No me vuelvo a Enamorar

Anthony Ceravolo Ya es de noche y es hora de ir a buscar una hermosa mujer que pueda aguantar mi polla toda la noche. Todos los fines de semana es la misma rutina. El sábado me consigo una mujer para pasar la noche y el domingo descanso para estar fresco para el trabajo. Veo entre el grupo de mujeres que ha reunido mi personal para mi y ninguna me gusta al 100%, aunque todas son iguales. Rubias, ojos bonitos, buenos pechos y grandes traseros, sobre todo lo último es lo que más me gusta de una mujer, una buena carne para azotar. Voy caminando y me encuentro con una que se parece mucho a ella, creo que ya encontré lo que buscaba. La llevo al Eclipse, para divertirnos un rato antes de destrozarla, no me gusta llevarlas a mi casa. — ¡Ahhh! Anthony …. espera — dice la mujer que tengo sobre sus rodillas mientras la penetro profundamente desde atrás. — ¡CÁLLATE! — grito mientras palmeo sus nalgas hasta dejarlas rojas, me encanta como se ve el rojo combinado con su piel tan blanca y cremosa. Jalo sus brazos hacia atrás mientras su cara se hunde en la cama. Le doy con todo lo que tengo y siento sus piernas temblar mientras me corro el preservativo. . . . — ¿María qué haces aquí? — veo a mi novia guardando sus cosas. — Me voy, no quiero volver a verte — dice y sigue guardando sus cosas. — ¿Qué? No entiendo ¿Qué sucede amor? — pregunto acercándome a ella. Trato de tomar su rostro pero no me deja. — ¿No escuchaste lo que te dije? — me pregunto mirando fijamente mis ojos. — Sí escuché, ¿es una broma?, nos tenemos que ir en dos días — digo atrayéndola a mi pero se suelta. — ¡No me toques! Déjame terminar de recoger mis cosas — dice enojada, no entiendo que sucede. — ¡Espera! — digo cuando veo que se aproxima a la puerta — Nos amamos, ¿Por que te irías? — pregunto — ¡Entiende maldita sea! ESCÚCHAME, no iré contigo a ninguna parte. Estamos huyendo de tus padres por qué ellos no me aceptan, ¿CIERTO? ¡DIME LA VERDAD! — grita y nunca la había visto así. — Si pero lo que importa es que nos amamos, lo que ellos digan no me importa — digo negando con la cabeza — quiero estar contigo más que a nada en el mundo — me acercó a ella, la abrazó por detrás, no sé qué hacer para retenerla, se mueve bruscamente pero no la suelto. — SUÉLTAME – se voltea y mira mis ojos directamente – NO TE AMO, nunca te amé. Te aguante todos estos meses tus tonterías de niño rico por el dinero de tu familia, pero no voy a cometer el mismo error dos veces, escúchame bien Anthony ME VOY, no quiero volver a saber nada de ti, no me busques – se suelta de mi agarre y sale rápido de nuestro apartamento azotando la puerta. Caigo de rodillas y las lagrimas nublan mi visión. — ¡María! ¡María! – grité hasta que mi voz se apagaba, mi garganta esta desgarrada y el corazón arde de dolor. . . . Abro los ojos y estoy aun en la habitación del Eclipse. Me muevo pero siento un bulto a lado de mi cuerpo. La rubia que escogí anoche sigue aquí, le dije que se fuera pero creo que tendré que despertarla. No me gusta dormir con nadie y se lo advertí antes de quedarme dormido. Toco su hombro con fuerza y ella abre los ojos. — Buenos días amor — dice regalándome una sonrisa — ¿Te levantaste con ganas? — niego con la cabeza — Te pedí que te fueras antes de dormirme, ¿Qué haces aquí? — La pasamos tan bien anoche que yo creí que … — ¿Te lo advirtieron antes de que te escoja, no? Me ire a bañar pero cuando salga si estas aqui tendras problemas ¿Me entendiste? — solo siente con la cabeza y se levanta de la cama. Es una mujer hermosa, por eso la escogí anoche pero nadie es tan hermosa como ella. Veo su cuerpo desnudo y mi polla empieza a reaccionar pero lamentablemente no repito. Termino de bañarme y voy hacia la oficina de mi amigo Dan, al final decidió volver a comprar el Eclipse para que su pequeña pueda estar cerca de su familia. — Amigo ¿Cómo la pasaste? — me pregunta con una sonrisa. Aun no entiendo como trabajando en este lugar con mujeres hermosas sigue esperando a la madre de su hija. — Bien, igual que siempre — digo y Dan sonríe — Bueno, avísale a tu rostro parece que estuvieras molesto — dice riéndose de mí — Soñé con ella — digo y deja de reír — ¿Otra vez esa mujer? — Dan sabe, le he contado de mi tormentosa historia con esa cualquiera y sabe que sufrí mucho cuando me abandonó — ¿Por qué sigues pensando en ella? ¿Aun la amas? — pregunta — No, no la amo, creo que realmente nunca la amé, lo que pasa es que ella me arrebató muchas cosas, fue mi primera novia, primer amor, primera mujer hay cosas que no se olvidan — digo y recuerdo todo lo que vivimos. — Entiendo, ¿No has pensado en tener una pareja? Aquí eres casi tan famoso como lo era Alex. Míralo a él, se casó, tiene una hermosa hija y es un hombre feliz. — No, yo no me vuelvo a enamorar. Me voy a Italia, volveré en unos meses con las bebidas de exportación ¿necesitas algo? — No, pero no te olvides de traerle algo para Daniela, sino ella no te lo perdonará — dice y tiene razón. Esa pequeña niña me tiene a sus pies, es la única que puede dominarme. Me paro del asiento, me acerco y le doy un beso en su cabeza calva, él me da un codazo en el estómago así es el amor que nos tenemos. Estoy abriendo la puerta cuando una mujer aparece frente a mi, parece que estaba por tocar. Levanta su rostro y la veo bien, es una mujer joven y hermosa. Demasiado bella de ojos verdes y cabello n***o, un cuerpo con unas curvas peligrosas, uhmmm como me gusta. Pasa por mi lado y veo su gran trasero, siento mi polla palpitar. Si trabajará aquí la veré de nuevo pero no es rubia, así que no es mi tipo.