LVIII —Por favor, qué es esto que está pasando… ¿Sigo en un sueño tuyo? ¿Soy yo la que cayó en coma y ahora vivo todo esto? Eso es, ¿verdad? De seguro al bajar del autobús me atropelló un auto, o el bus en el que iba se accidentó… ¿Voy a despertar sin Nathaniel y sin Viktor? Mary estaba acostada en la cama aterciopelada de la Señora, que ahora sabía se trataba de Raquel, la anciana que inició todo. Las sábanas suaves al tacto cubrían las piernas de la joven madre que se veía algo desorientada. En una silla frente a ella, la anciana la veía y le sonreía. —Yo vi el futuro de Nathaniel, esa tarde horrenda en que se enfrentó a ese ladrón para protegerme. No pasaba de unas horas. También vi nobleza en sus ojos, fuerza en su carácter y por eso lo traje acá. Allá simplemente no existía, era so

