Mi jefe

Capitulo 3

CAPÍTULO 3

Me despierto alrededor de las 5 de la mañana, como lo he hecho a menudo durante unos meses. Tengo un sueño muy ligero, el menor ruido me despierta, Me levanto y voy a la cocina a prepararme un café.

Mi apartamento no es muy grande, pero es suficiente para albergar a una persona. Prefiero guardar mis ahorros para algo más importante, especialmente porque el lugar está en buenas condiciones, es pequeño para un piso compartido, pero yo vivo sola así que es del tamaño perfecto para mí, tengo una sala de estar muy sencilla con un pequeño sofá colocado frente a una pantalla plana, la habitación está separada de la cocina por una barra, la cocina tampoco es muy grande, pero como no soy una gran cocinera, no necesito una gran cocina, Un pequeño pasillo conduce a mi dormitorio frente al cual hay un baño, Los baños están al final del pasillo, mi habitación solo se compone de una cama, un armario y un escritorio.

En vista de la buena calidad del apartamento, estoy feliz de haber encontrado tal oferta, se puede decir que fue todo un gangazo

Una vez que mi café está listo, lo bebo, aunque no me gusta mucho el café, y disfruto de un croissant, es hora de que me vaya alistando para ir a trabajar, creo que llegaré temprano al trabajo, Quizás eso me permita terminar a tiempo

Voy al baño y me pongo bajo el chorro de agua en la ducha después de quitarme la ropa. Ha pasado 1 semana desde que volví a Nueva York y extraño mi bañera en Canadá, quizás esa sea una de las pocas cosas que echo de menos de allí, y claramente también extraño a mi madre y a Jenifer, una amiga que hice con el tiempo, ella es peluquera y es en su salón de belleza donde nos conocimos y al instante llevamos bien, Nos hemos estado enviando mensajes desde que llegué a la gran ciudad, pero no hemos tenido tiempo de llamarnos. Lo haré después de mi ducha mientras me visto.

Me enjaboné con mi gel de ducha de flores y decido no lavarme el cabello esta mañana, soy un poco perezosa para secarlo, pero como los lavé anteayer, podría hacerlo esta noche. Me enjuago, cierro el chorro de agua y me envuelvo en una toalla sin mirarme en el espejo que está sobre el fregadero.

Tomo mi teléfono para llamar a Jenny. Ella responde al tercer timbre.

—Sigues levantándote tan temprano como siempre por lo que veo – Fue lo primero que ella me dijo al contestar.

—Lo siento lo siento, amiga, te desperté, no pensé en el cambio de horario

—No, no te preocupes, solo dime, ¿Cómo has estado?

—¿Cómo estas tú? He llevado todo Poco a poco tomo en esta ciudad, Ayer terminé un poco tarde pero tengo 2 trabajos que gestionar, así que ...

—2 trabajos para gestionar? ¿y eso por qué?

—Si, llegué cuando el bache estaba despidiendo a su secretaria y básicamente me pidieron que la reemplazara hasta que encontrara una nueva, así que ahora soy la secretaria del jefe y la directora de recursos humanos

—Mmm ... ¿tienes permitido hacer eso?

–No lo sé, pero bueno, tengo una oficina mejor por un tiempo, aunque la mía es excelente. ¿Y tú cómo estás?

Dejo el teléfono en el fregadero y desato la toalla alrededor de mi pecho, miro hacia arriba y encuentro mi reflejo en el espejo, mis ojos viajan sobre mi cuerpo, igual que el día anterior, las manchas en mi cuello y en la parte superior de mi pecho, deberían irse pronto, bueno eso es lo que me digo todos los días, porque sé que algunos no se irán, nunca. No me atrevo a darme la vuelta para ver mi espalda, que sé que es aún peor

–... ¿Anto? ¿Me escuchas?

Salgo de mis pensamientos y miró el celular, Jenifer

—Sí, disculpa Jen, yo ... yo estaba en mis pensamientos.

—Me preguntaba si no extrañaste demasiado a Pablo

Pablo, No, no extraño a ese hombre en lo más mínimo, él puede parecer que es la pareja más perfecta desde el exterior, pero eso está lejos de serlo, él es verdaderamente el mismísimo diablo, Me asusta tanto como me odia, se me llenan los ojos de lágrimas, así que no, no lo extraño.

—No ... es ...

—Oh, perdón, querida, sabía que tu ruptura había sido complicada, eran tan cariñosos que no debería haber hablado de eso.

Debe haber escuchado mi voz llena de tristeza, pero no es por las razones que piensa, siempre me aseguré de ocultárselo a todos, siempre he escondido esta personalidad destructiva de nuestro amor, bueno, si podemos llamarlo amor, Prefiero llamarlo amor unilateral. Me culpo a mí misma tanto como a él.

—Si te pregunta, no le des ninguna información sobre mí, no quisiera ... lastimarlo aún más, debe haber sufrido tanto como yo por la ruptura.

Esas últimas palabras duelen decirlas en voz alta y odio mentirle a Jen…

—Ok, bella, no te preocupes, si llego a verlo no le diré nada

—Voy a tener que dejarte Jen contigo, tengo que prepararme. Hablaremos pronto.

—Estaré esperado tu llamada Anto, si necesitas hablar con alguien en algún momento no dudes en avisarme.

Anto. Ese es el apodo que me puso cuando empezamos a simpatizar, luché al principio porque ese apodo tiene un pasado, un pasado todavía reciente cuando llegué a Canadá y un pasado que volvió a ser mi presente ayer.

Miller…

Si me hubieran dicho que volvería a encontrarme con esa mirada azul celeste y ese pequeño acento hispano, no lo habría creído y, sin embargo, está de nuevo en mi camino.

Vacilo y me aferro a la llave del fregadero, El estrés me está matando, Recupero el aliento y empiezo a ponerme la ropa, opto por una falda recta color caramelo que llega por encima de las rodillas y un top de encaje n***o, también me puse un par de zapatos de tacón negros con tirantes alrededor de los tobillos y con bordes transparentes.

En lo que a mi cabello se refiere, hago una coleta media-alta y para el maquillaje algo ligero, nunca me pongo cuatro toneladas de maquillaje y siempre ha sido así, sé maquillarme con un poco más de material para ocasiones especiales, pero mi maquillaje diario es sencillo, crema para bebés cuando tengo algunas imperfecciones demasiado notorias, rímel y una barra de labios bastante discreta, traté de esconder mis pecas durante mucho tiempo y por momentos me siguen molestando pero he aprendido a vivir con ellas aunque no me gusten mucho.

"No entiendo por qué tratas de esconderlas, son hermosas y esa es una de mis cosas favoritas de ti, Tus pecas".

Cierro los ojos durante mucho tiempo, tratando de dejar de lado estos recuerdos, ahora que ha vuelto a entrar en mi vida, no debe cruzar las barreras de mi caparazón, ese caparazón que me costó tanto crear

Finalmente salgo del baño, agarro mi bolso y decido caminar a la oficina, paso por Starbucks para tomar un café extra para estar bien despierta

Camino por una calle por la que ya he pasado innumerables veces pero tengo la impresión de redescubrirla, mi teléfono vibrando en mi mano me saca de mi contemplación de mi ciudad natal. Este es un mensaje de mi hermano.

* Michael: ¡Hola! Entonces, ¿qué opinas de Nueva York? *

* Yo: ¡Hola! ¡Es raro, pero voy a volver a encarrilarme! ¿Estás bien con Ana? *

Ana es la prometida de mi hermano mayor. Michael es 4 años mayor que yo y he sido su pequeña protegida desde la infancia, cuando fui a Canadá hace 6 años, se apresuró a acompañarme, 2 años después nos anunció que se mudaría a San Francisco con su novia Ana, Fue por la carrera de este último que había conseguido una reconocida pasantía de periodismo y mi hermano siendo policía logró que lo trasladaran a la misma ciudad, no se han mudado desde entonces y se comprometieron hace unos meses, Siempre he admirado este amor tan puro y apasionado que comparten, Ana es una chica preciosa y me llevo muy bien con ella.

* Michael: ¡Genial! Tendremos que ir a verte, Intentaremos tomarnos unas vacaciones pronto y lo aprovecharemos para ir a visitarte. ¡A Ana le encantaría visitar Nueva York y tener la oportunidad de conocer todos nuestros lugares favoritos! *

* Yo: llego al trabajo, nos mantenemos al día. ¡Te amo Michaelsito! *

Sé que odia ese apodo y me divierte aún más, debe estar maldiciendo frente a su teléfono celular.

* Michael: ¡Yo también Sunny! *

Debe echarme de menos para no vengarse con un apodo que yo también odio, cuando yo era pequeña y mi madre tenía un poco de holgura, nos tomaba en sus brazos y nos decía que éramos sus 2 pequeños rayos de sol, mi hermano me llamó Sunny cuando estaba triste de ver a mamá tan mal, era para recordarme que éramos sus rayos de sol, Con el tiempo, este apodo no ha desaparecido.

Mi madre tenía cáncer pero pudo superar la enfermedad, Ella estuvo muy debilitada al mismo tiempo, cuando ocurre este tipo de eventos, las parejas terminan rompiendo o se vuelven más fuertes juntas, mis padres no han podido permanecer juntos, pero todavía se llevan bien, así que la separación no fue demasiado brutal para Michael y para mí.

Sonrío mientras releo su mensaje y entro al al edificio de Johnson Company Entro en el ascensor, mi nariz en mi teléfono para enviar un mensaje a mi madre, Las puertas se abren en el piso superior y siempre salgo con mi teléfono, con mi nariz aún ahí metida

Veo algo finalmente cuando miro hacia arriba me doy cuenta de que es más bien alguien, me encuentro con un par de ojos azul celeste, Durante la conmoción, mi teléfono se me resbaló de las manos y la tapa de mi café se aseguró de que el líquido no se esparciera por todos lados, pero Incluso así, si salpicaron algunas gotas de café

Su manga y la de mi parte superior están salpicadas de gotas de café.

Miller Johnson se inclina para levantar mi teléfono celular y hace una mueca al ver el vidrio completamente roto.

—¡Oh, mierda!

Lo tomo en mi mano, parece completamente muerto, ¡Excelente! ¿Cómo lo haré? Miro de nuevo la manga de su traje a medida, que debe ser demasiado costoso

—¡Oh disculpe señor!

Señor, realmente no puedo acostumbrarme.

—No ... uh ... no te preocupes. En cuanto a tu teléfono, puedes coger temporalmente el de la oficina, Iré a comprarte uno nuevo esta semana.

—¿Qué? ¡No, no es necesario! Es mi culpa, no tienes que hacer esto.

Empiezo a salir en dirección a la oficina para no tener que hablar nada más con él, no pensaba recibirle un nuevo celular

—Antonia... — Dice y me vuelvo hacia él.

— ¿Señor? — Respondo mirándolo a los ojos

Veo pasar algo en sus ojos, sin descifrar realmente qué es, cuando digo esa palabra.

—Su ...

Inhala y exhala pesadamente.

—Tienes una reunión a las 10 de la mañana con los responsables de los diferentes equipos para hacer una actualización con ellos.

Asentí con la cabeza, estoy con una sensación de decepción y odio sentirme así por él, sé que eso no es lo que quiso decir en realidad, pero sé que lo que podría haber dicho nos habría lastimado a los dos, así que de cierta forma estoy bien y no tan decepcionada...

Reanudo mi viaje hacia la oficina, configuro mis pocas cosas, desbloqueo mi teléfono profesional y envío un mensaje a Michael, mamá y Jenny para explicarles rápidamente la situación y que si necesitan comunicarse conmigo, es a través de este número.

Enciendo la computadora y veo que necesito agregar más citas al calendario de Miller. Lo hago rápido y preparo mis documentos para la reunión.

Cuando miro el reloj son las 9:59 a.m. ¡Voy a llegar tarde! Tomo mis papeles y salgo corriendo de la oficina.

siento que la mirada de Miller me detalla mientras me apresuro, pero no puedo detenerme a observarlo, la sala de reuniones está arriba, salgo corriendo y Saludo rápidamente a Mónica, que no estaba allí cuando llegué, y presiono el botón del ascensor. Llego a la habitación de reuniones y me disculpo por llegar tarde.

Me doy cuenta de que olvidé mi computadora portátil, pero no tengo tiempo para ir a buscarla.

Hacemos un balance de los diferentes miembros del equipo y el progreso de los archivos. Dos horas después, salgo de la habitación para subir al piso, Mónica viene a verme cuando salgo de la jaula de cristal.

—¡Antonia! No sabía que habías llegado temprano esta mañana o de lo contrario habría venido a verte. ¿Cómo estuvo tu reunión? — Me preguntó emocionada al verme

—Soy madrugadora compulsiva, por lo que puede ser bastante frecuente que llegue más temprano de lo normal, Mi reunión salió bien, los gerentes son muy profesionales y en su mayor parte bastante agradables, no fue una reunión tensa, al menos no como la esperaba

—¡Genial entonces! ¿Espero que termines para que vayamos a almorzar en unos minutos?

—Si no te molesta esperar, te lo agradecería, muero de hambre

—No hay problema. Te espero aqui mi hermosa!

Vuelve detrás de su escritorio y me deja unirme al mío, abro la puerta y encuentro a Miller de pie caminando por la oficina mientras Él está en el teléfono.

—... ¡Deja de gritarme! Ella acaba de regresar, ¡te la paso!

Me pasa el teléfono y me doy cuenta de que es el que me había olvidado, reconozco el número de mi hermano en la pantalla.

Oye, mierda, se encontró con Miller.

Me apoyo en mi escritorio y estiro las piernas y las cruzo frente a mí, presiono el teléfono contra mi oído.

—¿Hola?

—¡Antonia! ¿Puedes explicarme por qué Miller me responde?

—No me grites, te lo explicaré, pero ahora no es el momento, estoy en el trabajo. ¿Por qué me llamaste? ¿ha pasado algo?

—Quería comentarme que el control de mamá salió muy bien.

Su voz se suavizó, Miller está frente a mí y me detalla una vez más, Mis ojos están fijos en el suelo.

La noticia de Michael me tranquiliza. Mi madre hace chequeos cada 6 meses para asegurarse de que no tenga una recaída.

—Gracias Michael, Te llamaré esta noche para que podamos hablar.

—Claro que si señorita, estaré esperando está llamada, ¿De acuerdo?

Asiento aunque no puede verme y un pequeño silencio se instala en la línea.

—Sunny, ¿estás bien?

Exhalo pesadamente.

—Sí, ya hablaremos nosotros por la noche.

Cuelgo y dejo el teléfono a mi lado, Me atrevo a mirar hacia arriba y volver a cruzar este océano azul.

—¿Por qué lo contestaste? — Le pregunté

No se trata de trabajo y no estoy de humor para saludos.

—Siguió llamando y pensé que podría ser una de mis citas importantes, No esperaba encontrarme con Michael ...

Muerdo el interior de mi mejilla y trato de evitar que los recuerdos invadan mi mente. Su mirada recorre mi cuerpo y se detiene en la parte inferior de mi muslo.

Él se acerca y continúa mirándola. Miro hacia abajo y veo que mi falda está ligeramente levantada y que 2 pequeñas marcas moradas son visibles en mi piel, Me bajo la falda y cierro los ojos con fuerza para contener las lágrimas.

—¿Qué es eso Antonia?

Al ver que no contesto, insiste.

—Antonia, respóndeme, ¿qué son estos morados?

Me despego del escritorio y lo tira hacia atrás un poco.

—Puede que hayas tenido poder sobre mí en algún momento, pero ese ya no es el caso. Este no ha sido el caso desde el momento en que empezaste a jugar conmigo.

Mis ojos están llenos de lágrimas, pero evito que las lágrimas caigan.

—No tienes nada más que saber de mí, Miller Johnson.

Salgo de la oficina después de tomar mi bolso y mi