Asher Estoy seguro de que pronto haré un pozo en este pasillo. Es que no sé qué pensar si ella no acepta, si está tan enojada conmigo que no me quiere ayudar. Obviamente lo entendería, pero ¿qué voy a hacer? Me quedo de pie cuando veo que de pronto la puerta se abre. Ahí está Esteban, se ve demasiado serio, así que estoy completamente seguro de que no ha aceptado. Suspiro, coloco mis manos en la cintura y niego. —No aceptó, ¿cierto? No quiso casarse conmigo. Esteban sigue muy serio, se acerca a mí y me toma del cuello, me pega a la pared y yo lo miro con ganas de querer matarlo. ¿Qué diablos le pasa a este idiota? ¿Por qué hace esto? —Para tu fortuna, sí aceptó, pero no lo está haciendo por ti, lo está haciendo por los niños. Además, ¿recuerdas que te dije que estaba enamorada de ti?

