aire profundamente para mantener su postura y no terminar quebrando frente a todos.
-Yo no mate a Louis. - repitió. - Y soy tu jodida princesa, una figura real que está por encima de ti, así que más vale que empieces a mostrarme respeto a menos que quieras que ponga una sentencia para ti. -termino, volviendo a subir a su caballo. -
-Y ahora abusas de tu poder…- estiro Agnes. - increíble, ¿ustedes también están escuchando no? Esa es su princesa. - señalo. - Yo me largo, los espero en el pueblo. - también subió a su propio caballo y salió a toda velocidad de donde ellos se encontraron.
Gawain, Wave y Sabina compartieron una mirada un tanto extraña, habían perdido a una de las dos princesas que llevaban.
-Perfecto, menos gente a la que soportar. - escupió Bevery. - Andando.
Gawain se acercó hasta el caballo y comenzó a acariciarlo mientras que buscaba la mirada de la princesa.
Sus ojos finalmente se encontraron y pudo ver lo cristalinos que estaban, Bevery trago saliva y su labio tembló.
-Yo no mate a Louis. - murmuro, solo para que él pudiera escucharlo.
Gawain le regalo una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes, era solamente una forma de decirle que ahí se encontraba, ubico sus manos sobre las de ella y disimuladamente la calmo.
-Agnes no quería decir eso…- alargo.
Bevery aun enfocaba su mirada en su guardia, esperando que dijera algo más.
Pero no parecía como si él fuera a decir algo.
Por su mente paso la idea de que quizás Gawain nunca había cambiado de opinión respecto a lo que había sucedido aquella noche de su cumpleaños.
Quizás él simplemente pensaba lo mismo que Agnes y eso, aunque no quería darle muchas vueltas, estaba haciendo que su pecha doliera.
Pero no dijo nada, una vez más guardo sus pensamientos para ella misma.
Aparto su mano del roce del chico y acomodo sus manos en la cuerda del animal.
-Iremos a buscar a Agnes al pueblo, no puedo explicarles a los reyes de Smaug que abandone a su hija en el medio de la nada. Pero no nos quedaremos más que un día ahí, así que preparen todo para una rápida recarga. - volvió a ordenar.
Todos se reverenciaron y Gawain volvió a su posición al frente del grupo.
No podía decir si la princesa estaba enojada con él o que bicho le había picado ahora.
Pero decidió concentrarse en conducirlos hacia la pequeña aldea, luego tendría tiempo de pensar en profundidad o incluso hablar con ella.
El nombramiento de su padre lo había dejado un poco desconcertado, no esperaba que ellas hablaran sobre él y ahora recordaba que ya no estaba a su lado, eso le genero un vacío profundo en el pecho.
Había quedado solo en este enorme mundo, no tenía a nadie de su familia como para buscar un lugar donde pudiera llorar tranquilo o extrañar a su papá.
Ahora no podía dejar que esos sentimientos le impidieran hacer un buen trabajo como guardia real, después de todo era lo que su padre más hubiera querido.
Aunque recordó también lo temerosos que se veían los ojos de la princesa, expresaban miedo, angustia y dolor, justo como la noche de su cumpleaños, cuando ella también vio como la vida de Louis desaparecía.
Agito la cabeza, definitivamente tenía que dejar de pensar esas cosas.
Lo único que importaba ahora, era entregar a la princesa sana y salva.
Cada día se encontraban más cerca de la fecha límite que el reino de Tiamat le había puesto, pero todavía le quedaba mucho camino que recorrer, no había tiempo para parar y pensar.
Bevery, aún estaba sobre su caballo, por su mente pasaban aun un montón de recuerdos de aquella noche en el castillo, pero también como había sido su huida al bosque y como había logrado conseguir un lugar para dormir y un nuevo guardia que estaba dispuesto a dejarlo todo por la corona.
Habían pasado muchas cosas que ahora la traían ahora a dirigirse a Tiamat, a buscar la solución para que su reino se encontré nuevamente en paz.
¿Por qué parecía como nadie de su entorno lo apreciara? Incluso Gawain aun creía que tenía la culpa por la muerte de su padre.
Eso estaba matándola.
Sabina se acercó hasta su caballo, regalándole una sonrisa.
-Princesa, ¿está todo bien? - cuestiono.
Bevery asintió, fingiendo encontrarse bien.
-Sí, Sabina. Gracias. - le regalo una sonrisa para tranquilizarla.
La pelirroja saco algo de su bolsillo, parecía un par de arándanos.
Lo estiro hasta que llego a la mano de la princesa.
-Estoy segura que algo luce lograra animarla. - dijo animadamente, Bevery las acepto gustosamente y se llevó una a la boca.
-Están deliciosas. - comento. - Ten también una. - le ofreció.
Sabina acepto y también saboreo el sabor de la fruta.
-Su alteza…- llamo su atención una vez más, Bevery la observo esperando que hablara. - Yo si confió ciegamente en usted. - y eso logro hacer sonreír una vez más a la princesa.
Aunque sea una persona confiaba en ella…
La tormenta estaba a punto de comenzar.
(...)