Salí al mismo tiempo que Kara, obviamente ella me miró sorprendida. —Sister ¿debería empezar a llamarte brother?— dijo con una risa contagiosa que no tardó en pegarme. —Me he encontrado a Dash.— ella giró el cuello para señalar el baño y yo asentí.— ¿Le viste anoche? —¿Era él?— parecía sorprendida.—¡¿Qué mierdas hacía Dash en nuestra habitación de madrugada?!— empezó a chillar indignada haciendo que la gente a nuestro alrededor se voltease a verla.—Por cierto, siento haberte casi asesinado.— esta parte me la susurró al oído. —Sigo viva.— no tardé en cambiar de tema. —En serio, ser el hijo de la directora no le da derecho a colarse en nuestra habitación ¡es un cabrón!— le hice una seña para que bajase el volumen, podría llegar a oídos inoportunos.— Oh...— parecía hacerme caso.— Tú lo s

