La respuesta a la reunión ya ha de a ver llegado a manos de la reina Amaneth, aquí hay cómo un pequeño trono que es donde me sentaré y un par de sillas más para Sander y para Alexander y una para la reina Amaneth y su acompañante que seguimos preguntándonos quién podría ser, los niños junto con mi madre y abuelo, personas sin poder están a salvo en el cuarto junto al gimnasio no les pasará nada y no saldrán hasta que vaya Sander o yo.
Sander se vistió con un traje n***o con bordes rojos como la flama, Alexander viste un traje gris con bordes celestes y yo un vestido rojo con encaje n***o Asur y Nicolás partieron por la reina Amaneth y su acompañante no tardan en regresar, estamos los seis en la sala acordada Tirana está a mi lado por pura precaución, la puerta se abre para dejar entrar a Asur con la reina detrás de ella, el acompañante de la reina entra junto con ella y Nicolás atrás, cerrando la puerta tras él. Me pongo de pie y camino a la barra por un poco de agua.
-¿Qué desea majestad?- Sander es el primero en hablar.
-Vengo a hablar con los tres, para ver si les puedo regresar sus reinos-contesta la reina con la mayor tranquilidad del mundo, los tres portamos coronas hechas por nuestros dones, a excepción de la reina que porta una de plata-a cambio solo pediré una cosa.
-¿Qué cosa seria?-pregunta Alexander, la reina le hace un gesto a su acompañante para que se descubra la cara.
-Quiero su vida- Kendall está de pie junto a la reina, Alexander suspira, Sander no muestra reacción o no la demuestra en cuanto a mí no sé cómo reaccionar- ese es mi precio si no quieren una guerra.
-Déjame ver si entendí- giro mis ojos a ella y mi tono es frio como quiero que suene- nos entregaras Caldera y Nórdico con la condición de que dejemos viva a Kendall Garraste asesina del rey Marcus Soleil. No me parece justo.
-Eliza, Kendall nos ha ayudado no veo porque no dejarla con la reina Amaneth- mi cabeza gira en dirección a Sander.
-Estoy de acuerdo con Sander- comenta Alexander los otros tres no hablan y no lo harán-dejarla ir a cambio de mi reino es un sacrificio que estoy dispuesto a pagar.
-Como no fue su padre él que está bruja mato- dolor en mis palabras sale disparado con otros más- si Caldera se va a guerra con Raider no tenga duda que la ganare.
-Estás loca-mi hermano esta junto a mí- no puedes iniciar una guerra, con Raider y menos por culpa de Kendall.
-No me importa Gabriel- la corona de mi cabeza se vuelve negra como la noche- lo último que vi de mi padre fue su sangre derramarse en el palacio real mientras te llevabas a mi madre lejos, y lo último de el con vida fue cargar a Sharon su nieta- me dejo caer y las lágrimas llegan, el recuerdo está presente todos los días al ver a mi hija.
-Eliza- Gabriel me toma entre sus manos antes de llegar al suelo-estas hirviendo literal-me está dando uno de mis ataques otra vez solo pasa cuando ya no puedo más con el dolor, o ira- Miranda báñala- un potente baño de agua cae sobre mí y es suficiente antes del ataque- ya te enfriaste- suspira mostrando una sonrisa.
-Gracias Gabriel- Alexander, la reina Amaneth y Sander están en silencio- me secas Miranda- el agua se retira de mi cuerpo y se vuelve a poner en el barril de donde la saco- reina Amaneth pida otra forma de pago, esa es negada.
-Sander y Alexander no opinan lo mismo- tenía que hablar Kendall, hace que la mire con una sonrisa afilada en su cara- son dos contra uno.
-Cierra la boca- vocifero más molesta de lo usual- o quieres que te deje como deje a Mariska.
-¿Fuiste tú?-su cara cambia y la sonrisa afilada desaparece-mataste a Mariska.
-Para proteger a mis hijos lo volvería hacer con gusto- ya estoy frente a ella solo un paso nos separa- y para hacerlo por mi nación también.
-¿Por qué no te bajas del pedestal Eliza? Y hablas como la maldita bruja de fuego que conozco- me quito la corona de fuego y dejo que la Eliza que ella conozca salga desde hace muchos años que la he evitado pero hoy Kendall me lo pide a gritos, y esa Eliza está más dolida que ninguna otra.
-Tú lo pediste- el dragón se forma junto al trono y lo que parece ser la llama eterna se posa tras él, me desabrocho el lindo vestido que traigo para dejar a Venganza relucir- la Eliza que extrañas está peor que la que estabas viendo.
-Te vencí una vez y lo haría de nuevo- me doy la vuelta y camino a mi trono- la Eliza que yo conozco no se negaría a un encuentro. O te da miedo.
-Kendall si no cierras la boca…- Alexander es él qua habla.
-No- responde ella encaminándose al trono, subo mis piernas al trono como si fuera el sillón donde me sentaba cuando ella vivía conmigo y el abuelo.
-Gabriel ¿Puedes traerme una copa de vino? Por favor- mi hermano no pregunta y lo hace, en menos de dos minutos ya tengo el vino en mi mano-gracias, Kendall haz de cuenta que estamos con el abuelo- le tomo a la copa.
-Quieres tu reino de regreso y no estas dispuesta a dejarme vivir- viejos tiempos ella de pie y yo sentada sin preocupación alguna- eres increíble.
-Gracias algún otro alago- hago una sonrisa afilada como ella-si dejarte vivir es lo único que tengo que hacer para que Caldera recupere su gloria sin reguero de sangre por ambos bandos lo pagare. Acepto reina Amaneth- todos se voltean a ver preguntándose qué me pico- como extrañaba a esta Eliza a la que todo se la va y resbala, eso se lo agradeceré infinitamente a James- tomo de la copa de nuevo el vino es delicioso- las quiero fuera de Caldera en tres días.
-Majestad en tres días no se podrá sacar a todas mis tropas de Caldera- se pone de pie la reina Amaneth encaminándose demasiado cerca, hago una seña a Gabriel y la detiene antes de que de otro paso.
-Le estoy dando tres días para usted y su rata de metal- vuelvo a tomar del vino- las tropas se irán lo que les tome irse sin lastimar a mi gente, con uno solo que lastime a uno de mi gente matare a la bruja de metal que está protegiendo y me encargaré de que así como su rey se encargó de conquistar Caldera yo de Raider créame va a hacer más fácil. De los tratos con Nórdico se encargara su rey conmigo ya no tiene de qué hablar.
-Como usted diga Sara- asiento y miro el borde de la copa el dragón pone su cabeza para que la toque y lo hago con gusto.
-Gabriel quédate aquí yo me tengo que ir a dormir- me pongo de pie y me termino el vino de un trago- Asur cuando terminen les puedes dar una habitación para las dos- mi capitana asiente y continuo- antes de irme, ¿Kendall cuanto tienes?
-Tener de que-está a la defensiva pero parece que no lo ha notado y eso me provoca risa- ¿De qué te ríes Eliza?
-De que eres tan descuidada de que no has notado que estas embarazada, y lo más seguro es que sea de la rata de tierra- su cara dice mucho y es cuando contesta.
-Cuatro meses- baja la cabeza en dirección a su vientre-¿Cómo lo supiste?
-Soy madre de tres hijos, crees que no sé cómo se ve- continuo mi camino a la puerta cuando la abro una navaja pasa al lado de mi cabeza.
-Kendall- Sander habla por primera vez desde que la reina puso su condición- le lanzas otra y te mato.
-Tanto la amas- me doy la vuelta para verlos de pie-tanto la quieres, que ha hecho ella por ti.
-No empieces Kendall- vocifera Sander traen algo que no comprendo.
-Comenzar a que, a decir la verdad a decir lo que siento- Miranda se acerca a ellos en un par de zancadas-¿Qué ha hecho ella por ti? Sabes lo que he sacrificado por ti.
-No te pedí que te metieras en la cama de Christopher-vocifera Sander, le saca la vuelta y se encamina a mí pero ella lo toma de la mano para que la mire.
-No, pero lo hice por ti, he soportado muchas cosas por ti y hecho cosas de las que me arrepiento por ti- está dolida y soy la culpable- como ayudar a Eliza para que los guardias no la tocaran mientras estaba en la celda mientras pase creyéndote muerto.
-Como muchas otras personas, todo el mundo me creía muerto- Sander se suelta de su agarre y continua su camino para llegar a mí- Eliza no tiene que pagar por mis equivocaciones y siempre te lo he dicho Kendall para mí eres como Miranda mi hermana, no te veré como algo más.
-Kendall siéntate y tranquilízate-dice Miranda tomándola de los hombros, Sander llega a mí y me abraza con una mano por la cintura- siempre te lo dije a ti y Alexander, mi hermano y Eliza nunca se separan y a que nos trajo el no escucharme a una guerra a la ciada de dos reinos para beneficiar a mi primo. Te lo he repetido siempre él siempre la escogerá a ella. A ti como una hermana y a ella como lo que es la madre de sus hijos, su compañera.
-Conformarme con ser como su hermana y dejarlo ser feliz con ella- me acurruco en el pecho de Sander y enredo mis brazos en su cuerpo y me besa la frente- no va ser fácil.
-Nada lo es- dice Gabriel encaminándose a Miranda- me enamore de Miranda y ella de mí, pero no hay mañana en la que no despierte en que será de mí sin ella y cuando se iba a Nórdico mis mañanas eran difíciles no era fácil verla irse con su familia, pero ella volvía.
-Te amo- murmura Sander para mí su olor a pino me encanta-siempre lo haré.
-Te amo Sander, nunca me dejes- besa mis labios su sensación fría me encanta.
-Nunca lo hare- murmura sobre ellos le regreso el beso con más intensidad- la dueña de mi amor.
-El dueño de mis sonrisas- paso mi mano por su cabello que lo recorre hasta llegar a su mejilla- el dueño de mi vida.