Emily se va y yo espero parado allí hasta que entra a su casa. Al otro día tenía que llevar a Fabio, a la casa de mi amigo, quien elaboraba el Whisky que a él le gustaba. Durante el camino me contó lo frustrado que se sentía por no haber podido quedar en buenos términos con Em. Y me pidió que lo llevara para verla. _ Mira amigo. Mejor te doy la dirección, y vas tú y hablas con ella. A mí no quiere verme ni en pintura. Está enojada conmigo, porque cree que la invité al club con segundas intenciones. _ Pero a qué te refieres. Explícate mejor. _ Ella siente que quedó como una cazafortunas. Y se siente ofendida. Poco le faltó para que descargara su enojo sobre mí con golpes. Así que ve tú si tienes el valor. Yo prefiero no ir. _ Mis palabras le causaron mucha gracia a este italiano y c