La diosa de los elementos

Tormenta de arena

Fay

Todo era morado, de un morado intenso que jamás había notado antes, era como si esa única imagen en mi mente reflejara mis sentimientos mezclados…

—Fay, tenemos que salir de aquí —me dice una voz lejana mientras me sacude.

—Parpadeo varias veces confundida —¿Navin? —le pregunto confundida mientras me froto los ojos.

—Tenemos que irnos de aquí Fay, la casa va a quedar en ruinas —me dice Navin mientras me ayuda levantarme.

—¿Qué está pasando? —pregunto confundida mientras escucho un sonido que proviene de afuera.

—Hay una extraña tormenta de arena afuera y ha atacado hogares incluyendo el tuyo. Tenemos que salir e ir al refugio —me explica Navin mientras salimos de la habitación.

Mientras bajamos las escaleras pude ver como parte del techo se había desprendido y el  cielo estaba tornado de un violeta intenso, muy similar al de mi sueño. Las chicas estaban esperando abajo en la entrada, pude notar que el jardín principal estaba cubierto de arena violeta ocultando el bello pasto verde.

—¿Será obra de Daria? —pregunta Flora preocupada.

Nos dieron unos abrigos con capuchas y botas pesadas, al parecer tenían magia para que pudiéramos salir caminando sin salir arrastradas por la gran tormenta de arena que asechaba cerca de nuestro hogar, toda la arena morada y en tonos violeta cubría lo que alguna vez fue un prado resplandeciente. Ninguna hada estaba segura usando sus alas o el polvo de hadas, podría ser peligroso para todos nosotros, además de las casas que habían quedado destruidas.

—Hace un rato, antes de que saliéramos estaban hablando de Daria, ¿Quién es? —pregunto confundida.

—Daria, es una de las pocas hadas que maneja la magia oscura, se dice que tiene el poder de poseer cualquier objeto, cosa o persona. Fue desterrada de la tierra de las hadas por Su Majestad la Diosa Áine quien por su parte, posee la magia de la luz —explica Navin mientras sigue caminando.

—Daria era un hada muy malvada, aunque hace tiempo atrás asistió a la academia de Elite para hadas de gran categoría, se dice que Su Majestad y Daria eran rivales, pero que Daria siempre estuvo celosa del poder que poseía la Diosa Áine —me explica Maya mientras se une a la conversación.

—Y esa hada Daria, ¿puede controla el clima? —pregunto algo confundida.

—No estamos seguros, pero jamás había pasado algo así, debe ser ella la culpable —me dice Rosetta.

—Entiendo, ¿exactamente hacia dónde vamos? —pregunto confundida mientras sigo caminando.

—Hacia el palacio Odisea, es el palacio submarino de la ninfa Calipso, pero antes debemos pasar por el mayor número de hadas —explica Navin mientras sigue caminando.

Seguimos caminando, haciendo pausas pequeñas en donde recogíamos hadas varadas en la arena. En nuestro recorrido se unieron hadas vecinas como Carlin, una bella hada del otoño y Titania un hada peculiar que se encarga de los sueños. Finalmente llegamos a nuestro destino donde nos esperaba un hada acuática que llevaba un precioso tocado de flores rosadas en su cabello castaño.

—Los estábamos esperando con ansias, la ninfa Calipso estará encantada de acogerlos hasta saber resolver este extraño clima, me llamo Náyade yo seré su hada guía en Odisea —nos dice el hada encantadora.

—Muchas gracias Náyade, si no es molestia me gustaría reunirme con la ninfa Calipso para comunicarme con mi superior la Reina Caelia —le dice Navin al hada.

—Por supuesto, pero por ahora debo usar mi magia para que puedan respirar bajo el agua como el resto de las hadas acuáticas —dice Náyade mientras hace un movimiento con sus manos alrededor de nosotros.

—Listo, ahora síganme —agrega Náyade mientras entra al agua.

Todos nos despojamos de nuestros abrigos, mientras Navin deshacía el encantamiento de nuestras botas para poder entrar bajo el agua cómodamente y seguir a Náyade hacia la misteriosa Odisea. El agua estaba cubierta de arena y aunque se sentía fría entre junto al resto hasta sumergirme en el agua, era algo que jamás en mi vida creí que podría hacer, el poder ver y respirar bajo el agua como si estuviera en tierra firme, aunque jamás en mi vida había aprendido a nadar podía andar debajo del agua como si nada, no estaba segura de si esto era parte de la magia de Náyade.

—Aquí a nuestra derecha esta nuestro arrecife de coral, sigan las algas estas nos guiarán hacia el palacio —dice Náyade mientras nada hacía enfrente.

—Jamás había entrado a Odisea —me dice Irene emocionada mientras trata de seguirme el paso.

—¿Acaso vivías en el agua?, ¿Cómo vas tan rápido? —me pregunta Navin tratando de no quedarse atrás.

—No, creí que era parte de la magia de Náyade —le respondo a Navin.

—¡No lo puedo creer! Realmente vamos hacia un palacio de verdad —dice Anjana emocionada.

Se podía vislumbrar el hermoso palacio de un blanco resplandeciente, era maravillosamente espléndido y grande, tenía la entrada principal e innumerables habitaciones, creo que tardaría casi una semana en poder recorrerlo por completo.

—Ya casi llegamos, no pierdan el paso. Por esta zona hay muchas hadas y es muy fácil perderse —nos dice Náyade aproximándose al palacio.

Todo aquí abajo era increíble, las hadas acuáticas tenían algo que las hacía destacar unas de otras aunque hubiera una multitud nadando cerca del mismo lugar, destacaban con preciosos colores rosados, verdosos y violetas. Sin darme cuenta ya estábamos enfrente del palacio, mientras unos guardias vigilaban la entrada.

—Ellos vienen conmigo —les dice Náyade a los guardias.

Los guardias asintieron mientras se hicieron a un lado dejándonos pasar al hermoso palacio. Debo admitir que jamás estuve en un lugar parecido, si esta tierra ya me parecía sacada de una película, definitivamente este lugar jamás podría ser descrito por lo bello que es.

—Muy bien, de este lado están las habitaciones de los huéspedes, aquí se quedarán ustedes y Navin puedes venir conmigo, estoy segura de que Calipso podrá recibirte —nos indica Náyade antes de llevarse a Navin.

—Trata de nadar bien frente a la ninfa Calipso —le digo en tono burlón a Navin.

—Ya verás, al final de nuestra estancia nadaré mejor que tu Fay —me dice Navin en tono desafiante.

—Ya lo veremos —le respondo.

—Bien parece que podremos descansar ahora, ¿les apetece una pijamada? —nos pregunta Flora entusiasmada.

—Por supuesto —decimos todas al mismo tiempo.

Mi habitación era de un tono azul marino con algas y flores decorando como una bella cascada natural, la cama estaba pegada a la pared y era casi el doble de grande que la que tenía en Biora, tenía un precioso tocador del otro lado de la habitación llena de corales y adornos para el cabello, había un guardarropa enorme a la izquierda de mi cama. Pero estaba tan cansada que solo saqué lo primero que encontré para usarlo de pijama e ir con las chicas, apenas había llegado a este lugar y ya me sentía exhausta.

—Toca la puerta —cariño, están todas esperándote en el cuarto de Flora —me dice Rosetta del otro lado de la puerta.

—En un segundo voy —le respondo a Rosetta desde mi cama.

—Fay… ¿Estás bien? Escucha yo no quería decir eso la noche anterior —me dice Rosetta del otro lado de la puerta.

—Lo sé, pero es mejor saber la verdad… Pero no te preocupes estoy bien, vamos antes de que se preocupen  las demás —le respondo a Rosetta mientras me dirijo hacia la puerta.

Salí de la habitación y Rosetta parecía haberse quedado sin más palabras por decir, lo cual yo agradecía bastante. La verdad ni yo sabía que responder, claramente no me sentía nada bien con lo que había escuchado, pero la realidad que debía afrontar de alguno u otra forma, además hay problemas peores que mis cuestiones familiares. Llegamos hasta la habitación de Flora que era de un tono beige, aunque muy similar a la mía.

—Por fin llegaron, esto se va a poner muy bueno —nos dice Maya entusiasmada.

—Titania puede entrar a nuestros sueños, ¿no te parece increíble? —nos pregunta Anjana.

—A mí me parece un poco invasivo a nuestra privacidad —dice Carlin agobiada.

—No te preocupes, yo solo estoy  asegurándome de que sean sueños agradables, recuerda que nuestros sueños son el reflejo de nuestro subconsciente y de las cosas que nos agobian con nuestro día con día —explica Titania.

—¿Alguien cree que esto es realmente hecho por Daria? —nos pregunta Irene confundida.

—Yo creo que tiene todo el toque de Daria, además si fue a la academia con la Diosa Áine y la Reina Caelia debe tener mucho poder como para hacer algo de tal magnitud —explica Flora.

—No sabía que Daria podría tener tanto poder como para hacer algo así —dice Rosetta pensativa.

—Espero que Navin traiga buenas noticias mañana —dice Carlin.

—Oye Fay, ¿te encuentras bien? Si quieres puedes dormirte, sabemos que el día anterior y el de hoy fueron muy pesados para ti —me dice Maya preocupada.

—Gracias chicas, creo que si me recostare un poco mientras siguen platicando un rato —digo mientras me recuesto.

De un momento a otro deje de escuchar las voces de mis compañeras y caí en el mismo Sueño que tuve anoche, donde todo era de un morado intenso, pero esta vez estaba Eva frente a mí, se veía tan pequeña y a la vez tan extraña de la última vez que la vi, estaba bastante lejos de donde yo estaba, pero era la única persona aquí conmigo.

—¡Eva!, ¡Eva! —grito a lo lejos mientras corro hacia ella.

—Fay, tú me abandonaste —me dice Eva con la cara cubierta por sus manos.

—Es no es cierta Eva, perdóname por favor —le digo entre sollozos a Eva.

—Me dejaste morir… porque tú no eres mi familia —me dice Eva mientras se desvanece como arena.

—¡Evaaaaa! —grito mientras caigo de rodillas.

—Fay… ¡Tienes que despertar ahora! —me grita Titania.

Desperté inmediatamente, todas las chicas estaban alrededor de mí y Titania estaba a lado de mí mientras me tomaba de la mano.

—Yo… ¿Qué paso? —pregunto confundida mientras me agarro inconscientemente la cara.

—Cariño, estás llorando… —me dice Rosetta mientras me observa preocupada.

—Fay, tú… eres la causante de todo esto… —me dice Titania

—¿De qué estás hablando? —pregunto confundida.

—Lo que pasaba en tu sueño era muy parecido, tú creaste la tormenta de arena morada. Tus emociones hicieron estallar ese poder —dice Titania sorprendida.