Capítulo 3

2637 Words
Una vez que salgo de la oficina y al llegar a mi universidad el llanto no se hace esperar, aun no entiendo por qué Jackson me hizo esto si lo amo como nunca lo he hecho antes. Ver los anillos en sus dedos y que saber que estuvimos a un sí de distancia para casarnos me duele mucho, estaba segura que él era el hombre de mi vida, estaba segura que con él era con quién quería envejecer, me pregunto ¿Qué hice mal? —¿amiga? Volteo a ver a Karin y esta me hace señas para que salga del auto. —¿Qué sucedió Casie? Mis lagrimas bajan una tras otra y corro a sus brazos. —Los vi Karin, los vi, llegaron a la oficina tomados de la mano demostrando su amor a los cuatro vientos con sus anillos en sus estúpidos dedos. He estado analizando si es necesario renunciar y buscar otro empleo para evitar toparme con los Parra, así nunca podré sanar si los sigo viendo constantemente, el golpe que da a mi ego quizás sea el sentirme utilizada, engañada y expuesta a los cuatro vientos como la cuernuda del siglo 21. —Casie, no sé qué hacer para ayudarte, me duele verte así amiga. Entramos a clases y por lo menos dejar de pensar en ellos por un rato hasta que me mente los vuelva a traer de nuevo volviéndome a lastimar. —Amiga tengo una invitación para mañana en un rico restaurante así que tienes que acompañarme. Analizo si ir o no, no tengo ganas de estar saliendo por ahí y que las personas me reconozcan. —Vamos Casie no puedes dejarme plantada, ya sabes lo que pienso sobre esta actitud que has tomado. — Está bien Karin, pediré permiso y te aviso. Llegamos a casa a descansar, tengo un mensaje de Jackson en el cual me dice que necesita hablar conmigo lo más pronto posible y explicarme lo que realmente pasó. —No tenemos nada de qué hablar Sr. Parra, le recuerdo que desde el momento en que aceptaste a su asistente como esposa usted y yo somos desconocidos. Le pido por favor que no me moleste más y de ahora en adelante si necesita algo con respecto al Sr. Acker házmelo saber a través de su secretaria o su asistente. Dejo mi celular cargando mientras preparo algo rápido para cenar y me ducho, una vez en mi habitación reviso y Jackson ha respondido el mensaje. — ¿podrías por favor dejar a mi esposo en paz? le recuerdo que es un hombre casado y no precisamente contigo. Leer semejante estupidez me causó tanta risa que Karin llega a ver que sucede conmigo, le muestro el motivo de mi risa y ella también comienza a reírse. — Esto es ridículo Casie. Analizo que responderle y darle un ultimátum, pero siendo honesta nada llega a mi cabeza. —Buenas noches Sra. Parra, no se preocupe, le estaba diciendo a su esposo que cualquier cosa que necesite con respecto al Sr. Acker por favor me lo haga saber a través de su secretaria o su asistente para evitar que usted se sienta aludida o celosa al respecto. Por cierto, muy bonitos los anillos de matrimonio, que pase una feliz noche Sra. Parra y la próxima vez que vaya a escribir pidiendo respeto para su matrimonio asesórese antes de quedar en ridículo. No hubo más respuesta de Jackson o de su esposa, es probable que haya terminado en discusión por dichos mensajes, pero que pena por ella que tenga que tomar el celular de su marido para pedir respeto. Al llegar a la oficina me encuentro con la bella noticia que los señores Parra están esperando que Steven los atienda, me acomodo en mi escritorio y le aviso al jefe que ellos están esperándolo. Pasado un rato Steven me llama y cuando entro siento el ambiente pesado como si algo no anduviera bien. —¿Qué necesita Sr. Acker? —Señorita, necesito que me explique qué sucedió ayer. Yo no tengo idea de qué se refiere. —Disculpe Sr. Acker pero no entiendo, ayer no pasó nada. Asistí a la universidad y después regresé a casa junto con mi mejor amiga. Él mira a Jackson y a Layla, me mira de nuevo y hace un gesto que me preocupa. —¿no te viste con Jackson? Suelto la risa y él me mira serio. —Discúlpeme señor, pero es muy gracioso que me pregunte eso. No, ayer lo vi aquí en la oficina junto a su esposa y después de ahí no volví a verlo. Recibí un mensaje de él y le pedí que lo que fuera con respecto a usted me lo hiciera saber a través de su secretaria o asistente, luego la Sra. Parra me escribió para pedirme respeto y que dejara a su esposo tranquilo, lo mismo que le dije a él se lo hice saber a ella. Él mira a Jackson como si hubiera un secreto que yo no sé. —Lamento la situación señorita, viendo la situación en la que estoy debido que Jackson y su esposa trabajaran aquí de ahora en adelante necesito reacomodar el personal. —Entiendo Sr. Acker, mañana mismo tendrá mi carta de renuncia, con su permiso me retito. Decido llamar a Karin para que me ayude a redactar mi carta de renuncia ya que ella está libre el día de hoy, Jackson pasa junto a mi escritorio con su mujer y me mira, yo los ignoro por completo y lo que siento en este momento es repudio por las estupideces que están haciendo. —Señorita necesito hablar con usted. Ingreso nuevamente a su oficina y me siento frente a él. —Casie, siento mucho lo que este idiota hizo contigo. Yo que soy su mejor amigo nunca imaginé que haría algo como eso, lamentablemente para mí es un dolor de cabeza que trabaje conmigo al igual que su mujer y aquí entre nosotros, la razón por la que se casó con Layla es porque sus padres están en banca rota y la empresa es quienes están manteniendo a flote su estatus. Miro con gran asombro la cara de Steven. —¿ahora entiendes? Quizá Jackson te ame, pero lo que está haciendo es repugnante y debo darle trabajo porque su familia es accionista de esta empresa, no quiero que renuncies, pero tampoco quiero que esto se vuelva para ti un caos como ya lo está haciendo. Puedo entender la posición en la que él se encuentra. —Lo entiendo Steven, es mejor para mí si me hago de lado. Creo que no conocí bien a Jackson después de todo. —Si eso es lo que quieres, entonces déjame por favor ayudarte con lo que queda de tu universidad y te recomendaré con colegas, eres muy buena en tu trabajo Casie, hoy tendré un almuerzo con unos de los ingenieros que me está dando por la cabeza y te recomendaré con él. —Está bien Steven, muchas gracias. Él se levanta de su asiento y camina hacia mí, me extiende su mano y me ayuda a ponerme en pie. —Eres una gran mujer Casie, estoy seguro que llegará el indicado. Me da un fuerte abrazo y un beso en la frente. —Muchas gracias Steven, tú también eres un gran hombre. Me retiro a empacar mis cosas y Steven llega con la carta de mi despido. —Ya está cancelada lo que hacía falta de la carrera así como el paquete de graduación, esta es la carta de despido y estas las cartas de recomendación, ya hice varias llamadas y me estarán avisando en el transcurso de la semana, tu liquidación es bastante buena —dice entre —¿no me digas que los dejé en la quiebra? Con risas niega. —No, pero por poco, gracias Casie por trabajar conmigo. —Gracias por lo que hiciste por mí Steven. Nos pedimos, él regresa a su oficina y yo me retiro hacia casa de los padres de Karin. —Cariño viniste —dice María la madre de Karin. —Hola madrina, me despidieron así que vine a verlos ya que tengo libre hoy. Karin me mandó la ubicación y la hora de la cena, tengo unas cuatro horas antes de irme. —¿Por qué no me dijiste que te despidieron? No tengo idea cómo mi madre se llegó a enterar, supongo que Jackson le de haber dicho para que me estén molestando. —¿Y eso les afecta en algo madre? La relación con mi madre cada vez empeora más y ella solo dice ser yo la culpable que estemos así. —¿Cómo nos vas a ayudar? De verdad que tú padre estaba ciego contigo. —Que Cristal trabaje, así como lo he hecho yo, ya está grandecita como para que yo la esté manteniendo con 22 años. Buenas tardes, madre. He llegado a afirmar que definitivamente esta señora mi madre no es, sino por qué actuaría así conmigo. —¿Tu madre? Yo volteo a ver a mi madrina y afirmo. —Está preocupada por cómo haré para ayudarlas de ahora en adelante. —Es hora que Cristal trabaje, ya está muy grande además terminó la universidad hace un año, ya debería estar trabajando. Como hija me duele que mi mamá actúa así conmigo, desde que papá murió no he recibido cariño de su parte, de hecho, ahora que lo recuerdo lo único que he escuchado decir de ella es que todo lo que me sucede es mi culpa. —Me hubiera gustado nacer en esta familia madrina. María me mira y suelta el llanto, me toma el rostro y me hace mirarla. —Eres mi hija porque así lo decidimos Casie, y eres mi hija si tú decides serlo ¿entiendes? No estás sola cariño, hemos sido tus padres 9 años y lo seguiremos siendo por lo que nos queda de vida. Karin entra y nos ve abrazadas. —Yo también quiero un abrazo. Si no fuera por Karin no sé qué hubiese sido de mi vida, dudo que en este momento estuviese con vida. —¿Ya te enteraste? —Sí Casie, me encontré con Jackson y me dijo lo que pasó. —Mañana mismo meteré solicitudes de empleo y con suerte para la otra semana estaré trabajando. Comenzamos a alistarnos para la supuesta cena que Karin tiene, nos pedimos de María y de George. —Nos vamos a divertir Cuando Karin dice diversión significa alcohol y mucho. —No quiero imaginarme qué clase de diversión Para mi sorpresa no es nada de lo que había imaginado, claro, es una cena de negocios por lo que veo. Nos guían hasta nuestra mesa y para mi sorpresa nos esperan nos dos chicas más. —Casie, ella son Marta y Krysten. —Mucho gusto —digo —Ella es mi hermana Casie Nos sentamos a hablar por un largo rato, Karin creé que podemos crear algún negocio las cuatro, pero con mi tiempo libre algo se me ocurrirá, quizá pueda cumplir el último sueño de mi padre. Bradley Me reuní con mi mayor competencia, Steven Acker, la conversación fue muy amena, creo que podemos en un futuro crear una gran alianza, pero por el momento no creo poder, debo terminar al proyecto con el Sr. Queen y partiendo de allí tomar una decisión, creo que algo así es posible. —Señor Soulie, hay algo que necesito hablarlo con usted, despedí a mi asistente y ella está terminando la universidad, de hecho, estudia ingeniería civil y me ha ayudado mucho a levantar la empresa. —Disculpe Sr. Acker si es tan buena por qué la despidió. —Ella es la ex prometida de Jackson Parra, y ahora ellos trabajan para mí, la situación se ha vuelto muy toxica y ella prefirió hacerse a un lado antes de estar lidiando con los celos de Layla. Vi la noticia de esa desastrosa ceremonia, la chica se veía muy lastimada, lastima por ella no ha de ser lindo que te dejen plantado en una ceremonia y dos semanas después se case con otra chica en la misma iglesia. ¿en qué estaba pensando ese chico? —En este momento no necesito asistente, pero puedo preguntarles a mis contactos si necesitan una y le aviso. Me quedo en el apartamento para descansar mientras se llega la hora de la cena que tengo programada, normalmente solo acepto un almuerzo o cena para un solo día, pero esta fue necesaria. Como no he dejado de pensar en ese bendito contrato que me sacará de este hueco en el que estoy metido me levanto para trabajar en ello, la visita de mi secretaria me dejó una portada en la revista que sacaron hoy ¡qué casualidad! Recibo la llamada de Flora a tiempo, he perdido la noción del tiempo. —Señor su auto lo espera para llevarlo a su cena. —Muchas gracias Flora, no sé qué sería de mi vida sin ti. —Que cosas dices Señor. Flora es como una madre para mí, desde que me casé con Julia hace unos seis años ella se quedó conmigo y me ayudó mucho en todo ese proceso como una madre. —Señor Soulie permítame guiarlo hasta su mesa, el Señor Fernández lo está esperando. —Muchas gracias señorita. Pedimos para cenar mientras hablamos de lo que será el proyecto, planes, ganancias y todo lo eso conlleva. —Podemos reunirnos mañana en mi oficina, le diré a mi secretaria para que me haga un campo en la agenda. —Me parece muy bien Sr. Soulie este negocio es bastante bueno y sería conveniente cerrarlo lo más pronto posible. Me dirijo al baño y noto que una pequeña mancha en mi zapato, me inclino a limpiarlo, me incorporo para seguir al baño cuando me topo de frente con una chica golpeándonos mutuamente. —Disculpe señorita, no la vi. —Que pena yo tampoco lo vi, estaba distraída. Ella me mira y me da una hermosa sonrisa. —AMMM —dice ella —yo me dirijo al baño de mujeres. —Ah sí, yo ando en busca del baño de hombres. —Es el que está allá —me señala —yo lo encontré, no me pregunte cómo o porqué. Ella me hace bufar una risa. —No pensaba preguntar, pero ahora tengo curiosidad del porqué —Que pena, voy a dejarlo con la intriga, me urge llegar al baño. Me palmea el hombro y sale de prisa, entro al baño con una boba sonrisa que causó esa chica, pero es interrumpida por una llamada de mi chófer y guardaespaldas —¿Qué sucede Carson? —Estoy fuera del restaurante como acordamos. Salgo del baño mirando el teléfono cuando siento un golpe fuerte. —¿usted de nuevo? —Sí solo que esta vez fue usted quien chocó conmigo señor. La observo detenidamente. —Tiene razón Señorita y me disculpo por ello. De vuelta a mi mesa miro detenidamente a la chica con quien choqué anteriormente, una de las chicas hace señas y todas voltean a mirarme. Me levanto y antes de salir volteo a ver a la chica. —Buenas noches señorita, queda pendiente la historia del baño. Ella suelta la risa y me hace adiós con su mano. —Señor Soulie ¿A dónde lo llevo? —A casa Carson, debo descansar para mañana. Ha sido un día muy productivo, cansado, pero productivo. —¿cómo estamos para esta noche amigo? —No amigo, no voy a querer más dicho servicio. Antes de las nueve de la noche termino de redactar el contrato y me gustan los términos que lleva, así como la remuneración del servicio, solo espero encontrar quien acepte ser mi dama de compañía por un año.
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