Primer caso, primer latido

2456 Words

SAANVI El café Belmont olía a pan recién horneado, madera vieja y esperanza nerviosa. Era uno de esos lugares que parecían diseñados para calmar a la gente: luz cálida, mesas de roble, ruido justo, una cafetera que bufaba de fondo y una camarera que sonreía sin mirar. Georgia y yo llegamos diez minutos antes de la hora acordada. No porque fuéramos puntuales por naturaleza —ella no lo era, y yo solo lo era cuando estaba asustada—, sino porque ese día importaba. Nuestro primer caso. Nuestra primera clienta. El primer paso hacia lo que soñamos construir: un lugar donde las voces quebradas no se quedaran sin eco. Nos sentamos junto a la ventana. Georgia pidió dos capuchinos y un pastel de manzana “por buena suerte”, mientras yo revisaba por cuarta vez la carpeta con los documentos de conse

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD