capitulo 4

873 Words
Capítulo 4 Domingo 9:30 a.m. Abrí mis ojos y me mantuve acostada, había olvidado cerrar las cortinas por la noche y ahora el sol de la mañana me estaba quemando lentamente. Con toda la fuerza de voluntad me puse de pie y fui a tomar una ducha para poder estar un poco más despierta.  Al salir, mi secuencia el cabello y lo deje suelto, me puse un jean y una remera de tirantes negra junto a mis botas militares. Baje las escaleras leyendo los mensajes de Aria sobre su cita, supuse que la falta de respuesta significativa que Alexa estaba todavía durmiendo. Conteste algunos de sus mensajes con stickers y volví mi atención a la cocina. -Buenos días- salude viendo a Naomi y papá en la cocina. -Buenos días- respondieron al unísono mientras bebían su respectivo desayuno. Me preparo un café y me envié junto a papá, le robe dos e sus tostadas y él solo sonrió. -¿Qué tal este? - pregunto Rosario modelando un vestido de tirantes con un estampado florar en verde. -Está muy bonito cielo. -Eso dijeron de los tres anteriores- inflo sus mejillas mientras cruzaba sus brazos. -¿Por qué no te pones el vestido rosa? Ese que tiene las mangas algo arrugadas y el escote corazón. Sus ojos se iluminan y suben corriendo a por el vestido. -¿Hace cuánto esta así? - pregunte curiosa. -Unos veinte minutos- respondió Naomi. Me reí ligeramente.- este día es muy especial para ella, su novio viene por primera vez y pasara toda la tarde. Con papá asentimos.  . . . Estuve preparando la comida junto a Naomi, para el almuerzo había carne con diferentes tipos de ensaladas. Sonó el timbre, papá que se encontraba viendo al televisión amago a abrir, pero Rosario fue más veloz y en un parpadeo ya estaba en la puerta. Arreglo su cabello y luego abrió la puerta con una ligera sonrisa en su rostro. -Ah, señorita Hawk- saludo el cartero- esta es su correspondencia de hoy. Rosario la tomo y volvió a cerrar la puerta. Presione mis labios intentando contener la risa, desde la cocina podía oír la carcajada de mi padre. Luego de un rato más, el timbre volvió a sonar y Rosario repitió su acto pero esta vez, cuando abrió la puerta, la persona correcta estaba detrás.  Ella salto a sus brazos y chillo emocionada. -Hay que ir a saludar- dijo Naomi quitándose el delantal. Fuimos a la sala. Papá estaba hablando muy animadamente con el chico.  Me quede estática en mi lugar al verlo. ¿Realmente era tan pequeño el mundo? El chico estrechando la mano de mi padre y sonriendo a Naomi, no era otro que el stripper de S.B que vi el sábado. -Maya, acércate- pidió Rosario emocionada.- Maya, él es mi novio, Zac Hadein. Cariño, ella es mi hermana menor, Amaya. El tal Zac, se quedó mundo al verme. -¿Tu Novio?- pregunte con una sonrisa amable, completamente falsa.- sí, luce muy bien para ti. Ella sonrió y me guiño un ojo.- Él es hijo del jefe de papá, nos conocimos en la última fiesta que organizo la empresa y empezamos a hablar. Ah, todo tiene más sentido. Yo no había ido a aquella fiesta, tenía que recuperar un examen así que estaba estudiando. -Es un placer conocerte, por fin, oí muchas cosas buenas de ti- sonrió Zac. Presione mis labios en una fina línea y asentí. Estaba a nada de comenzar a reírme.  -Te enseñare la casa- ofreció Rosario tirando de él. Ayude a colocar todo en la mesa y para cuando terminamos, Rosario trajo a Zac a la cocina. Todos tomamos asiento.  ¿Por qué demonios terminamos sentados uno frente al otro? -¿Y Zac qué haces de tu vida?- Pregunto Naomi con una sonrisa amigable. Seguí concentrada en mi comida, mientras en mi cabeza decía la tabla del siete para evitar reír. -Estoy estudiando arquitectura – respondió con una ligera sonrisa. -Ya veo, supongo que planeas ocupar el lugar de tu padre algún día. -Sí, así es. Bueno, esa respuesta era mucho mejor que la que estaba vagando por mi cabeza. Pero claro, no todos irían por ahí diciendo que bailan en un club nocturno. Ahogue una carcajada por imaginar la cara de mi padre si él dice eso. Siguieron hablando, de la relación de ambos, sus citas, el trabajo de mi padre, la universidad, etc. Por mi parte me dedique a probar todas las ensaladas que había sobre la mesa.  Finalizado el almuerzo salí al patio para poder mandarles un mensaje a las chicas, nuestro grupo de w******p exploto. Ellas querían respuestas, fotos y más chisme. Luego de decirle que a la noche las llamaría y les contaría, se relajaron. -Amaya- gire para poder ver a Zac. Bloquee la pantalla de mi celular y eleve una ceja como pregunta. -Me pidieron que te llamara para el postre. Entre cerré mis ojos.- Creo que lo quieres decir es más como ‘vine a buscarte yo mismo porque tengo miedo de que digas algo que me haga quedar mal’ Suspiro y negó.- No estaba pesando en algo como eso, pero estuviste muy cerca.  Gracias por no decir nada. Asentí- Tengo muchas dudas, pero tampoco soy un demonio que planea arruinar la felicidad de su familia.- moví mis manos para indicarle que se moviera.- postre, ahora.  Se hizo a un lado para dejarme pasar y me siguió hasta la cocina. El resto de la tarde fue bastante pacifica, debido a que a mitad de la velada desaparecí en mi cuarto hasta la hora de la cena.
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