En la cocina, prepara una taza de té de manzanilla, el favorito de su madre. Mientras espera que el agua hierva, se permite un momento para reflexionar. Sabe que los próximos días serán difíciles, pero está decidida a hacer todo lo posible para ayudar a su madre. Con la taza de té en la mano, regresa a la habitación de su madre. La encuentra durmiendo tranquilamente, una visión que le proporciona un pequeño consuelo. Coloca la taza en la mesita de noche y se sienta en la silla junto a la cama, vigilando a su madre mientras duerme. —Te amo, mamá. —susurra, antes de tomar la mano de su madre en la suya. A pesar de todo, se siente agradecida por este momento de tranquilidad. Sabe que, pase lo que pase, siempre amará a su madre y hará todo lo posible para protegerla. Al llegar a su habitaci

