La he perdido

1449 Words
Unos kilómetros más adelante, cuando la escuela ya no se veía, tuve que parquear el auto a la orilla de la carretera para que el nudo en la garganta no terminara conmigo, ahogándome mientras conducía. Crucé mis manos en mi cabeza como un maldito desgraciado y lloré como un niño. Me reproché el haberme dejado llevar por ese maldito sentimiento llamado amor. ¿Acaso no sabía yo ya, que eso era una maldita trampa para hacer sufrir a la gente? ¿Cómo pude? ¡No debí, no debí! ¡Tenía que haberme ido! Cuánto lamentaba no haberme ido. Tal vez no la hubiese conocido más y la hubiese olvidado mucho más rápido. La perdí a mi chiquita. La perdí. Era lo único que me repetía constantemente. Cuando llegué al hotel, encontré a mis padres, a Massimo y a Giorgia, sentados en el bar de Luis. Los observé a todos y seguí poque había venido a ver a Luis. Pero mi madre vino a donde estaba. _ Hijo. Qué bueno que viniste. Estaba preocupada. Ven, _ Me toma de las manos. _ Tu padre y yo tenemos que hablar contigo. _ No iré a ninguna parte. Y si no te vas y me dejan ahora mismo tranquilo aquí, me iré y no me verás más mamá. Me volví a ver a Luis, y como él ya me conocía ya tenía mi whisky servido. _ Qué pasó? _ Me pregunta Luis. _ Ella me dejó. _ miré de reojo, porque no me di cuenta de que mi madre estaba todavía cerca, y que al parecer escuchó y entendió lo que le dije a Luis. Porque se detuvo al escucharlo y aunque no dijo nada, me miró y luego siguió. Bebí un trago tras otro. Vi a Massimo sentarse a mi lado. Lo miré y lo odié tanto como a los que estaban en la mesa, detrás de mí. No quería saber de ellos. Si no se hubieran aparecido de repente y sin avisar, mi plan hubiese funcionado a la perfección. Me hubiera casado con mi chiquita. Ya mi secretaría me había enviado por fax los papeles que necesitaba y tenía también los anillos. Había comprado hasta uno de compromiso. Quería que fuera todo hermoso para ella, así que tenía todo preparado. Pero ellos llegaron a derrumbar todos mis planes, y a mí juntamente con ellos. _ ¿Estás bien amigo? _ Escuché a Massimo hablar. Lo miré de reojo y sonreí al escuchar sus palabras. _ Qué si estoy bien? Huumm! Acaso les importa. _ me puse de pie y fui hasta donde estaban esos que me trajeron a este mundo. _ Por causa de ustedes acabo de perder a la mujer que amo. _ Todos los allí presentes, prestaron atención, pero no pude soportarlo más. Así que seguí. _ Creen que después de eso puedo estar bien? _ Sonreí irónicamente. _ Si estar bien para ustedes, es que sea infeliz separado de la mujer que amo, para hacerlos felices a ustedes, estando junto a una mujer que no amo y que ustedes son los que la quieren; entonces estoy bien, queridos padres. Ella me dejó. _ Las lágrimas me traicionaron porque comenzaron a derramarse delante de todos. Pero gracias al whisky, no me importaba. _ Me dijo que no quería tener nada que ver con mi familia. Por tanto, tampoco conmigo. Se siente humillada. _ Miré a Giorgia. _Ni siquiera es por… _ pequeña pausa tratando de digerir el asco que me causaban las mentiras de esta mujer._ … las mentiras que se inventó esta. Porque ni las creyó después de lo que hemos vivido en estos días. _ Volví mi mirada a mis padres. _ Por el desprecio que vio en sus miradas, por la arrogancia y la discriminación… _ Basta hijo. _ Dijo mi madre viniendo hacía mí. _ Estás ebrio. _ Déjame mamá. ¿Quiero estar ebrio, no lo ves? Te pedí que le pidieras perdón y no fuiste capaz de hacerlo. ¿Cómo aquella vez, recuerdas mamá? Te pedí que me ayudaras y, ¿qué hiciste? No me ayudaste. _ Sabes que no podía ser hijo. Lo sabes. _ Me hablaba con calma y con amor mi madre. Se notaba preocupada. _ Sí, no podía ser. Como ahora, ¿verdad? Qué vas a hacer ahora mamá.? ¿Vas a aislarme otra vez? ¿Vas a llevarme al psicólogo? Dime. ¿Tendré otra letanía de terapias para olvidarla? _ De pronto vi a mi padre. _ Aaaah no! Disculpa. Lo olvidé. Los métodos han cambiado. Ahora me quitaran el derecho de todo. Me desheredaran dejándome sin nada. ¿Menudo método verdad papá? _ Por favor, hijo, contrólate ya. _ Hubiese podido seguir con todo y ser feliz con la mujer que amo papá. Como tú y mamá. ¿Por qué no podía ser así? Dime. ¿Por qué no puedo ser feliz con ella? Ahora me pregunto, _ tomé aire para poder continuar. _ ¿De que vale tener todo, si no puedo enamorarme de la mujer que yo escoja? _ Mi padre se levantó de su asiento, se aceró a mí, y me abrazó. Sentí sus lágrimas mojar mi hombro. _ Scusami figlio mio. Mi dispiace. Certo che voglio vederti felice. (Discúlpame hijo. Lo siento. Claro que quiero verte feliz.) _ Hai ragione. Solo puoi essere felice con la donna che scegli.( tienes razón. solo puedes ser felíz con la mujer que tú escojas) _ Reposati un poco figlio mio. E dopo vai a cercarla. Voglio parlare con lei. Sicuro riuscirá a capire.( Descansa un poco y después vas a buscarla. Quiero hablar con ella. Seguro que podrá entender.) Lo abracé también. _ No creo que se pueda padre. Ya es tarde. La he perdido. _ EL dolor en mi corazón podía palparse en mis palabras que salían en un susurro inaudible. El me aparta para mirarme a los ojos. _ Ascolta figlio. Se ti ama davvero, tornerá da te. Se no, non vuoi ance stare con una donna che non ti ama. _ me da una palmada cariñosa en la mejilla. _Vai a riposarti adesso dai. Domani é un nuovo giorno ( escucha hijo, si ella te ama de verdad, regresará a ti. Si no. No quieres estar con una mujer que no ama tampoco.) (ve a reposar ahora. Mañana es un nuevo día) Emily Comencé a hacerme ideas en mi mente, después que vi que Fabio le sonreía a Anni y que luego me llamó por mi nombre. Ya los veía juntos y toda idea loca que pasó por mi mente me parecía real. Me encontré en el camino con un compañero de clases, que también le gustaba mucho leer. Habíamos intercambiado algunas conversaciones muy cortas sobre libros y hasta intercambiamos algunos. Pero todo quedó así. Nos saludábamos de lejos si nos encontrábamos en el camino y eso era todo. Al verme deprimida como estaba saliendo de la escuela me detuvo y para no dejarme sola en la condición en la que estaba, se quedó conmigo. Me llevó a desayunar y conversamos. Le conté indirectamente y sin dar muchos detalles sobre mis complejos. La situación con Fabio sin mencionar nombres y por lo que yo no podía permitirme estar con él. Me dijo que según los comentarios que escuchaba de mí en la UNI, eran todo lo contrario de lo que yo creía. Según él sí que les llamaba la atención a los chicos, solo que yo era demasiado reservada y seria. Que les parecía inalcanzable. Que serían rechazados si lo intentaban. Incluso me contó de un par de apuestas que hicieron para ver cuál de los que apostaron era el primero en conquistarme. Y me dio nombres. Yo podía decir que algunos de ellos me dijeron algo alguna vez, pero no me parecían serios, ni tampoco eran tan directos. Pero que la mayoría suspiraban por mí, pensé que lo decía para hacerme sentir bien y no le creí. Terminamos en una biblioteca mirando y repasando libros. Al final del día, vio que no tenía intenciones de regresar a casa, y como no tenía a donde ir, me llevó a la de él. Seguimos conversando y hasta vimos una película. Al otro día volvimos a nuestro lugar favorito, porque le dije que no iría a la escuela tampoco hoy. _ Te propongo algo. _ Me dijo. _ Me quedaré contigo hasta las seis de la tarde. Luego nos vamos a la escuela, que hoy hay una fiesta allí. Va a tocar un grupo en vivo y me gustaría que vinieras conmigo. Será un escándalo cuando me vean llegar contigo. ¿Te imaginas? _ Acepté y di por hecho que había conseguido un nuevo amigo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD