17

487 Words

Un golpe sordo contra la puerta hizo que me despertara, por suerte Kara seguía dormida, ya me había desvelado y no iba a ser capaz de dormir de nuevo hasta haber cotilleado un poco más, así que me puse unas zapatillas y salí al pasillo para investigar. Ahí estaba yo, la única e inigualable detective unicornia (pendiente de patente). —¿Susan?— la vi tambalearse por el pasillo, se dio la vuelta y me miró desconcertada como si fuese un fantasma (aunque es muy posible que fuese por culpa del pijama). —Siento haberte despertado.— murmuró atolondrada, entonces la puerta de la habitación 12 se cerró de golpe a nuestra espalda y supe de donde venía. —Susan, estás sangrando.— unos diez centímetros por debajo del cuello tenía un hematoma rodeado de pequeños cortes muy recientes. —Me he dado un

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD