Decepcionada

1702 Words
A penas salimos de aquel lugar, me enfrenté a Luis. Por lo general, no soy una de esas personas que dicen todo lo que piensan. Más bien medito lo que voy a decir, teniendo cuidado de no ofender a nadie. Pero creo que producto del alcohol, había sacado valor desde algún recóndito lugar, muy dentro de mí. _ A la verdad Luis, estoy muy decepcionada de ti. Nunca esperé que fueras capaz de permitir que pudiera estar con otro hombre después de lo que ha habido entre nosotros. _ Espera Em. No te enojes por eso. Reconsidera que he sido honesto contigo. En verdad me gustas y mucho. Eso lo sabes. Y que ha sido así desde que éramos pequeños. Pero esto se ha venido a dar en una época difícil Em. A caso piensas que te va a ir mejor conmigo que con ese italiano.? ¿Qué puedo ofrecerte yo? _ Para ya Luis. No sigas. _ le grité. _ Me haces sentir muy mal conmigo misma. Siento que me estás ofreciendo a otro porque realmente no te gusto. ¿Cómo puedes hacerme esto? No soy una mercancía a tu disposición.! Si no te gusto lo dices y ya. Puedo entenderlo. _ Entiende que no se trata de eso Emily. Ese hombre está para ti. Me lo ha dicho. La verdad no lo pensé. No esperaba que fuera así, lo confieso. Pero al ver la reacción que causaste al llegar ayer al club, me quedé impresionado. Tú no lo notaste, porque por algún motivo, “QUE PREFIERO NO MENCIONAR” _ dijo esto muy acentuadamente _ no miras a tu alrededor. Entonces, cuando el italiano te vio conversando conmigo, vio una oportunidad para acercarse a ti. Ahí fue cuando entonces _ me dijo esto en un tono ya más bajo _ cambié de opinión. _ Yo seguía anonadada. Luego de un corto silencio, me dijo con un tono bajo, como asustadizo. Como si tuviera un poco de miedo a mi reacción, por lo próximo que iba a decir. _ No te diste cuenta, pero Fabio solo se adelantó a otros que, también querían acercase a ti. Detrás de la barra puedo ver todo lo que pasa. Cuando entraste, le robaste una mirada a unos cuantos de esos tíos. No te quitaban la mirada de encima. Yo me dije: bueno mi chica les llama la atención a estos tíos. Y me sopesé la idea de que supieran que ya tenías dueño. Imagina pasearme con la mujer que todos desean y que todos sepan que yo, soy el hombre de ella. _ Me mira y sonríe. Como si estuviese imaginando, o tal vez pensando en algo. LUIS Había quedado con Emily, de encontrarnos otra vez en el club del hotel donde yo trabajaba, porque me tocaba hacer el turno de noche este fin de semana. Hacía poco menos de dos meses que me había dado el sí y estaba muy emocionado con eso. Siempre la había deseado. Ella vino de la universidad este fin de semana y no podía atenderla como merece, porque tenía que trabajar, como ya mencioné antes, en la noche. Así que le pedí que viniera para que se divirtiera un poco hasta que yo terminara el trabajo y luego irnos juntos. Ya lo habíamos hecho un par de veces así, y todo había estado bien. “HASTA HOY. “ El club estaba abarrotado. Había comenzado la temporada alta, y los principales clientes para este tiempo eran, los turistas. Y, por si fuera poco, los de otros hoteles, se venían a este club, porque lo preferían, por la buena fama que teníamos de ser el mejor club de la zona con los mejore cócteles y los mejores DJ Estaba preparando unos tragos a unos turistas cuando siento que hablan con admiración de una mujer que venía entrando. Mi sorpresa fue, cuando alzo la vista para ver de quien se trataba, y veo que se trataba, nada más y nada menos, que de mi Emily. Me siento un poco aturdido porque llegan otros clientes a hacer sus pedidos y mi compañero está atendiendo a otros. Y es que me distraigo por un momento cuando la veo venir hacía mí y veo que no solo esos dos frente a mí, si no que otros alrededor también la siguen con la mirada. Y ella ni por enterada.! _ “me dije un poco enojado. _ Miré sus manos para ver si por casualidad, no se le había ocurrido traer al club unos de esos libros que siempre trae en las manos y que precisamente son el motivo por el cual, ni siquiera se detiene a ver a su alrededor. Agradecí al cielo en secreto cuando no vi ninguno, y pidiendo que no estuviera en esa cartera que traía, que estaba pidiendo a gritos que la tirara a la basura, de vieja y gastada que se veía. La vi sentarse en uno de los asientos vacíos y bien apartados. Me hace un saludo a distancia y espera paciente hasta que termino de preparar los tragos y cócteles que me piden mis clientes, y tengo la oportunidad de acercarme a ella. _ Hola Em. _ la saludo. _ Qué bueno que ya llegaste. ¿Te traigo algo de beber? Dime lo que quieras y te lo traigo. Puedes quedarte aquí o caminar y bailar si te aburres. _ Ella me responde con alegría. _ Estaré bien. No te preocupes. tráeme algo sin alcohol. _ Me dice y voy a buscarle lo que me pide, pero no tuve tiempo porque en ese mismo momento llega Fabio. Un italiano que había conocido en otras de sus visitas al país y que siempre se hospedaba en este hotel. Nos hicimos amigos producto de un Whisky que un amigo mío hace y que a él le pareció bueno. _ Hola amigo Luis. Me saluda. Pero logro percibir que mientras llega hasta donde estoy no quitaba la mirada de mi Emily. _ Hola Fabio.! ¿Cómo estás? _ Le respondo. A lo que él responde: _ Todo bien amigo. Gracias _ Qué vas a tomar? _ Prepara 2 Manhattan por favor. _ Vuelve a poner sus ojos en Emily. _ Conoces a la chica? _ Me pregunta. _ Sí. Es… _ Confieso que titubeé al dar una respuesta. quería que supiera que era mi chica. quería exhibirla. pero lo pensé. por ella. _Es mi amiga. Somos vecinos. Esta aquí porque la invité yo. _ me mira sorprendido con los ojos muy abiertos y el ceño fruncido. _ Es tu chica? _ Me pregunta. _ No. _ dije de repente. Es solo una amiga del barrio. Llegó hoy de la Uni y la invité para que se divierta un poco. _ Ah. Ok. _ Dice un poco aliviado de mi respuesta. _ Hazme otro Cóctel para ella. Y llévaselo por favor. Es muy guapa tu amiga hombre. _ Suelto una carcajada, y él también se ríe a la par. Me hizo varias preguntas sobre ella, mientras preparaba los cócteles que me pidió. Respondo, seguro de que sería un egoísta si dejaba que Emily perdiera lo que, tal vez, pudiera ser su oportunidad, de escapar de la miseria. Tal vez el hombre se formalizaba con ella. Y aunque eso significaba no volver a estar con ella, al menos sabré que a uno de los dos le va bien. Y si no, podría al menos sacar algo de dinero para que resuelva algún que otro problema. En verdad lo necesitaba. Hasta podría probar a encontrar a otro si no resultaba con este. ¿¡Por qué no!? Si en definitiva eso es lo que hacen ahora las mujeres, con tal de salir adelante y ayudar a su gente. Yo podría ayudarla si ella quiere. La miré donde estaba sentada y pensé, que esperaba que comprendiera. Porque conociéndola como la conozco, no me sentía muy seguro. Y aquí estábamos ahora. Discutiendo al respecto. Porque como sospeché, ella no mordió la carnada fácil. _ Ese italiano, está interesado en ti Em. Además, sin ánimos de ofender. La verdad, te hace mucha falta. Mira la situación en tu casa. Y quien quita que se enamore de ti y te ayude. Al menos no lo deseches sin probar la suerte. Tal vez funciona. Y si no, ¿qué vas a perder? _ Yo no voy a perder nada Luis. El que está perdiendo en este mismo momento, la oportunidad de volver a tocar mi cuerpo, eres tú. Tal vez no soy la eminencia, pero tengo mi propio orgullo. _ Me responde y se da la vuelta para irse. Yo no dejo de seguirla, para tratar de convencerla. _ Lo que no te has dado cuenta es, de que sí eres una eminencia Em. Pero el estar metida todo el tiempo en eso de los libros, no te deja mirar a tu alrededor, para que puedas percibirlo por ti misma. Ese orgullo que has desarrollado a cambio es el que te va a hacer perder la oportunidad de tu viva. _ No quiero seguir escuchando. No quiero saber de ti, ni de ese italiano tampoco. Será mejor que lo olvides. _ Piensa en tu familia Em. Ese hombre está puesto de verdad para ti. _ La detengo tomándola del brazo, haciendo que se gire y me mire, cuando me doy cuenta de que ya estábamos delante de la casa de ella. _ Es joven todavía y ni siquiera es mal parecido. Y está forrado en dinero_ Le dije _ No quiero que te enfades conmigo. Ya sé que eres una mujer decente y formal. Y también sé que se ve mal, teniendo en cuenta que estamos en una relación, pero… _ estábamos_ Me interrumpe. Yo suspiro profundo, al entender que no iba a hacerla razonar. Así que me rindo y me doy por vencido. _ Lo siento Em! Perdóname de verdad. No pensé que te ibas a ofender tanto así. En verdad me gustas y lo sabes. Pero creo que sería egoísta de mi parte si por mí, pierdes esta oportunidad. _ Ya sé que soy pobre Luis. No tienes que recordármelo. Pero hay otros valores que por lo que me estás diciendo, no son importantes para ti.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD