Katlie

Dieciochoavo paso

Pasado el tiempo que recorríamos por las ruinas podíamos notar que la claridad se iba alejando provocando que se hiciera cada vez más oscuro y se nos hiciera un poco difícil ver por donde caminábamos. Supongo que esa era la idea pero que crearon estas trampas de que el hecho de que no viéramos ayuda a caer aún más rápido nuestra muerte, y aunque todos estábamos claros en que ninguno quería morir, algunos estaban mucho más preparados para evitarlo.

Cuando nos dimos cuenta de qué había una pequeña subida que contenido un pequeño escalón un poco más arriba que los demás y tratando de evitar pisarlo al llegar hasta él no nos dimos de cuenta qué justo delante nuestro había una pequeña cuerda qué traía el nombre de nosotros escrito en ella como si tuviese una misión para destruirnos.

Una enorme pared bajo frente nuestra cara con la intención de aplastar todo nuestro cuerpo pero la inercia de acción fue dar un paso hacia atrás una vez pasado el hilo y aunque evadimos ese obstáculo detrás nuestro aparecieron púas que nos esperaban aun mas ansiosas que la pared pero Cerberos siempre mucho mas astuto e inteligente ya que cuando pensamos caer saco solo su cola para frenarnos y así poder seguir una vez derrumbara la enorme pared.

—¡tengan cuidado! este sitio no es como lo pensamos— susurro Cerberos evitando ser oído pues tenia un leve presentimiento que lo que nos tendía las trampas se encontraba entre el medio de las paredes y nosotros.

—se nota que si es cierto por la rudeza— comento Gul entre risas.

—vaya, pues entiendo el sarcasmo de Gul de algún modo— añadí riéndome con el y a su vez provocando a aquello que estaba cerca.

Algo dentro de mi lo sentía, pudiendo reconocer su presencia allí mirando... observando cada paso que dábamos con mucha atención para poder atacarnos en el momento que nos detuviésemos a pensar el querer salir de allí.

—¿Pueden sentir esa cosa que está siguiendonos?... Lleva ya un rato haciéndolo y me tiene un poco nerviosa— comenté esperando que fuese esa manera y no que estuviese loca— No creo estar tan loca como para verme lo imaginado.

—no es tu imaginación... De hecho si no sigue y llega un largo rato haciéndolo... No tengo idea de que buscará pero estoy seguro de qué quiere eliminarnos.

—No seas tan negativo Gul, a lo mejor sólo quiere ser nuestro amigo— dijo Cerberos riéndose— pues ya siempre queda un voto de confianza para además pero no sé si en este caso deberíamos de tenerlo, puesto que eso nos ha puesto trampas a lo largo del camino y va muy en serio con querer matarnos.

Todos seríamos alerta pero esa cosa no despegaba sus ojos de nosotros, como si fuese un león y nosotros unos simples corderos, el intensa su mirada y podríamos decir que su poder también pero eso no decía que nos fuésemos a dejar vencer tan fácilmente. 

Nos recostamos un rato y Gul como siempre no protegió mientras dormíamos, al rato cerberos levantaba sus orejas y mostraba sus dientes, no tenemos idea de si era porque tenía un mal sueño o simplemente porque eso intentaba acercarse muy lentamente. No podía hacerlo debido a que por un lado estaba el que no pensaba dos veces para meterte un golpe y atravesar tu corazón con su mano, mientras por el otro estaba en lindo cachorro qué podría desgarrar con gusto la carne de tus huesos. Estoy muy agradecida de que vinieran conmigo ya que no sabría qué hacer si hubiese estado sola, es un poco complicado cuando tienes un poder que no sabes utilizar y aunque Gul me iba enseñando poco a poco no podía dormir arlo por completo pero si me forzaba lo suficiente para mostrarle que podía hacerlo real. Una noche cuando aún estábamos en la casa de Klei nos vimos fijamente Gul y yo, él me miraba como si hubiese visto algo que provenía de ese alguien especial, pero claramente yo no lo era o por lo menos eso supongo, pero en fin aquella noche el me dijo que existía un mundo en donde mis poderes eran muy útiles y que ese mundo aún existía, el había estado allí y quería que yo lo conociera ya que de ahí venía mi madre. Entendí que mis poderes provenían de ella pero lo que no entendí es como él sabía de ellos ya que se supone que sería yo o ella únicamente quién debería de saberlo, y entonces ocurrió... Empezó a contar mi historia como si fuese desde la vista de otra persona, como si alguien más quisiera saber qué fue lo que sucedió no sólo con mi familia sino con mis seres queridos y la pregunta en realidad era: ¿Tengo realmente seres queridos o simplemente estoy sola? 

Después de un pequeño rato hablando esa noche, no pude dormir el resto pensando en tantas cosas que me dijo y se preguntaba asi mismo, ¿Realmente me hablaba a mí o le hablaba a alguien más? Tengo una de presentimiento de que no era conmigo con quien hablaba o quizás sólo se volvió loco al verse envuelto en todo este problema... 

Después de esa noche agradecería por sus historias y esperaría el amanecer para darle una sonrisa tierna mientras pensaba cómo emprender mi viaje sin que él se diera cuenta. Ese fue el momento en el que comprendí que era casi imposible ya que no podía dormir... Era simplemente uno de los tantos sirvientes de la noche y que sólo servía para esa dama mientras regresaba aquella que lo comprendía tanto como la luna que cada noche veía como esperando a que le diera una respuesta que nunca llegaría ya que ni ella misma sabía lo que pasaría con su corazón ahora imagínate con lo que hacía realmente valer su vida, pero lo que sí esperaba ella era que fuera feliz tanto que pudiese dejar salir sus sueños para poder arrullarlo como cuando estaba más pequeño.