Ámbar
Jamás me imaginé que esto me estuviera pasando a mí. Si aquella niña huérfana que había sufrido tanto se había enamorado perdidamente de su jefe, ese jefe que, por desgracia, era casado y que jamás se fijaría en mí... Si justo lo que está pasando en éstos momentos, me lo hubieran dicho hace un par de años, me hubiera reído a carcajadas, pues en mi mente jamás pasaría algo así. Pero la vida te pone donde perteneces y donde mereces estar. Y no voy a mentir, el verlo de rodillas diciendo que luchará para conquistarme hace que mi corazón lata con mucha fuerza, que estoy segura saldrá de mi pecho. Dios, es la propuesta más linda que he podido recibir. Yo respiro hondo y lo miro a los ojos.
—Asher, yo...
Él se pone de pie y toma mi rostro entre sus manos. Está tan cerca que puedo senti
