Acosado

1329 Words
MANUEL. Toda la mañana en el hospital fue un caos en todo el sentido de la palabra, iniciando por los pacientes en pediatría, esos niños son preciosos. Sin ir muy legos estoy revisando a Máximo, es un niño hermoso tanto físicamente como en sus sentimientos, físicamente es cabello castaño oscuro, tiene un corte tipo militar, unos ojos verdes y unas pestañas largas, su color de piel blanca, tiene cuatro años. Me encantan los niños por esa razón hace tres años hice un curso en pediatría para estar más con ellos, en mis planes no está casarme pronto o mejor dicho no estaba por qué desde que Azul entro por urgencias no hago otra cosa que pensar en ella, todo lo que sentía por ella hace unos años volvió y mucho mas fuerte que antes, no paro de pensar en el como sería cuando llegado el momento en que se convierte en mamá, pero bueno volviendo al tema de mis cursos no solo tengo ese curso, tengo varios más por qué amo mi profesión, y como lo mocione antes ser un niño genio en aquel entonces tiene sus beneficios. — Hola campeón ¿Cómo te has sentido? - le pregunto a un niño, cunado llego a su habitación. — Bien doctor, ya me siento bien - me dice con una sonrisa de oreja a oreja. — Que bueno, de eso se trata todo, ahora te voy a revisar y si tú herida ya sano te podrás ir mañana, ¿Qué te parece? -La herida de Máximo es en el brazo, se cortó con un cuchillo, lo que pudo ser superficial se hizo grave debido a que no lo curaron a demás de ser un poco profunda. — De verdad doctor, ¿mañana me puedo ir? - me dice emocionado. — Posiblemente, pero ¿tan mal te tratamos? dijo para que te quieras ir tan rápido. — No es eso, pero tengo amigos y aquí no los puedo ver, yo los extraño - me dice triste. — Bueno, voy a revisar - así paso a revisar, y como lo creí esto ya está sanando —Listo Maxi, mañana en la mañana te doy el alta. — Gracias Manuel. Cuando salgo de la habitación de Maxi lo primero que veo es a Miranda, una enfermera que me acosa y aunque suene raro en muchas ocasiones se da el caso. Miranda, es delgada y chaparrita, cualquiera de mis compañeros quisieran con ella menos yo, por que la conozco desde hace años y se cómo es, mi madre siempre ha querido que me case con ella, y como no he aceptado y tampoco pienso hacerlo se la pasa molestando, creo que asta entro a estudiar enfermería y trabaja por mi, pero la culpa la tiene tanto su familia por dejarla hacer siempre lo que quiere y tenerla tan caprichosa como también mi madre por darle falsas esperanzas. — Manuel ¿por qué platicas tanto con los pacientes? ellos solo son pacientes, además no entiendo por qué los tratas tan bien si ni están en el VIP como para tratarlos bien por su pago -dios dame paciencia, está mujer me va a hacer explotar. — Y ese es muy mi problema, yo no soy como tú qué todo lo haces de mala gana, si estudias medicina es por gusto para ayudar a los demás -ni soportó a esta mujer. — Es que tu no entiendes, no somos del mismo nivel - quizá y tiene razón. — Tienes razón, ellos son niños por lo tanto son mejores que tú y que yo o cualquier otros. — Me estás ofendiendo, acuérdate que a tu mamá no le gusta que me trates mal - siempre lo mismo, metiendo en todo a mi mamá. — Si no te gusta como te trato, no me hables, es mas ni me voltees a ver, entiende que no estamos en el mismo canal. -no quise ser grosero pero si esto no mejora tendré que poner las cosas muy claras. Sin más me voy a ver a la señorita Miller, anoche deje que ingresará Santiago el hermano de ella, el paso toda la noche a su cuidado y yo de vez en cuando iba a dar una vuelta para verificar que todo estuviera bien. Cuando llegó a su habitación veo que está despierta, creo que acaba de despertar por qué se le ve confusa. Lo que sucedió después fue cuestión de segundos, ella diciendo que solo le diga Azul, aunque parece ser que no me recuerda y honestamente no la culpa ya han pasado años y si he cambiado un poco, aunque menos que ella, ella se ve preciosa, luego llego Miranda de metiche metiéndose en cosas que no le importan, cuando salgo llevo a mirando arrastras para hablar con el director, simplemente no puedo seguir trabajando con ella, necesito a otra enfermera, una capaz de ver solo por los pacientes y no por el dinero que tengan. Cuando llegó con Miranda a la oficina del director tocó la puerta y luego de un "adelante" entro. — Señor disculpe que lo moleste pero necesito que me cambié de enfermera, ella solo ve por el dinero de los pacientes y no por su salud y así no puedo trabaja -veo que lo piensa pero como soy uno de los doctores más reconocidos no me puede negar un favor así de sencillo — Es el único favor que le pido. — De acuerdo, te voy a signar a Maribel, ella es una enfermera mayor pero es tal cual me la estás solicitando. — Eso no me interesa si es mayor o no, le agradezco. -veo cómo está Miranda de enojada pero no me importa. Cuando veo que va a hablar salgo, lo que menos quiero es escuchar sus quejas, paso a revisar a todos misa demás pacientes. Hoy no me toca guardia por lo que solo reviso por última vez a Azul que está bien dormida al igual que su hermano, creo que Azul estuvo llorando mucho, después de ver qué todo está bien salgo al estacionamiento y justo está Miranda otra vez. — Manuel por qué no me quieres a tu lado - su voz chillona me retumba en los oídos. — ¿De verdad me lo preguntas? -asiente— Eres insolente, te crees superior a todos y simplemente no te veo como algo más, eres hermosa ante los ojos de cualquiera de mis compañeros menos a mi. -trate de sonar lo mas calmado y considerado con ella para no lastimarla pero perece imposible. — ¿y si cambio todo eso? - pregunta con ilusión. — No pasará nada por qué entonces no serías tú, estarías cambiando o fingiendo ser quien no eres, -suspiro, joder esto es mas complicado de lo que me imaginaba. --- mira la persona que quiera estar con Tigo esos defectos que yo encuentro en ti y que no me gusta, el los vera como cualidades y las amara por que te quiere a ti así como eres ¿me entiendes? o puedes cambiar pero no lo hagas por mi o por cualquier otro, solo hazlo por ti misma. — Te odio y me las vas a pagar -esta loca, yo trate de ser amable y explicar por qué no, pero se enoja y se fue, solo espero y en algún momento lo entienda. Sin más me voy a mi coche y me subo, necesito dejar de pensar en Azul pero es imposible, esa niña aparece asta en mis sueños, joder esa niña es mi perdición, me estoy volviendo loco, pero como no estarlo si te ve con esos ojos azules como su nombre y se te olvida todo, ¿Qué me esta pasando? se supone que yo no tenia tiempo para estas cosas, solo estoy enfocado en mi trabajo pero llega esta niña y se me olvida asta respirar, todo apunta a ser mas fuerte que cuando éramos mas chicos y lo peor es que ella no me recuerda.
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