- Tranquila, las personas que vienen aquí no son de dónde nosotros. Son turistas, viajeros, personas que vienen simplemente a tomar un café y siguen su camino - digo mientras la llevo a ese rincón en donde muchos años estuve sentado solo. Ella me mira con los ojos bien abiertos y las pupilas dilatadas por el miedo que tiene. Es extraño que tenga miedo de mí, ni siquiera le mostré cómo soy. Suelto su brazo por un momento, aunque no quiero hacerlo y me siento en uno de esos cómodos sillones que tienen. Mira el sillón dudosa, mira a los costados, me mira, vuelve a mirar el sillón y se sienta. ¡Qué mujer desconfiada! - Es normal, no está acostumbrada a salir con chicos y menos con gente como tú - dice Logan y no respondo ni siquiera con un suspiro. Por hoy lo voy a ignorar. - Es extraño, ¿po

