Annika más decidida que antes y con una valentía nunca vista no balo la mirada. —Con tu cabello, ahora ya sabes que soy tu hija, no soy hija de ningún otro hombre, y para la próxima primero investiga antes de que juzgues a las personas, investiga a tus hermanas, a esas mujeres no las considero mis tías y a ti ya no sé si considerarte mi padre, al menos la integridad de mi madre está intacta porque no soy hija de otra persona. —¿Quién te contó? —No importa, en vez de haberla juzgado hubieras averiguado primero, pero no te preocupes, me encargaré de limpiar el nombre mi madre y cuando todo se aclare no supliques por mi perdón, no me busques, esta será la última vez que sabrás de mí. Señor Ramón. Annika sale sin escuchar respuesta, Ramón se queda en shock al ver a su hija despreciarlo, sin

