REENCUENTRO

Contento de encontrarte

Me dejó bien claro la primera vez que me aparecí ante su puerta en su casa, que no quería conocerme. Y aunque me fui desilusionado de allí, decidí volver ese mismo día al anochecer, porque Luis me había dicho que se iba, al día siguiente para la Uni. Traté de distraerme todo lo que pude para no pensar en volver, ya que en verdad no estaba acostumbrado a ello. Pero por algún motivo, dejé mi orgullo a un lado y decidí volver a por ella.

Tenía ya casi 43 años y había sido un rompecorazones desde que tenía uso de razón. Y aunque era cierto que había encontrado alguna que otra mujer que hacía palpitar mi corazón, jamás había encontrado una que llegara tan profundo como Emily. Como un maldito adolescente me sentí, cuando aceptó salir conmigo.

Aquella noche, fui por ella como cada noche desde que la conocí. Ella había decidido tomar esa semana para estar conmigo y conocernos mejor. Su forma de vestir me dejaba claro que no tenía mucho de que presumir al respecto. Y aunque a mí me sobrara para que comprara lo que deseara, no me sentía en terreno seguro como para proponerle algo así.

No quería ofenderla y para ser sincero, sin importar lo que llevara puesto se veía magnifico en ella por sencillo que fuera, porque no se trataba de la ropa, si no de su personalidad que la hacía brillar sin que ella lo notara. Y es que, como no notarlo, si después de haber llevado el mismo jean casi toda una semana, hoy se aparecía ante mí, con un hermoso vestido verde esmeralda que dejaban apreciar sus hermosas piernas, hasta por encima de las rodillas. Dejaba sus hombros al descubierto y el escote era tan bajo y pronunciado que de una sola vez y sin mucho esfuerzo podría quitárselo para apreciar lo que casi no podía esconder. Una pequeña cartera de un verde más claro y unas sandalias rosa fresa brillante que hacían perfecta la combinación con el verde.

La noté un poco tímida y avergonzada.

_ Chiquita. Estás preciosa. _ Le dije porque era la verdad y en parte para aligerar la tensión que tenía y hacer que confiara más en ella. Pero mi sorpresa fue mayor cuando noté que el vestido dejaba completamente su espalda afuera, hasta donde termina la misma _ Estás tremendamente hermosa y sexi. _

_ No crees que es demasiado? _ Me pregunta un poco incrédula con la nariz arrugada.

_ Para nada. Estás prefecta créeme. _

Yo ya conocía bien el lugar porque no era mi primera vez. Había estado allí varias veces. Curiosamente se había convertido en mi destino favorito para vacacionar. Así que decidí por llevarla algún lugar especial a comer y luego a bailar. Terminamos por ir a bailar en el mismo club de mi hotel, donde nos vimos por primera vez.

Avisamos a Luis para saber si le tocaba el turno de hoy. Pero, aunque no tenía que trabajar se unió a nosotros, feliz de que Emily por fin le había perdonado.

Por supuesto había muchas personas que me conocían y muchos se quedaron mirándonos al vernos llegar. Entre ellos Sarah, la rubia de piernas y cuello largo, como la llamaba Em. Que era además modelo en el mismo hotel. Emily tampoco me dejó reservar la zona VIP a la que estaba acostumbrado, y como la noche era de ella, la dejé elegir lo que quisiera. Así ocupamos una mesa y Luis fue por unas bebidas.

_ Has visto que tu novia está aquí? ¿La rubia de piernas y cuello largo? _ Me dijo Em mirándome a los ojos

_No es mi novia. _ Le dije sin quitar la mirada de ella.

_ Pues no deja mirarte.

_ Lo se. Pero no te preocupes por eso, ¿quieres? _ Le dije tomándole una de sus manos. Ella había bebido en el restaurante un poco de más.

_ Lo… sabes? ¿Uhm? ¿Qué te está mirando? _ Me preguntó, acercando su rostro al mío. Yo preferí no responder porque no sabía a dónde quería llegar. Me detuve a mirarla tan hermosa y sensual. Volvió a su posición primera, apartando su mano de la mía, y cruzó una pierna sobre la otra. Pareciera que quería provecharme.

_ No creas que me preocupo Fabio. Al contrario. Si quieres ir con ella eres libre de hacerlo. _ Me dijo esquivando mi mirada. Yo la observé, y tuve que sonreír. Chiquilla. Pensé.

_ No voy a ir a ninguna parte, porque estoy donde quiero estar y con quien quiero estar. _ Me mira con los ojos entrecerrados, y me pregunta:

_ Seguro? _ No pude responder, porque, seguido de eso, siento unas manos que se posan en mis hombros y el aliento caliente de alguien rozar mi cuello.

_ Hola Fabio. _ me dice en un susurro la voz de Sarah. Reacciono tomando sus manos y apartándolas de mí. Enojado me giro para poder hablarle mirándola a los ojos.

_ Qué sucede? ¿Qué es lo que haces? _ Le dije molesto.

_ Oye solo quería saludarte. Nada más. _ Me dijo muy risueña. Se le notaba que estaba contenta con lo que acababa de hacer.

_ Pues prefiero que la próxima vez, lo hagas de frente por favor.

_ Perdóname. No era mi intención molestar. _ Dijo esto molesta, mientras miraba a Emily, y luego se marchó. Yo realmente nunca le di falsas esperanza. Con todo el respeto, Ella no era más que una de las tantas mujeres que se me regalaban. Sí es una mujer muy hermosa, estuvimos un par de veces, pero sin compromisos, sin promesas. No le debía nada. Así que estaba tranquilo. Mi chiquita observó la escena sin decir nada. Me acerqué a ella y tomé nuevamente su mano.

_ Lo siento chiquita. _ Le dije. _ No fue mi intención. No quería que sucediera. Si quieres podemos irnos.

_ No pasa nada. Vi cómo pasaron las cosas. Y no nos vamos a ninguna parte. Hemos venido aquí para divertirnos. _ Me dijo. Tomó la bebida cuando Luis volvió. Del modo como bebió, me daba la impresión de que sí estaba enojada. O tal vez no.

Era bien entrada ya la noche después de haber olvidado aquel desagradable incidente, entre conversaciones y risas. Mi chiquita a lo normal no le gustaba mucho el alcohol. Pero aquella noche estaba ya un poco ebria.

_ Bailamos? _ Me llené de valor y se lo pedí.

_ No se bailar Fabio. _

_ No importa. Yo puedo enseñarte. _ Me puse de pie y le extendí una mano, invitándola a ponerse de pie. Se tambaleó un poco al levantarse, cayéndose casi por el efecto del alcohol. Yo la tomé rápidamente entre mis brazos y la ayudé a mantenerse en pie. El hecho de tenerla tan cerca me hacía sentir dichoso.

_ Yo voy a guiarte, solo tienes que moverte a la par conmigo. Es una música lenta. _ Le dije y comencé a guiarla. Cuando ya estaba cogiendo el ritmo, cambiaron a otra canción. “Starship. Nothing`s gonna stop us now “. Ella se emocionó al escucharla

_ Oh qué bien. Me encanta es canción. _ Me dijo muy feliz. Y aunque yo había escuchado la canción, jamás había analizado la letra, hasta aquella noche cuando escuchaba a mi Chiquita tararearla, mientras la baila conmigo.

- Lookin in your eyes, i see a paradise (mirándote a los ojos, veo un paraíso)

this world that i found i too good to be treu (este mundo que encontré es demasiado bueno para ser verdad)

standin hier beside you (Parado aquí a tu lado)

want so musch to give you this love in my heart, that i´m feelin for you (quiero tanto darte este amor en mi corazón, que estoy sintiendo por ti.)

let´em say we´re crazy. I don´t care ´bout that, (déjalos que digan que estamos locos, eso no me importa)

Put your hand in my hand (pon tu mano sobre mi mano)

baby don´t ever look back. (Baby no mires a atrás nunca)

let the world around us just fall apart (deja que el mundo que nos rodea, simplemente se desmorone)

Baby we can make it if we´er heart to heart (baby podemos lograrlo si estamos corazón a corazón)

and we can build this dream together (y podemos construir este sueño juntos)

standing strong forever (de pie fuertes para siempre)

nothing´s gonna stop us now (nada puede pararnos ahora)

No podía quitar mis ojos de ella, mientras cantaba. La acerqué a mí, tomándola por la cintura. Ella me mira con los ojos entre cerrados, su hermosa cara y su inocencia me volvía loco. Entrelaza sus manos alrededor de mi cuello y murmura mirándome a los ojos.

_ Creo que estoy borracha Fabio. _ aquel susurro encendió mis entrañas como un volcán dentro de mí.

_ Lo se chiquita _ Le dije suavemente. _ Pero no te preocupes. Voy a cuidar de ti. _ Ella me sonríe y nos miramos por largo rato, y comienzo a cantar junto con ella, mientras nos movíamos lentamente, aunque nuestro movimiento ya no era al ritmo de la música.

And if this world runs out of lovers. we´ll still have each other (y si este mundo queda sin amantes, todavía nos tendremos el uno al otro)

nothing´s gonna stop us. nothing´s gonna stop us now (nada va a detenernos. nada va a detenernos ahora)

I´m so glad i found you, i´m not gonna lose you (estoy tan contento de haberte encontrado, no te voy a perder)

whatever it takes i wills stay here whit you. (cueste lo que cueste me quedaré aquí contigo)

take it to the good times (quedémonos con los buenos momentos)

De repente apoya su cabeza en mi pecho mientras tarareaba todavía la canción. Podía contar los latidos de mi corazón. Lo cual me llamó la atención. Esto no era normal en mí. Tuve la extraña sensación de hogar, con una paz indescriptible, con amor… de pronto sentí la necesidad de protegerla, de cuidar de ella. Pero al mismo tiempo, miedo. Miedo de quedar atrapado en una red, de la que no pudiera liberarme fácilmente. Miedo a lo desconocido. A lo que podría ser. Pero era mayor el miedo de preguntar si sentía lo mismo que yo, por si decía que no.